PARA UN HOMBRE DE GENERAL LA MADRID. Una condena a ocho años de prisión por abusar de su hija

Ocho años de prisión fue el monto de la pena dictada para un hombre que en un juicio oral realizado en un tribunal con sede en el Palacio de Justicia local fue condenado por haber abusado sexualmente de su hija menor de edad.

El encausado es oriundo de General La Madrid, la ciudad perteneciente al Departamento Judicial Azul donde los hechos materia de este debate -de acuerdo con lo que quedara probado- ocurrieron cuando la víctima tenía nueve años de edad.

Voceros judiciales no revelaron la identidad del condenado con la finalidad de preservar, por cuestiones legales, la de su hija biológica, que es menor de edad. Sólo fue referido que se trata de un hombre que tiene 49 años.

Durante lo que fuera la tramitación de esta causa penal, tiempo atrás le había sido otorgada una eximición de prisión. Y actualmente el encausado continúa en libertad, a la espera de que este fallo de primera instancia adquiera rango de firmeza, señalaron a EL TIEMPO voceros judiciales.

Escenario de ese juicio fue el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con sede en el segundo piso del Palacio de Justicia de Azul.

Sus actuales integrantes -los jueces Alejandra Raverta, Inés Olmedo y Javier Barda- se pronunciaron de manera unánime a cada una de las cuestiones planteadas en la resolución que se tradujo en el dictado de un veredicto condenatorio para el procesado.

A escala penal, el hombre fue condenado a esos ya referidos ocho años de prisión al ser declarado autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en perjuicio de su hija biológica menor de edad.

Lo probado en el juicio

"En fecha y horarios indeterminados, aproximadamente desde el mes de agosto del año 2016 y por la noche", escribió la magistrada Raverta en el fallo para referirse a las características que tuvo el hecho, la habitación de una casa donde por aquel entonces el ahora condenado en esta primera instancia convivía con su grupo familiar se convirtió en el lugar en el que -"al menos entre dos y tres oportunidades"- abusó sexualmente de la nena, a la que accedió carnalmente en todas esas ocasiones referidas.

La madre de la menor víctima fue convocada para declarar como testigo en este juicio oral.

"Cuando me enteré del hecho estaba cocinando y la nena se estaba bañando. En un momento ella sale del baño y me dice llorando 'te tengo que contar algo'. Ahí me dice que el padre la había abusado", afirmó la mujer.

Durante el testimonio que brindara ante los jueces y las partes, la madre de la nena abusada refirió también que cuando ella se enteró de lo sucedido ya se había separado del ahora condenado, con quien llegó a convivir por más de una década.

Además, señaló que no bien se enteró de lo que había pasado con la menor decidió radicar la denuncia que ahora se tradujo en la realización del juicio que finalizó con esta condena para el imputado.

De fundamental relevancia resultó la versión que la nena abusada brindara una vez que este caso se judicializara y le fuera tomada, por medio de la Cámara Gesell, una declaración.

"Papá me violó. Yo estaba acostada, él estaba mamado y ahí empezó. Fue en 5to. Grado, por ahí... en mi casa que vivía antes", había referido la víctima en esa declaración brindada durante lo que fuera la instrucción de este sumario penal. Misma versión que ahora fue incorporada al proceso donde su padre resultó condenado por abusar de ella.

A través de su testimonio fue posible conocer también que aquellos hechos sucedieron en ausencia de su mamá. Y que después de que la violaba, su papá le decía, bajo amenazas, "que no le contara a nadie".

En el fallo donde la primera en votar a las cuestiones planteadas fue la jueza Raverta, esa magistrada afirmó que la declaración de la menor le había resultado "natural, espontánea" y "no inducida".

"Pudo describir los actos abusivos de los que fue víctima, dando detalles de los mismos en lo que hace al período de tiempo en el que sucedieron, al lugar" y a otras circunstancias, señalando -además- "que todo ocurrió cuando su mamá estaba de viaje".

"Esto da cuenta, a mi criterio, de que las vivencias son reales, descriptas de manera tal que no dejan duda de la espontaneidad de sus dichos", concluyó la Jueza y a lo sostenido adhirieron, con sus respectivos votos, sus colegas en el TOC 2 Inés Olmedo y Javier Barda.

Aquella versión brindada por la nena en la Cámara Gesell se vio sustentada para los jueces por los dichos de testigos convocados a este debate. Y también se dio por acreditada teniendo en cuenta el dictamen de diferentes pericias psiquiátricas y psicológicas que, en el marco de la tramitación de esta causa, le habían sido efectuadas a la víctima por peritos que declararon en este juicio oral, cuyo fallo con veredicto condenatorio para el encausado se había dado a conocer el martes de la semana pasada.

Laura Margaretic, quien en su alegato había solicitado -a modo de condena- el mismo monto de pena que le fuera dictado al encausado, representó al Ministerio Público Fiscal en este juicio oral.

En tanto, al lamatritense lo patrocinó en el debate un defensor Particular: el abogado Pablo Salerno.

EL DATO

La falta de antecedentes penales del hombre condenado en este juicio oral fue valorada para él como una atenuante. En tanto, como una agravante potenciadora de la pena que le fuera dictada se tuvo en cuenta, por parte de los miembros del TOC 2 que lo juzgaron, "la extensión del daño causado" a su hija biológica. Esa circunstancia fue referida en el juicio por una psicóloga perteneciente a la Asesoría Pericial Departamental que se había entrevistado con la menor abusada.