En cuanto a la calificación penal mencionada, así se refiere textualmente en la resolución que ayer martes convirtió en detención a lo que había sido la aprehensión del investigado por este femicidio, que se produjo el pasado viernes por la noche en la casa de Bolívar -la ciudad distante a algo más de 160 kilómetros de Azul- donde la víctima se domiciliaba.

El arresto del imputado fue llevado a cabo por personal policial el mismo día de sucedido el brutal crimen, cuando todavía ese hombre se encontraba en la casa de la Sargento de la Bonaerense a la que atacó, con quien había tenido una hija que actualmente tiene cinco años de edad.

Identificado como Germán Alejandro Olivare y de 38 años, el acusado continuaba hasta hoy miércoles internado en el Hospital Pintos de Azul, según lo informado a EL TIEMPO.

Al centro asistencial municipal de Salud local había sido derivado desde un hospital de Bolívar a causa de las lesiones que se provocara con la misma arma blanca que utilizó para acabar con la vida de Rocío González, que tenía 32 años cuando este viernes que pasó fue brutalmente asesinada.

De acuerdo con lo investigado, el agresivo accionar del encausado -una vez que en horas de la noche de aquel día ingresó por la fuerza, tras violentar una puerta, a la casa convertida en escenario de este crimen- implicó que a la madre de su pequeña hija le aplicara más de veinte puñaladas con lo que sería una navaja.

Así pudo determinarse a través de la autopsia practicada al cuerpo de González, una Sargento de la Policía de la Provincia que desempeñaba tareas administrativas en la Comisaría de la Mujer y la Familia que está en Bolívar.

Poco antes de la medianoche del viernes pasado se produjo el feroz femicidio. Y una vez que un vecino alertó a la Policía sobre lo que había ocurrido, instantes más tarde efectivos de seguridad concurrieron a la casa de la víctima, donde la hallaron asesinada en el living de ese inmueble que está situado en el Barrio Villa Pompeya, luego de que fuera sorprendida por su agresor instantes después de que saliera de ducharse.

En el interior de ese inmueble aún también estaba Olivare, por lo que inmediatamente los agentes policiales efectivizaron su aprehensión. La medida que ayer martes -mientras sigue internado en el Pintos- fue convertida en detención.

El dictado de esa cautelar para el presunto femicida lleva la firma de Fabiana San Román -la titular del Juzgado de Garantías 1 con asiento en Olavarría y perteneciente al Departamento Judicial Azul- que entiende en lo que continúa siendo la instrucción de esta causa.

Tal como sucede habitualmente con personas para quienes son dictadas sus detenciones, a través de lo resuelto esa magistrada también ordenó que -una vez que se consiga un cupo- el imputado sea llevado a una de las unidades carcelarias del complejo perteneciente al SPB que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica, para que en ese lugar continúe privado de su libertad bajo el llamado "sistema de alcaidías".

Lo que la jueza San Román definió como la "reubicación inmediata" del acusado en una unidad penal dependía en un principio de cómo evolucionaba de esas heridas cortantes que presentaba en diferentes partes de su cuerpo, las lesiones que hasta hoy miércoles continuaban teniéndolo internado en el Hospital Pintos de Azul.

En ese contexto, no se descarta que dicho traslado de Olivare -a la alcaidía de la Unidad 2 o de la 38 de Sierra Chica- se haga efectivo en estos próximos días.

La detención para el considerado autor de este femicidio fue ordenada en respuesta a una solicitud que formulara Julia María Sebastián, la fiscal a cargo de la UFI 15 -perteneciente también al Departamento Judicial Azul y con sede en Bolívar- que lleva adelante la instrucción de este sumario penal.

Varias evidencias ubican hasta el momento a Olivare como el autor del femicidio de su ex pareja policía.

Además, a través de lo investigado ha podido determinarse que ese hombre, cuando el pasado viernes por la noche se hizo presente en la casa de su ex pareja, vulneró una manda judicial que estaba vigente.

Desde el Juzgado de Paz que tiene su sede en Bolívar, dicha cautelar había sido ordenada a principios de julio pasado, en respuesta a una presentación donde Rocío González -la víctima de este femicidio- solicitaba "medidas de protección", teniendo en cuenta la conducta que en ese entonces ya evidenciaba para con ella el hombre que hace cinco días la mató.