La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva que le había sido dictada a un azuleño que fue aprehendido en octubre pasado, cuando en su poder policías incautaron más de cien gramos de marihuana que, al parecer, tenía para vender al menudeo.

Al momento de hacerse efectivo su arresto, además, el imputado se encontraba vulnerando la prisión domiciliaria, beneficio que le fuera otorgado en el marco de otra causa penal donde -tiempo atrás y juicio mediante- había sido condenado en primera instancia por ese mismo delito por el que actualmente está en la cárcel.

De acuerdo con lo señalado por voceros judiciales, el imputado se llama Gastón Oscar Pereyra. De 35 años de edad, en el sumario penal que lo tiene privado de la libertad el hombre figura acusado del delito de tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor.

Desde el máximo Tribunal de Alzada departamental, los jueces Damián Cini y Carlos Pagliere (h) confirmaron la medida de coerción para el encausado, al rechazar por "improcedente" un recurso que la defensora Oficial Adriana Hernández había presentado.

A través de esa apelación, la funcionaria judicial solicitaba que le revocaran la prisión preventiva a su representado, medida cautelar que al mes siguiente de que Pereyra quedara detenido le había dictado el magistrado Federico Barberena, el titular del Juzgado de Garantías 2 que intervino en esta investigación penal preparatoria llevada adelante desde la UFI 22 a cargo del fiscal Lucas Moyano.

Cuando hace dos meses le fuera dictada esa prisión preventiva que recientemente la Cámara Penal ratificó, el azuleño acusado permanecía privado de la libertad en la Unidad 2, una de las cárceles del complejo penitenciario que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica.

"En el presente caso, la elevada sanción prevista para el ilícito atribuido al imputado, que lo coloca fuera de las posibilidades excarcelatorias..., aunada a la actitud evasiva asumida por Pereyra al divisar la comisión policial y a la circunstancia de encontrarse el nombrado al momento del cometimiento del hecho que nos convoca gozando el beneficio de la prisión domiciliaria en el marco de otro proceso penal, permiten presumir -escribió en lo dispuesto el camarista Cini, en coincidencia con lo que ya había sostenido el juez de Garantías Barberena-... el riesgo de elusión de la acción de la justicia, por lo que la medida de coerción que le fuera impuesta se presenta como necesaria e idónea para garantizar los fines del proceso".

"En ese andarivel, resta agregar que la prisión preventiva dispuesta resulta proporcional a la luz de la pena que eventualmente podría corresponderle por el delito que se le enrostra y en relación al tiempo que lleva detenido", indicó también en el fallo el actual titular del máximo Tribunal de Alzada con asiento en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul.

Pedidos rechazados

La Defensora Oficial del encausado, en ese recurso que presentara ante la Cámara Penal y no prosperó, sostenía que no estaba acreditado que Pereyra tuviera la marihuana para comercializar al menudeo.

Al respecto, la funcionaria judicial afirmaba que era "para consumo personal" que el hombre tenía esa sustancia vegetal cuando el 6 de octubre pasado policías lo aprehendieron en el marco de lo que fue este procedimiento relacionado con una infracción a la Ley 23.737.

En ese contexto, la Defensa pedía también -sin que tampoco prosperara en esta segunda instancia- un cambio de calificación del delito que hace que el azuleño continúe privado de la libertad y, en consecuencia, que fuera excarcelado "bajo caución juratoria".

Más de cien gramos de marihuana habían sido incautados en poder de Pereyra ese día en que policías lo arrestaron, cuando fue hallado en el predio de la ex "Papelera Azul".

En ese entonces los efectivos de seguridad realizaban un recorrido por Catriel y Sarmiento y lo observaron en ese lugar ya referido, ocasión en la cual la sustancia vegetal la tenía "fraccionada en cinco envoltorios de nylon", según se menciona en las actuaciones penales.

Tanto la cantidad de marihuana como la manera en que estaba fraccionada se convirtieron en esta segunda instancia en circunstancias valoradas por los jueces de la Cámara Penal para mantener la calificación que tiene esta causa y, al mismo tiempo, para endilgarle "prima facie" al acusado la autoría en esta infracción a la Ley 23.737 por la que todavía tiene que ser juzgado.

Con relación a esos más de cien gramos de marihuana que el encausado tenía, en la investigación penal se señala que sirven para preparar "206 cigarrillos tipo 'porro'", una "cantidad que supera con creces la dosis prevista para el consumo personal esbozado por la Defensa en el escrito de apelación", puede leerse en uno de los párrafos del fallo de la Cámara Penal que confirmó la prisión preventiva del azuleño investigado por este hecho.

No bien policías lo observaron aquel día, el hombre intentó darse a la fuga y descartarse de la marihuana. Además, en el acta de procedimiento confeccionada por los efectivos de seguridad se señaló también que les ofreció dinero a cambio de que no lo aprehendieran.

El personal que intervino en el procedimiento reconoció a Pereyra de investigaciones anteriores. Y en ese entonces pudo determinarse que se encontraba fuera del inmueble donde reside, en el que en octubre pasada tenía que estar cumpliendo arresto domiciliario en el marco de otra causa. También, por una infracción a la Ley 23.737 que tiempo antes había derivado en que lo condenaran y en que, posteriormente, le fuera otorgado ese beneficio.

EL DATO

La requisitoria de elevación a juicio de esta investigación penal había sido formulada desde la UFI 22 cuando en noviembre pasado fuera solicitado que la detención de Pereyra, tal como finalmente sucedió, se convirtiera en prisión preventiva, la medida cautelar que recientemente ratificaron en segunda instancia los dos jueces que integran la Cámara Penal de Azul.