Escribe: Cr. Mariano Velazquez (*)

A medida que los años calendarios avanzan, así como el tiempo se va sucediendo, la política va pasando por distintas etapas en su plano Nacional, Provincial o Municipal.

Este año nos encontró atravesados por una amenaza de proporción mundial, dada por un virus denominado COVID-19 el cual fue dispersándose a lo largo del territorio nacional y llegando a cada una de las comunidades de interior del país. Las consecuencias que venimos sufriendo por la situación descripta ha producido un gran impacto en el tejido social, golpeando progresivamente los distintos contextos que hacen a una comunidad, ya sea el sanitario, el económico, el cultural, educativo, etc. siendo siempre los humildes los más perjudicados.

Planteado el escenario que nos toca transcurrir en estos días, tenemos la necesidad de destacar que la política ha ingresado en una etapa en la cual los poderes ejecutivos planifican las políticas públicas que llevaran adelante en el próximo ejercicio, determinando objetivos de acción y estableciendo la designación de recursos económicos para su logro y es aquí donde se conocen cuales son las prioridades de cada gobierno.

El presupuesto es una fuerte herramienta política y netamente jurídica, debe cumplir determinadas normas de gestión, de control de los funcionarios y contable que permite llevar adelante la gestión municipal. Se formula el presupuesto ideologicamente, pasa por el Concejo Deliberante y después permite ir ejecutando partidas por etapas y viendo como se cumplen las metas propuestas, por ello es de suma importancia destacar la responsabilidad institucional que posee el Concejo Deliberante como cuerpo y la de sus integrantes al momento de tratar dicho presupuesto, que afectará la vida de la ciudadanía.

En el ambito local cada intendente expone sus ideas políticas en función de determinados principios, y debe comprometerse con ellos, sino tendrá una deuda con los ciudadanos que confiaron en el. Azul en particular, tiene una importante falta de claridad en su organigrama municipal (que por cierto se manifiesta en el presupuesto municipal) por lo que no se definen claramente responsabilidades y obligaciones de los funcionarios, mas la inexistencia de planificación que establezca objetivos de corto, mediano y largo plazo; se produce así, una gran ineficiencia en la asignación de recursos, generando que la improvisación sea un arte cotidiano de la gestión pública local.

La falta de prevención en el plano sanitario local, ha producido no solo un desborde sanitario sino que el derrumbe del flujo economico en la localiad (a causa del aislamiento social preventivo y obligatorio) se multiplique exponencialmente. Por ello, es de suma importancia que el próximo presupuesto puesto a consideración del honorable concejo deliberante incluya una batería de medidas destinadas a paliar la grave situación venidera para el proximo año, sobretodo teniendo en cuenta los antecedentes ocurridos en distintos paises ya sean los europeos o en el mismísimo Estados Unidos.

Es importante ante lo expuesto y a modo de enfrentar esta crisis, pensar en un municipio capaz de generar el ambito ideal, para definir y desarrollar una opción estratégica de corto y mediano plazo, que pueda mitigar los efectos del virus en la región. Necesitamos avanzar hacia una NUEVA COMUNA con un moderno modelo de desarrollo, con mayor integración, anclada en la regionalización y abordada desde distintos ambitos, el cultural, el productivo, turistico, educativo, sanitario, etc.

(*) Nueva Comuna

nuevacomunaazul@gmail.com