. Un comerciante contó detalles del robo que se produjo en su negocio

EL ILÍCITO SUCEDIÓ EL DOMINGO 

Por lo ocurrido había sido arrestado un adolescente que tiene 16 años de edad. De acuerdo con lo referido ayer por el damnificado, se trata de un menor allegado a su entorno familiar. Cuando cometió el robo quedó filmado a través de las cámaras de seguridad del local.

El lugar donde este robo ocurrió es un negocio de préstamos personales. La Policía había detenido a un menor por el hecho. SECCIONAL PRIMERA AZUL/PBA

Adrián Loustau tiene 54 años de edad y es comerciante. Actualmente posee un local de préstamos personales que está situado en Belgrano entre Castellar y Leyría de esta ciudad.

En ese negocio, en las primeras horas del domingo que pasó, se produjo un robo de varios teléfonos celulares y otros artículos electrónicos.

Instantes después de registrado ese episodio delictivo la Policía detuvo a uno de los presuntos autores del ilícito: un adolescente que tiene 16 años. El mismo que, en el marco de las actuaciones que se iniciaron, posteriormente recuperó la libertad.

El menor había sido arrestado en Roca y las vías. Y en su poder policías hallaron parte de lo sustraído en el local instantes antes.

Según Loustau dijo ayer, a ese adolescente él lo conoce porque “es un allegado a mi casa”.

“Le he dado de comer desde que era chico. Es un menor con gravísimos problemas”, agregó.

Instantes antes a que el robo ocurriera -contó también el comerciante- el joven había estado en su vivienda.

“Yo a este chico no le estaba dando entrada a mi casa. Pero ese día accedió cuando yo no estaba”, señaló Loustau teniendo en cuenta que el fin de semana pasado él había viajado a Mar del Plata.

“Después, no sé si drogado o alcoholizado, empezó a ponerse violento en mi casa. Golpeó a mi hija y le robó el celular. También le pegó a un amigo de ella. Eso fue alrededor de las cuatro de la mañana. Mi otro hijo, que tiene 16 años como él, se levantó y lo echó”.

“Entonces -continuó diciendo ayer en la charla mantenida con EL TIEMPO- este chico empezó a patear la puerta. Luego vino la Policía, lo encontró haciendo desmanes y lo hicieron circular. Pero después no cumplieron con la ley de resguardo”.

Según el damnificado por este robo, esa ley implica que un menor tenga que ser trasladado a sede policial y luego, desde ahí, entregado a un adulto responsable.

“Si la Policía hubiese cumplido con eso hoy no estaríamos hablando de este robo”, declaró.

El robo

En otro tramo de la charla, Loustau señaló que para ingresar al local comercial -después de que la Policía lo había retirado del lugar, aunque a pesar de eso regresó- el menor rompió la cerradura de una puerta de Blindex.

“Me robaron ocho celulares, un par de tablets y otras cosas que no sé porque todavía no he querido hacer el stock. Toda esos productos valen, en total, unos sesenta mil pesos”, refirió.

“Esto pasó el día domingo a las 5.06 horas”, precisó teniendo en cuenta que las cámaras de seguridad instaladas en el local registraron el episodio delictivo.

Esas filmaciones -dijo Loustau- aún no han sido incorporadas al expediente penal que se está instruyendo por lo ocurrido en este comercio de préstamos personales.

“Además de que la grabación no fueron a buscarla, tampoco juntaron ningún rastro”, contó con relación a la investigación penal que se está llevando adelante. Por ese motivo -dijo- tenía previsto concurrir a sede judicial.

De acuerdo con la versión del comerciante, en el robo hubo más implicados, “pero el otro que estaba con él no fue detenido”.

Si bien ese presunto coautor no quedó filmado por las cámaras del local, Loustau sostuvo que “mis hijos escucharon cuando este menor llamaba al otro, un tal ‘Tartita’”.

Si bien la Policía después detuvo al adolescente de 16 años de edad que ahora está acusado de haber cometido este robo, el comerciante señaló que los elementos hallados en su poder y que luego fueron recuperados “no suman, en plata, ni la vigésima parte de lo que me robaron”.

“Siete celulares me robaron. Y no apareció ni uno. Recuperaron parte de lo robado, pero es una parte insignificante”, dijo para luego indicar que, además de teléfonos, le fueron sustraídos de su negocio cámaras fotográficas y una tablet.

Desde su punto de vista, lo sucedido está enmarcado en que “no hay orden”.

“No hay orden, a ese punto hemos llegado. En este país hemos confundido represión con orden”, sostuvo en ese sentido.

El dato

Por tratarse de un menor de edad el imputado, el sumario penal que se inició por lo sucedido se está tramitando a través de la UFI 17, la Fiscalía perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil departamental que en Azul está a cargo de Mariela Viceconte.