ECONOMÍA. Un crecimiento del 2,5 por ciento para Latinoamérica

Las previsiones están para romperlas, pero en el caso de las previsiones económicas estos últimos años parece que sólo pueden romperse para peor, y es que los organismos internacionales han revisado de nuevo las perspectivas de crecimiento para este año y el que viene, siendo del 3,6 por ciento a nivel mundial para este año y el que viene y del 2,5 por ciento para la región de América Latina, y eso siempre que se atiendan a las previsiones de Fondo Monetario Internacional, porque según el Banco Mundial, concretamente del área encargada de América Latina y el Caribe, se estima que el crecimiento en su área de estudio será del 2,3 por ciento durante el 2022 y ligeramente menor durante el 2023, reduciéndose el crecimiento hasta el 2,2 por ciento.

Y es que el mundo lleva décadas creando complejas redes de interdependencia económica con la visión, para algunos idealista-liberal, de que el comercio y la dependencia los unos de los otros obliga a la paz, algo que el conflicto de Europa ha demostrado no ser ni mucho menos infalible, lo que implica que lo que ocurre en la otra punta del mundo termina influyendo en la otra.

Un crecimiento superior al esperado en el 2021

La CEPAL, organismo encargado para analizar el área de América Latina y el Caribe, pero en este caso dependiente de la ONU, pronosticó a mediados del 2021 que nuestra región crecería durante el pasado año el 5,2 por ciento, una previsión que en este caso se quedó muy por debajo de la realidad, ya que el crecimiento del PIB terminó siendo del 6,2 por ciento, lo cual puede servir para amortiguar en parte las mediocres perspectivas económicas de este año y el siguiente.

Un continente a dos ritmos

Mientras economías como la chilena han recuperado sus niveles de PIB pre pandemia y han experimentado una incremento del IPC interanual de "sólo" el 9,4 por ciento este último mes de marzo, otros como Argentina llevan tiempo experimentando una inflación superior incluso a la que tanto está preocupando en Norteamérica y Europa, siendo en nuestro país superior al 55 por ciento interanual en marzo, sólo por detrás de la experimentada en Venezuela y muy por encima del 7,5 experimentado por México o del 11,7 por ciento de Brasil, los dos países junto con el vecino andino con el que debería estar midiéndose la Argentina a nivel económico.

En cualquier caso el FMI considera que Argentina crecerá este año por encima de la media de la región y un punto más que lo previsto por el mismo organismo para Argentina en el mes de enero, concretamente un 4 por ciento, y también que la inflación, a pesar de que va a seguir siendo muy superior a la de los países vecinos, se va a moderar ligeramente hasta el 48 por ciento, algo muy necesario, dado que nuestro país mantiene una deuda con dicho organismo de más de 40.000 millones de dólares, que debe ser pagado para no incurrir en nuevo default.

América Latina desde la perspectiva monetaria

Desde el punto de vista del mercado de intercambio de divisas, descentralizado juez que sirve para medir el valor de cada moneda nacional además de ser un instrumento de inversión en el trading de forex, monedas como el peso mexicano y el peso colombiano están cumpliendo su deber de mantener a salvo el valor de los ahorros de los ciudadanos de sus repúblicas mucho mejor que el peso argentino, el cual al contrario que otras divisas hermanas del continente no ha dejado de perder valor frente al dólar estadounidense, de hecho la gráfica de la cotización del par USD/ARS representa una cuesta arriba que, al contrario que la de Sísifo, parece no tener un final a la vista.

Como ya se ha dicho, otras monedas como la colombiana y la mexicana han recuperado valor desde principios de año, no como nuestra divisa nacional, el real brasileño o el peso chileno, aunque en el caso de la moneda chilena tampoco se puede decir que haya perdido valor, sino que ha logrado mantener el mismo tipo de cambio frente al dólar que tenía el 1 de enero.