Luego de que resultara detenido a fines de septiembre pasado por diferentes episodios de violencia de género en perjuicio de su ex pareja, desde la Cámara Penal departamental quedó confirmada la prisión preventiva para un azuleño, informaron voceros judiciales a EL TIEMPO.

Identificado como Jonathan David Cabrera y de 31 años de edad, a través de la resolución que ratificó la vigencia de la medida de coerción por la que permanece en la Unidad 38 de Sierra Chica continúa siendo considerado el probable autor de los siguientes delitos coacción; amenazas agravadas por el uso de armas; amenazas y desobediencia.

Cometidos "todos en concurso real" a través de diferentes hechos sucedidos meses atrás, el último de los ilícitos mencionados había derivado en su detención el 28 de septiembre pasado.

En respuesta a un recurso de apelación que terminó siendo declarado "improcedente" y formulara la defensora Oficial Adriana Hernández en busca de que su representado fuera excarcelado, la prisión preventiva para el encausado había sido confirmada a través de una resolución firmada por dos de los jueces que actualmente integran la Cámara Penal departamental: Agustín Echevarría y Damián Cini.

A modo de conclusión en lo resuelto y valorando lo que declarara la joven que figura como víctima de estos hechos -ex pareja del azuleño que sigue preso- desde la Alzada se mencionó que "existen indicios serios, unívocos, precisos, congruentes y trascendentes que permiten afirmar, con la probabilidad positiva que esta instancia requiere, tanto la materialidad ilícita como la participación de Cabrera" en la comisión de esos delitos por los que continúa en la cárcel.

"Por otra parte -escribió el juez Cini en el fallo-, en lo tocante a la concurrencia en el caso de peligros procesales que impidan que el causante transcurra el proceso en libertad, hallo que aun cuando la situación de Cabrera encuadra en las previsiones" que podrían derivar en que le fuera concedida la excarcelación mientras continúa siendo investigado "lo cierto es que también se advierte la existencia de elementos que obturan la libertad anticipada del nombrado y determinan que el auto de prisión preventiva deba ser confirmado".

"En tal sentido -agregó el actual Vicepresidente de la Cámara Penal en sintonía con lo que afirmara el magistrado Juan José Suárez cuando convirtió en prisión preventiva a la detención del azuleño imputado- concuerdo con el Juez Garante en cuanto sostiene que la medida de coerción personal encuentra su justificación excepcional y momentánea en la existencia de un peligro de entorpecimiento probatorio que se desprende del comprobado estado de vulnerabilidad y sometimiento en que se encuentra la víctima dado el marco de violencia de género en que se desarrollan los hechos materia de estudio".

"También debe ponderarse que el causante tiene una causa en trámite por los delitos de Lesiones Leves agravadas y amenazas cometidos contra la misma víctima, la que se encuentra elevada a juicio y con fecha de debate fijada", se indicó en otro tramo de lo resuelto en esta segunda instancia.

"Lo expuesto, contrariamente a lo sostenido por el apelante, evidencia que las conductas desplegadas por Cabrera se han sucedido en un contexto de violencia contra la mujer y permiten inferir que el nombrado en libertad intentará influir sobre (su ex pareja) a modificar sus declaraciones, lo que alerta sobre la inconveniencia de su permanencia en libertad, puesto que el proceso se encuentra encaminado hacia la etapa del debate oral y público en el que la declaración de la víctima resulta fundamental".

"Por otra parte, conforme el delito de desobediencia que se le imputa y la causa en trámite que registra, en donde se imputan delitos contra la misma víctima, se advierte que el encausado es reacio a acatar las órdenes impartidas, lo cual habilita a inferir que de concedérsele la libertad incumplirá con los requerimientos que desde la magistratura se le efectúen, lo que conlleva a presumir que el imputado evadirá la acción de la justicia de no mantenerse la medida cautelar", se mencionó también en cuanto a la actitud del acusado para confirmar la vigencia de su prisión preventiva.

Los hechos

La investigación penal por la que Cabrera sigue preso se llevó adelante desde la UFI 1 que en los tribunales de Azul está a cargo de Marcelo Fernández, fiscal que meses atrás había formulado también la requisitoria de elevación a juicio de esa causa.

Luego de que a fines de septiembre pasado el hombre resultara detenido, aquella medida de coerción fue convertida en prisión preventiva por Juan José Suárez -el titular del Juzgado de Garantías 3- el 19 de octubre.

Los hechos que le imputan al azuleño habían tenido como víctima a su ex pareja. Y uno de ellos, también, a la madre de esa joven, según se refiere en estas actuaciones.

Uno de esos ilícitos en perjuicio de su ex mujer Cabrera lo había cometido el pasado 18 de septiembre, día en que -por medio de mensajes de texto- se comunicó desde su teléfono celular con esa joven en tres oportunidades, "desobedeciendo con su accionar la orden de prohibición de acercamiento y de comunicación mutua por cualquier medio" que estaba vigente. Una perimetral de la que el acusado estaba "debidamente notificado" desde tres días antes a que le enviara a la víctima los referidos mensajes.

En tanto, el 10 de septiembre de este año se produjo otro de estos episodios de violencia de género que le imputan al azuleño, cuando aquel día amenazó y echó a su por entonces pareja del inmueble donde convivían.

Horas después, ese mismo día sábado la madre de esa joven se convirtió también en víctima del violento accionar del hombre que sigue preso.

A esa mujer -cuando se hizo presente en la casa donde su hija vivía con el encausado- Cabrera la amenazó con un cuchillo y textualmente le dijo: "Voy a prender fuego todo. Quemé dos casas. No me importa quemar dos o tres más".

En agosto de este año, un día sábado, el hombre convirtió a su por entonces pareja en víctima de otro episodio de violencia de género.

Ese hecho se produjo cuando, estando juntos en esa casa de donde días después la echó, en presencia de una hermana de esa joven le expresó textualmente: "Yo llevo fuego en la sangre, no me va a importar prender fuego otra vez la casa. Ya lo hice dos veces. Si lo tengo que hacer no me va a importar".

Luego de que dijera eso, aludiendo a su por entonces pareja el hombre le expresó a la hermana de esa joven que no le iba a importar matarla, lo cual afirmó mientras se tocaba un tatuaje que tiene en uno de sus brazos, con el nombre de la víctima y "rodeado de llamas de fuego".

En aquella oportunidad el acusado afirmó también que "no le importaba ir diez años preso, total ella -por su pareja- no iba a existir más".

El dato

La joven que figura como víctima de estos hechos de violencia familiar y de género, a través de un informe confeccionado desde el Equipo Interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Azul, había sido considerada en una situación de "Riesgo Alto". También solicitó un botón antipánico, con el fin de repeler el agresivo accionar del hombre para quien ahora se confirmó su prisión preventiva.