Es azuleño, se llama Marcelo Mingochea, más conocido como "Pato" y hace 28 años se fue de esta ciudad con una importante curiosidad de conocer y desempeñar su actividad en Capital Federal.

Se fue con una gran confianza de que lo que estaba haciendo en Azul: la radio, la conducción, la locución; lo iba a poder desarrollar en Buenos Aires.

En menos de un año de llegar a Capital se le abrieron muchas puertas y llegó a ser uno de los conductores radiales más escuchados en todo el país ya que estaba en Much Music y en un sinfín de frecuencias moduladas.

Hoy, desde su hogar junto a su familia, en cuarentena, recuerda aquellos tiempos en diálogo con EL TIEMPO. Tiene su estudio de grabación en su misma casa y muchos proyectos.

Un pibe bien de barrio, un soñador que transmite un mensaje de que con amor, vocación y mucha fuerza de voluntad todo se puede en la vida, incluso los sueños que uno cree "imposibles".

"Siempre me pintó agarrar el micrófono, hablar y comunicar"

-¿En qué año se fue y qué sueños se llevó en la valija y por qué?

-Me fui de Azul definitivamente en 1992. Los sueños que me llevé: yo quería hacer lo mismo que hacía en mi ciudad, en la gran ciudad. Escuchaba cosas de afuera y me parecía que podía moverme tranquilamente en Buenos Aires. Así que el sueño era estar al aire en la gran ciudad, laburar. Y tenía una creatividad, una locomoción a flor de piel, sabía muy bien lo que quería y salió muy bien. Así que quería irme de la ciudad para trabajar en los medios de lo que me gustaba: hacer radio. Arranqué con un demo en una sola copia que hicimos con "Huguito" Gómez hace muchos años. Es decir, metimos todas las secciones que yo hacía en Azul en un demo de 20 minutos y salí para la Terminal y empecé a golpear puertas en Buenos Aires hasta que me atendieron.

Cuando eso pasó, me escuchó un director y empecé a trabajar rápidamente, después que llegué a Buenos Aires.

-¿Por qué se quiso ir?

-Como decía anteriormente, tenía la necesidad de mostrarme, de seguir expresando lo que a mí me gustaba, estaba muy seguro de seguir expresando y quería probar y después no arrepentirme de probar. Preferí salir del barco, del lugar de la comodidad, y empezar a buscar mis sueños. Soy un agradecido porque la verdad es que no puedo quejarme, todo lo contrario.

Estudié en el ISER en Buenos Aires, rendí mi examen final y lo de estudiar se me dio mucho después porque yo hacía locución sin el título en un montón de medios, pero mi trabajo fue estar en la radio ni bien llegué a Buenos Aires y el ISER se cursaba de lunes a viernes, por ende por mi trabajo no lo podía hacer. De todas formas me recibí hace muchos años (risas).

-¿Cuándo fue su primer trabajo?

-Empecé a trabajar en el año 1992 en una radio que se llamada Alfa, se escuchaba mucho. Estaba de moda la música alternativa y Alfa era una muy buena alternativa a la Rock and Pop. Ahí estaba Tom Lupo, es más él me entregaba al aire porque tenía un programa después de él. Hace poco se fue Tom que era un tipo del cual aprendí muchísimo, se brindó, que me aconsejaba.

Después trabajé en la FM 10 de La Plata del diario el Día y alternaba. Es decir, trabajaba a la mañana en Buenos Aires y a la tardecita me tomaba el bondi del Río de la Plata, entraba a las 18 y salía a las 00 y volvía a Buenos Aires. ¡Lo pienso ahora y realmente no sé cómo lo hice!.

-¿Cómo se despierta la vocación?

-En Azul trabajé desde muy chico poniendo discos en los boliches, fui disk jockey de Tanzeck, Gatopardo y de Pitao. Todas cosas que ya no existen pero siempre me pintó agarrar el micrófono, hablar y comunicar. Trabajé en Radio Azul cuando no tendía 18 años, conocí a José Angel Mendiola, el Loco Torchelli, Mirta Torchio. Tengo muy buenos recuerdos de ese lugar. Cuando aparecieron las FM trabajé en Radio 98 que fue una explosión a nivel comunicación.

Mi vocación se despierta con un evento de radio. Desde muy niño escuchaba radio. Recuerdo haberme cautivado una imagen que tengo que siempre cuento: no sé qué hora era, medianoche y mi papá me dijo 'Pato es tarde, apagá la radio'. Y yo respondí 'un rato más'. Y él me dijo 'las personas que están hablando se tienen que ir a dormir, a descansar" y esa imagen pensándolo bien fue lo que despertó mi vocación y me cree un mundo de fantasía que iba muy bien con el formato de lo que quise hacer en la radio, esta cosa de no conocer a los que están hablando. Con la creatividad que era imaginarse la radio, a los que hablan aunque ya no pasa tanto, pero es lindo que siga ocurriendo.

-¿Cuáles son sus referentes?

-Si entrabas a la cocina de cualquier ama de casa escuchabas a Larrea, Dolina es una nave, me gustaba Pergollini cuando era más joven, Noberto Verea "El Ruso", del cual soy amigo. Me inclino por Larrea.

-¿Qué trabajos recuerda con más amor?

-Todos. Tuve esa magia de haber elegido los lugares donde trabajé y eso está buenísimo. Much Music, más allá de ser el trabajo que me abrió las puertas y además sigo trabajando de lo que me gusta, en parte todos los que estamos ahí éramos unos privilegiados por el momento que nos tocó vivir. Sólo había dos canales que medían muy bien: Much Music y MTV. Fue muy bueno, toda la música pasó por ahí. Hoy en día nos reunimos con ellos, tenemos proyectos. No puedo quejarme, en todas las radios: donde estuve: en Metro, en Rock And Pop, "Amigos Entrañables" en la 100 seguimos conectados. Sigo yendo a esos lugares después de muchos años, tengo amigos en todos lados. Eso es lo que me dio la profesión, muy buenos amigos y experiencia.

Un trabajo que me puso en otro lado es haber trabajado en Directv porque me hizo viajar por todos lados porque cuando me quise acordar estaba transmitiendo desde Río de Janeiro, en vivo y sentándome con artistas como REM, Iron Maiden, Chilli Peppers, Guns'n Roses. Eso fue tocar el cielo con las manos.

-¿Qué le dejó la profesión?

-Muchos amigos, colegas, experiencias y seguir aprendiendo. Me gusta estar cerca de los más jóvenes porque sigo aprendiendo. Ahora estoy haciendo proyectos con gente que no llega a los 20 años en cuanto a la edición, al contenido, me gusta rodearme de gente mas joven, me da otra gimnasia.

Además, los viajes, si no fuera por mi trabajo no hubiera conocido lo que conocí, se lo debo a la profesión.

En uno de los viajes que estábamos cubriendo los Much Music Video Awards e íbamos con el cámara y el productor por detrás del escenario por donde suben los artistas. En un momento me choco con alguien y quise pedir disculpas y ¡era David Bowie! y fue muy loco porque se dirigía al escenario y justo fue algo muy casual. ¡Me choqué con Bowie!.

-¿Pudo hablar con Pappo después del incidente?

-Sí, pude con "el Carpo". Era una fiesta en el mes de diciembre cuando habitualmente los medios estaban bien (risas) y se invitaban a todos y todo el mundo iba. Desde periodista, amigos, y recuerdo que fue en el Hipódromo de Palermo. Estábamos charlando con amigos y vino una persona muy conocida y me dijo "está el Carpo, está tranquilo, ¿no querés hablar con él?". Nos juntamos y hablamos un rato y entre las cosas que nos dijimos y él me resaltó que me respetaba. Es decir me expresó "¿sabés que me gusta de vos? que no fuiste a pegar vuelta por los pasillos de los canales sacando provecho de esta situación. Los demás hacen carne de cañón y es respetable lo que hiciste".

Fue la última vez que hablamos y al poco tiempo tuvo el accidente. Después de eso, la empresa de Diego Gvirtz, de Televisión Registrada me llamaron para hacer mi descargo para ver qué pensaba y yo les dije "no hablé cuando estaba vivo, no voy a hablar ahora que está muerto". Hubo Bullyng televisivo en ese tiempo con eso, pero ya está.

La cultura en Azul

-¿Cómo ves a Azul?, ¿conoces la movida cultural?, ¿qué le hace falta?

-El año pasado tuve mucho contacto con la ciudad porque hice un programa en la 105.3 porque necesitaba conectarme otra vez con mi ciudad, visitarlo a mi papá más seguido y esa era la excusa. Así que me comí asados con amigos, estaba con la familia y, lamentablemente, éste año, por los motivos que todos conocemos no pude ir más pero mi idea era seguirlo. Pero volveré. La vi muy linda en cuanto a la cultura, con gente haciendo cosas como Arte de Noche, fui a un par de museos, recorrí, comí cosas ricas, fui con mi hija y mi mujer y la pasé muy lindo en esas fechas. Como que hay un montón de gente involucrada con la cultura y haciendo que la ciudad tenga una sombra cultural muy linda, digo sombra porque si uno se interesa, encuentra y ojalá siga siendo así.

-¿A quién sintió que vió nacer?. Supongo que habrá sido mentor de mucha gente

-Yo hice radio en Azul y encontré un montón de personas a lo largo de los años que me decían: "cuando te escuchaba, me metí en la radio por esto por lo que hacías y bueno, el gran team fue Alejandro Chapa Vargas, Martín Daulerio, Alejandro Navillat, Leíto Muniz, gente que ha crecido muchísimo en la profesión. "Chapa" ha crecido muchísimo y él me dice cada vez que está en un trabajo nuevo: "vos sos mi mentor de la radio". Para mí es un gran honor, hice lo que había que hacer.

-¿Pondría en práctica algún proyecto en Azul, volvería definitivamente?

-El año pasado hice ese programa como decía anteriormente, necesitaba volver a la ciudad y hacer radio. Con el hecho de estar en la ciudad de volver el conocimiento y disfruté y tuve muy buena repercusión. Intenté poner algún negocio ese mismo año, no se dio por muchos factores. A mi me encanta Azul pero negocié hasta último momento con mi mujer y no hay caso (risas).

Vivo a 44 Km. de Capital que es una zona que es como "mi Azul" es como un bosque, al aire libre, en calle de tierra y acá también estoy cerca de Buenos Aires.

-¿Trabajo actual?, ¿proyectos?

-Estoy trabajando como locutor comercial, tengo un estudio en mi casa y desde aquí envío mi trabajo en cuánto lo requiera, estoy trabajando desde mi casa que era lo que más quería. Claro que hay proyectos de programas de radio y crear contenidos para las redes sociales que es en lo que estoy embarcado y asociándome con gente para poder realizarlo. Trabajando como locutor y haciendo cosas que me diviertan.

A esta altura quiero hacer cosas que me hagan feliz porque entiendo que cuando uno esté en la cuestión del disfrute, de la diversión, es mas fácil y todo va fluyendo. Hay que dejar la queja de lado y disfrutar siempre.