A través de un proyecto de Resolución, la concejala Graciela Bilello (Frente de Todos) propone al Ejecutivo municipal que "contemple la posibilidad de instalar en el partido de Azul una Casa Convivencial como dispositivo habitacional para personas con padecimientos mentales".

La iniciativa surge a partir de una problemática detectada por la subcomisión de Salud Mental del Consejo Municipal de las Personas con Discapacidad.

La legisladora aseguró a este diario que, en este caso, "está enfocado a mujeres porque la problemática detectada tiene que ver con un grupo de mujeres" menores de 54 años. Al menos en once casos, son personas derivadas a geriátricos al no tener la posibilidad de retornar con sus familias. Pero, alertó Bilello, "los geriátricos no son instituciones preparadas para atender este tipo de problemática".

Este proyecto de Resolución se materializa al ser Bilello una de las representantes del Concejo Deliberante en la Mesa Local Intersectorial y, además, integra el Consejo Municipal de las Personas con Discapacidad.

En diálogo con este diario, la concejala señaló que el proyecto de la Casa Convivencial surgió "de la subcomisión de Salud Mental del Consejo Municipal de las Personas con Discapacidad".

En tal sentido explicó que "este es el Consejo conformado por el Ejecutivo municipal, el Concejo Deliberante y todas aquellas instituciones y personas que atienden, o se ocupan, de cuestiones que tienen que ver con la discapacidad, en sus diferentes variantes".

Bilello destacó que "hablamos de personas con discapacidad, porque toda persona tiene alguna capacidad, sólo que algunas personas adolecen de algún tipo de discapacidad".

La idea que impera ante este contexto es "trabajar en garantizar derechos y, obviamente, garantizar la inclusión; que estas personas puedan vivir entre nosotros teniendo los medios y las circunstancias que faciliten su vida".

Remarcó que, "en este caso, en la subcomisión de Salud Mental, hacen sus aportes profesionales e instituciones que tienen que ver con esto, que están involucradas y formadas en la atención de los padecimientos de las personas que tienen padecimientos mentales. Esta es una propuesta, porque en realidad se presenta una resolución y en el único artículo que tiene, se insta al Departamento Ejecutivo a contemplar la posibilidad de armar este dispositivo, para dar solución a estas personas".

La concejala indicó que resulta necesario insistir en el siguiente aspecto: "Queremos ser propositivos; en este caso, la resolución está acompañada de un proyecto concreto, elaborado en el seno de la subcomisión de Salud Mental, con el aporte de estas personas que tienen tanto la práctica como la experiencia, y los conocimientos como para elaborar este tipo de propuesta".

La iniciativa, que será tratada en la sesión del próximo martes del Concejo Deliberante de Azul, "consiste, básicamente, en garantizar un dispositivo habitacional; en este caso está enfocado a mujeres porque la problemática detectada tiene que ver con un grupo de mujeres que, dentro de una franja etaria menores de 54 años y que, una vez externadas del servicio que brinda el Hospital en Psiquiatría, es decir, cuando son dadas de alta, pero necesitan un seguimiento, necesitan de un acompañamiento. Pero si no tienen la posibilidad de volver con sus familias, como ocurre en al menos once casos, terminan siendo derivadas a geriátricos".

Aseguró, sin lugar a dudas, que "los geriátricos no son instituciones preparadas para atender este tipo de problemática y, lamentablemente, las personas que aparentemente son derivadas en forma transitoria, terminan permaneciendo en estas instituciones, sin tener la posibilidad de un acompañamiento".

Graciela Bilello puntualizó además que "los geriátricos no tienen personal capacitado para atender situaciones que se puedan generar; se ven limitadas las personas en sus salidas. Generalmente se dan todas estas situaciones y creemos que lo que se está proponiendo es que exista un espacio específico, con una supervisión y un control por parte de agentes de Salud Mental, que pueden ser Acompañantes Terapéuticos especializados en el tema, o enfermeros, que estén durante las veinticuatro horas supervisando y acompañando".

La concejala afirmó que "creemos que es una propuesta viable, que ya tiene sus antecedentes en otros lugares del país y en otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, y pensamos que sería bueno implementarlo en Azul".

Y es por ello que "esperamos que esta propuesta sea acompañada por el cuerpo [deliberativo local] y también que el Departamento Ejecutivo lo tome como propio y pueda llevarlo adelante".

Admitió, por otro lado, que "con este tipo de propuesta siempre la cuestión es de dónde sale el dinero. Creemos que, si tenemos para considerar un Presupuesto de 10 mil millones de pesos, esta iniciativa no requiere tanto presupuesto", por lo que es posible su concreción.

"Además -destacó la concejala Bilello-, lo que propone el proyecto es que se articule con Curaduría de la Provincia, porque estas son personas atendidas por la Curaduría. Lo que se requeriría sería el alquiler o disponer una casa propia que tenga el municipio, y de cubrir el personal a razón de uno por turno durante las veinticuatro horas. El tema del mantenimiento correría por los recursos que las propias personas están recibiendo".

En su contacto con este diario, Bilello expresó su "agradecimiento especial a Malvina Scaramuzzino, Técnica en Acompañamiento Terapéutico por hacernos llegar este proyecto, constituyéndose en la voz de las personas en esta situación".

Los puntos del proyecto

El proyecto de Resolución lleva las firmas de las concejalas Graciela Bilello (Frente de Todos) y María Cristina "Cata" Álvarez (Por Azul).

En efecto, el único artículo establece: "Instar al Departamento Ejecutivo que, a través del área de Salud, contemple la posibilidad de instalar en el Partido de Azul, una Casa Convivencial como dispositivo habitacional para personas con padecimientos mentales, de acuerdo a los fundamentos, referencias y precisiones señalados en el proyecto adjunto".

En el proyecto de Resolución se menciona que Azul "cuenta con el Servicio de Salud Mental del Hospital Pintos, que atiende a las personas afectadas por padecimientos mentales".

Indica además que "en nuestro partido no existen dispositivos habitaciones en los que puedan residir" aquellas personas que, al recibir el alta médica, no tienen posibilidad de vivir con sus familias.

Además, el proyecto fundamenta que "los geriátricos no son instituciones adecuadas ya que no cuentan con el personal capacitado en salud mental, ni la contención emocional, ni las normas convivenciales acordes"

También se aporta la legislación en la materia. Se afirma, en ese sentido, que "la Ley 26.657/10, el decreto del PEN 603/13 en su art. 11 y la resolución del PEN 715/19 contemplan y sugirieron la posibilidad de que los municipios, en forma articulada con las Curadurías de las Procuraciones Provinciales, de establecer dispositivos habitacionales para alojar a las personas con padecimientos mentales que no requieren internación, con supervisión profesional".

Presupuestariamente implica, en este caso para la Municipalidad de Azul, "la disposición de la vivienda (propia o alquilada) y el pago de los agentes de salud mental para cubrir las 24 horas (a razón de uno cada 8 horas). El mantenimiento y otros gastos serían cubiertos con los recursos que las propias personas alojadas disponen y son supervisados por Curaduría".

Existen antecedentes, con buenos resultados, en materia de Casas Convivenciales en Lomas de Zamora y en Luján, se indica en el proyecto.

Subcomisión de Salud Mental

Desde la subcomisión de Salud Mental se generó el "Proyecto de Dispositivo Habitacional en Salud Mental", canalizado ahora a través de la iniciativa legislativa de Bilello.

En la introducción se plantea: "El presente proyecto consiste en un dispositivo habitacional en salud mental: una Casa Convivencial, cuyas destinatarias serían mujeres adultas con padecimiento mental, representadas de Curaduría Oficial de Azul, que no pueden ser contenidas por sus familias, ni disponen de recursos económicos, y actualmente son alojadas en instituciones geriátricas. El fin de dicho proyecto es que estas personas tengan una vida más autónoma, incluidas en la sociedad con pleno goce de los derechos humanos".

Se informó, por otro lado, que "actualmente, se encuentran residiendo en geriátricos 11 (once) mujeres, de entre 30 y 56 años, conviviendo con adultos mayores, sin la contención emocional necesaria, ya que dichas instituciones no cuentan con personal especializado en salud mental".

Al tiempo que se afirma que los geriátricos no pueden "abordar adecuadamente situaciones motivadas por los padecimientos que presentan" las once mujeres referidas, se sostiene que "deben cumplir con las normas que los geriátricos establecen para los adultos mayores, como la cantidad de horas de descanso, que personas que se encuentran en dicho grupo etario no pueden sostener; como tampoco pueden permanecer la mayor parte del día sin actividades, o realizar, como actividades para ocupar el tiempo, tareas que corresponden al personal: limpieza del establecimiento o ayudar con el cuidado de los adultos mayores. Las salidas son escasas: concurrencia a talleres y un paseo semanal; esto último, si pueden disponer de acompañamiento terapéutico [lo otorga Curaduría Oficial; los geriátricos no cuentan con ese dispositivo]".

El informe añade: "Estas situaciones hacen que ellas continúen padeciendo el encierro. Es común escucharlas expresar: "¿Por qué yo tengo que estar encerrada en un geriátrico?", "¿yo voy a vivir siempre con abuelos?"; y "quiero vivir en una casa", es un pedido cotidiano. Desde lo subjetivo, estas personas con padecimiento mental viven su residencia en las instituciones geriátricas como una internación, otros 'manicomios'", se sostiene en el informe de la subcomisión.

El proyecto sobre la Casa Convivencial establece, por otro lado, que la admisión de las mujeres con padecimiento mental "estará a cargo del Equipo Interdisciplinario del Servicio de Salud Mental del Hospital Municipal de Azul".

Establece, además, cuatro objetivos primordiales:

-Que las usuarias gocen de una vida lo más autónoma e independiente posible.

-Fomentar habilidades, favoreciendo capacidades, teniendo en cuenta los intereses de cada usuaria.

-Promover la inclusión social, desde un trabajo comunitaria y en red con otras instituciones (CAPS e instituciones barriales).

-Promover la inclusión laboral.

Se indica, como corolario, que "el pleno goce de los derechos de las personas con padecimiento mental [reconocidos por ley] será una realidad para estas mujeres, cuando todos -Estado y sociedad- nos comprometamos en ello".

"La ley -se afirma luego, citando al autor Emiliano Galende y su obra 'Cruzar el muro: desafíos y propuestas para la externación del manicomio'- es una nube de esperanza, pero también un instrumento de trabajo que señala el camino que debemos recorrer para lograr deconstruir definitivamente la política asilar".

En ese sentido, añade: "No debemos olvidar que esta deconstrucción significa fundar a la vez una nueva experiencia sobre la locura, cuyos ingredientes mayores son alojar a quienes padecen sufrimiento mental en el seno de lo humano, con respeto ético a su dignidad personal, con resguardo de todos sus derechos como ciudadano, como vulnerable por su padecimiento y merecedor de que el Estado lo proteja para que pueda ejercerlos en plenitud y, especialmente, para lograr desarmar el estigma, un imaginario construido en estos doscientos años de un sujeto peligroso tratado con la exclusión de la familia y la sociedad".