Durante los últimos 15 días se concretaron las labores de cosecha pendientes, permitiendo dar por finalizada la campaña 2020/21, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en el relevo semanal de los jueves.

"Rendimientos medios por encima a los esperados y pérdidas de superficie por debajo de las estimaciones iniciales sobre el Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa y el Sudeste de Buenos Aires permiten elevar en 100.000 toneladas la estimación de producción para la campaña 2020/21", dijo la entidad.

Así, a pesar de una disminución interanual en el área sembrada, estimada también en 100.000 ha, "los óptimos rendimientos sobre el centro y sur del área agrícola permitieron acumular una producción final de 4.100.000 toneladas, 17,14% por encima de la campaña 2019/20 (3.500.000 tn)".

Regiones

Durante los últimos 15 días, el Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa apuntó un rinde medio de 35,2 qq/ha, elevando el rinde regional a 36,3 qq/Ha. Dicho valor representa un incremento del 160% con respecto a la campaña 2019/20 (rinde promedio 2019/20: 13,7 qq/Ha), donde la limitada oferta hídrica durante el periodo crítico produjo importantes pérdidas en los rindes regionales y elevó por encima de la media las pérdidas de superficie.

Paralelamente, sobre el Sudeste de Buenos Aires, culminan las labores de cosecha luego de un avance interquincenal de 22,5%. La región informó picos de rindes de hasta 70 qq/Ha sobre las zonas costeras y un rinde regional de 56,16 qq/Ha. El mismo fue un 14,6% y un 24,25% por encima de nuestra estimación inicial y del promedio histórico respectivamente.

En forma conjunta, ambas regiones informan una producción acumulada de casi 3MTn, un 15,4% por encima de la campaña 2019/20 (Producción 2019/20: 2,5 MTn).

Durante la campaña 2020/21 se observó una marcada recuperación de la producción del cereal de invierno, impulsada por los rindes sobre el centro y sur del área agrícola que amortiguaron las mermas registradas sobre Córdoba, el Centro-Norte de Santa Fe y el Núcleo Norte.

La adecuada disponibilidad de humedad y las temperaturas frescas durante primavera favorecieron el llenado de grano junto a la posibilidad de trillar los cuadros de cebada sin problemas de vuelco. (NAP)