Ese pragmatismo lo hizo también protagonista de todos los hitos políticos del kirchnerismo, fuerza que impulsó desde el Grupo Calafate, apoyando a Néstor Kirchner primero como jefe de campaña y luego como su Jefe de Gabinete, cargo que dejó en julio de 2008 tras del conflicto con el campo, volviéndose uno de los principales críticos a la gestión de Cristina Fernández. En 2013 se sumó al Frente Renovador y apoyó a Sergio Massa, su sucesor en el Gobierno, quien le propinó la primera gran derrota al Frente para la Victoria. En 2017, ya alejado del tigrense, se sumó a la aventura de Florencio Randazzo y dirigió su campaña por la senaduría bonaerense, con el sello del PJ.

Paradojas de la política, el 18 de mayo pasado Cristina Fernández, con quien se había reconciliado un año atrás, le pidió que encabece la fórmula presidencial junto con ella, decisión que permitió articular la unidad del peronismo tras una década de divisiones.

En efecto, tras la oficialización de su candidatura Fernández se dedicó a atraer a todos los sectores que habían abandonado el kirchnerismo, una movida que le dio al peronismo la llave de la victoria de este domingo, pero que lo obligará ahora a hacer equilibrio entre sectores que aún no terminaron de saldar viejas rencillas, tal como dejaron entrever algunos discursos antes del cierre de la campaña.

Es por ello que el Presidente electo se preocupó por sumar a su causa a los gobernadores, que alejados de CFK y sin una figura aglutinante habían conformado una suerte de "liga federal". Justamente será en los mandatarios provinciales en los que se apoyará para afianzar su poder una vez que reciba la banda presidencial de manos de Mauricio Macri.

El futuro Presidente está en pareja con Fabiola Yañez, 22 años más joven que él, tiene un hijo de un matrimonio anterior (Estanislao) y un perro de raza collie llamando Dylan en honor al cantante, que cuenta con su propia cuenta de Instagram con más de 76 mil seguidores.

Abogado y profesor universitario de la UBA, hincha de Argentinos Juniors y guitarrista aficionado, Fernández también se destacó como un tuitero "picante", y sus respuestas (hoy más moderadas) se convirtieron en "memes" que de tanto en tanto vuelven a aparecer. (DIB) JG