Una jueza de Garantías tiene que resolver un pedido de detención para un hombre que está acusado de haber atacado a puñaladas a tres hermanos y de prender fuego la casa donde las víctimas se domicilian, hechos ocurridos durante el domingo que pasó en el Barrio El Sol de esta ciudad.

El ahora imputado había sido arrestado el mismo día de sucedidos estos episodios delictivos. Y le atribuyen también haber intentado agredir a uno de los uniformados que intervino cuando se llevaba a cabo la medida cautelar.

La aprehensión del sospechado se hizo efectiva después de que vecinos de las víctimas lo atacaron y redujeron en cercanías a la vivienda que fuera incendiada, al parecer de manera intencional por él, en dos oportunidades.

Incendio, agresión con arma y resistencia a la autoridad, daño, violación de domicilio y amenazas agravadas por el uso de arma, lesiones leves, lesiones leves agravadas (dos hechos) y violación de domicilio son los delitos que, en “concurso real de acciones”, le están atribuyendo al ahora imputado.

Dichas acusaciones surgen de las tramitaciones de tres investigaciones penales que por esta pluralidad de ilícitos se lleva adelante desde la UFI 6, la Fiscalía que en los Tribunales de esta ciudad está a cargo de Karina Gennuso.

De acuerdo con lo que voceros judiciales informaron, el imputado había sido indagado ayer por la tarde y se negó a declarar. Esas mismas fuentes lo identificaron como Matías Ezequiel Romero, un azuleño que tiene 33 años de edad, quien anoche permanecía privado de la libertad en la sede de la Seccional Primera local perteneciente a la Policía de la Provincia.

Después de cumplida con esa indagatoria, desde la Fiscalía que interviene en esta causa penal fue solicitado -ante el Juzgado de Garantías número 1 que está a cargo de Magdalena Forbes- que la aprehensión de Romero sea convertida en detención, pedido que seguramente la magistrada resuelva durante el transcurso del día de hoy.

Tres hermanos, las víctimas

Teniendo en cuenta los hechos ocurridos el domingo pasado, los cuales ese mismo día finalizaron con la aprehensión del imputado, fuentes policiales señalaron que poco antes de la hora 16 de ese día tres hermanos habían sido atacados a puñaladas, resultando con lesiones de diferente consideración -en principio, ninguna de gravedad- que después obligaron a que tuvieran que ser atendidos en el Hospital Pintos.

Desde un principio se habían informado que, una vez que fueron trasladados al centro asistencial municipal, las lesiones que sufrieron al ser atacados a puñaladas no ponían en riesgo sus vidas.

Fuentes policiales habían identificado a los hermanos como Orlando López, César López y Raúl López.

Una hermana de ellos, anteayer por la tarde, cuando dos de las víctimas concurrieron a su casa para contarles lo que había sucedido, radicó una denuncia en sede policial por esa agresión.

Mientras tanto, otro de los hermanos permanecía herido en el inmueble donde este hecho se produjo, ubicado en Aldaz casi San Carlos del Barrio El Sol, a pocos metros de la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con sede en Azul.

Teniendo en cuenta que Romero es conocido de los López, instantes después fue posible identificarlo como el autor de ese ataque llevado a cabo con un cuchillo, accionar que se tradujo en que los hermanos, por motivos que ahora se tratan de determinar, resultaran heridos.

La misma casa, dos incendios

Ayer, vecinos de las víctimas que dialogaron con EL TIEMPO no encontraban explicación alguna al ataque que sufrieron los hermanos, teniendo en cuenta -según señalaron- que Romero solía concurrir habitualmente a la casa donde los tres se domicilian.

Además, dicha vivienda quedó completamente destruida a causa de dos incendios que se registraron el domingo que pasó, en momentos que los tres hermanos que se domicilian en ese lugar estaban siendo atendidos en el Hospital Pintos como consecuencia de las lesiones que sufrieron al ser atacados a puñaladas durante la tarde.

Según esos mismo vecinos que hablaron con este medio dijeron, en ambas ocasiones fue Romero al que ingresó a la propiedad, aprovechando que no había nadie, para prenderla fuego de manera intencional.

La situación obligó a que efectivos del Destacamento Bomberos tuvieran que concurrir en dos oportunidades a ese inmueble situado sobre Aldaz casi San Carlos para sofocar los siniestros.

Una de esas salidas se registró -según lo informado ayer desde el cuartel con sede en la calle Colón- a las 20.45.

En esa primera intervención de los servidores públicos, al llegar al inmueble se encontraron con el incendio ya declarado, por lo que entre las tareas que llevaron a cabo estuvo la de retirar una garrafa que se encontraba en el interior de la cocina.

Al mismo tiempo, lograron sofocar las llamas, constatando ya en ese entonces que los daños producidos por el fuego habían sido importantes, ya que no sólo afectaron parte de la estructura de la propiedad, sino también los elementos que en su interior había.

En ese primer incendio, el fuego estuvo localizado en una pieza, que quedó completamente dañada.

Poco antes de las 22.30, una vez más los bomberos tuvieron que regresar a esa vivienda donde habían estado horas antes combatiendo un incendio.

Eso obedeció a que, nuevamente, el inmueble estaba prendido fuego, hecho que también le atribuyen a Romero, el hombre que hasta anoche permanecía privado de la libertad en carácter de aprehendido.

En esa segunda ocasión, el fuego afectó a los demás ambientes del inmueble, lo que se tradujo en que los hermanos que en ese lugar se domicilian perdieran absolutamente todas sus pertenencias.

Además de los bomberos, efectivos policiales de otras dependencias de seguridad concurrieron a la vivienda que nuevamente había sido prendida fuego.

Instantes más tarde, teniendo en cuenta versiones de diferentes vecinos, se llevó a cabo la aprehensión de Romero.

A esa altura, ya estaba identificado como el autor de las agresiones a puñaladas que sufrieron los hermanos López.

Para cuando lo arrestaron, fueron los propios vecinos quienes en un principio lo redujeron a golpes, tras constatar que también había sido la persona que prendió fuego la casa en dos ocasiones.

Cuando se llevó a cabo la medida cautelar, informaron fuentes policiales, Romero portaba un arma blanca que se descartó una vez que efectivos del Comando de Patrullas llegaron al Barrio El Sol para intervenir en lo sucedido.

Según lo señalado, en ese entonces el hombre “insultó a los uniformados” y luego arremetió contra uno de los policías, a quien le rompió la camisa, aunque después de una “férrea resistencia” logró ser reducido y trasladado a la Seccional Primera.

Una casa ubicada en la calle Aldaz casi San Carlos. En ese lugar, el domingo, tres hermanos fueron apuñalados. Después, el inmueble fue incendiado en dos ocasiones. ANGIE DÍAZ JACQUOT