Un comisario de la Bonaerense que está procesado por el cobro de coimas mientras estaba a cargo del Destacamento de Seguridad Vial de General La Madrid fue excarcelado.

Después de que el mes pasado había sido detenido en Azul por el delito de “extorsión” en una de las dos causas penales donde está siendo investigado, el viernes que pasó la Cámara Penal ordenó su liberación.

La decisión del máximo Tribunal de Alzada departamental estuvo relacionada con un cambio de calificación a una de esos sumarios en los que el funcionario policial está siendo investigado.

En esa causa, que al igual que la otra se instruye desde la Fiscalía que en Olavarría está a cargo de Viviana Beytía, Martín Adolfo Córdoba -tal la identidad del policía, que tiene domicilio en Azul y meses atrás había sido pasado a disponibilidad preventiva en la fuerza- ahora está acusado del delito de concusión agravada.

El abogado olavarriense Sergio Roldán patrocina en esas dos investigaciones penales al policía. Y había presentado un recurso de apelación en la Cámara Penal de Azul, después de que en primera instancia ese pedido para que su defendido recuperara la libertad no prosperara ante el Juez de Garantías que en abril pasado había ordenado la detención del imputado.

Cuando el 25 de abril Córdoba fue detenido en el Palacio de Justicia local por policías de la Federal, la medida cautelar se hizo contando con una orden dispuesta por Carlos Villamarín, el titular del Juzgado de Garantías número 2 departamental con asiento en Olavarría.

En ese entonces, la detención para el comisario de la Bonaerense se llevó a cabo por ser considerado autor del delito de “extorsión” en una de esas dos causas penales por las que está procesado.

Esa calificación penal fue la que la Cámara que integran los magistrados Carlos Pagliere (h) y Damián Cini ahora no mantuvo. Y de la mano de ese cambio de imputación a un delito menos gravoso, anteayer el policía fue excarcelado.

En segunda instancia, y dando lugar a ese recurso presentado por el abogado Roldán, su defendido ha quedado acusado del delito de concusión agravada.

La excarcelación del policía fue dispuesta también desde la Cámara Penal por considerarse que no presenta “peligros procesales” que pudieran entorpecer la sustanciación de esos dos procesos penales en los que está siendo investigado.

Consideraciones en segunda instancia

Carlos Pagliere (h) fue el primero en votar en lo dispuesto anteayer y resuelto por unanimidad en esta segunda instancia desde la Cámara.

Desde el punto de vista del magistrado, más allá de que contemplan escalas penales distintas existen varias similitudes entre el delito por el que en un principio Córdoba había sido detenido y el que ahora se le está imputando.

Al respecto, en la resolución se indicó que tanto la extorsión como la concusión son figuras penales que se cometen por medio de “la intimidación” a la víctima. También -explicó Pagliere (h)- la finalidad de ambos delitos es la misma: “la obtención de un beneficio económico”.

Aunque la figura de la extorsión “no excluye como sujeto activo a un funcionario público” -se mencionó en lo dispuesto anteayer- una de las diferencias es que al delito de concusión sólo puede cometerlo un funcionario público.

Específicamente en este caso, ahora es la figura penal que se le está atribuyendo a Córdoba, teniendo en cuenta su condición de policía y que los dos hechos por los que está procesado los habría cometido mientras estaba al frente del Destacamento de Seguridad Vial con sede en General La Madrid.

En otro párrafo del fallo se explicó que lo que hace especial a la figura penal de la concusión es “el abuso del cargo” por parte del funcionario público que comete ese tipo de delito.

El hecho por el que ahora Córdoba está acusado de concusión agravada se produjo el 31 de mayo de 2017.

Aquel día, desde el Destacamento Vial con sede en la ciudad de General La Madrid que estaba a su cargo había sido interceptado un camión que transportaba plásticos. Como el chofer carecía de los remitos de cargo, fue trasladado a esa dependencia policial, donde se entrevistó con Córdoba.

En aquel encuentro -según diferentes versiones incorporadas al sumario penal- el comisario de la Bonaerense le retuvo el carnet de conducir y le pidió cinco mil pesos para devolvérselo, a cambio de no labrarle una multa por esa falta de remito de la carga que transportaba.

“Me ténes que dar cinco mil pesos o te voy a partir”, se menciona en el sumario penal que sustancia la fiscal Beytía que el policía le dijo al camionero.

Las versiones incorporadas a la causa indican que al día siguiente el transportista se presentó nuevamente en el Destacamento de Seguridad Vial y que le pagó esa suma de dinero al funcionario policial.

Ese accionar delictivo fue en principio considerado como una “extorsión”. Pero ahora desde la Cámara Penal, en segundo instancia y dando lugar a un planteo presentado por el abogado Roldán, dicho proceder fue encuadrado bajo la figura de una concusión agravada.

“Córdoba -escribió el juez Pagliere (h) en el fallo y a su voto, después, adhirió el magistrado Cini- tenía una causal para actuar que era la constatación de que la víctima no poseía los correspondientes remitos de carga, y abusando de su cargo, en vez de seguir el protocolo establecido normativamente para sancionar dicha infracción, exigió la entrega de una dádiva de cinco mil pesos bajo la amenaza ‘si no te parto’, aunado a la retención del carnet de conducir si no se le abonaba lo exigido”.

“Esta actuación en el marco de un abuso en el ejercicio de un cargo hace que sea aplicable al caso la figura de concusión calificada, desplazando la de la extorsión”, agregó el juez en lo dispuesto.

Ese cambio de calificación derivó en la excarcelación del policía encausado, “dado que no se ha invocado ni se avizora la presencia de elementos que hagan visible la existencia de riesgos procesales en virtud de los cuales corresponda denegar el beneficio peticionado”, se indicó también desde la Cámara Penal.

La otra causa 

En la otra causa penal donde el comisario Martín Adolfo Córdoba está procesado figura acusado del delito de falsedad ideológica de instrumento público.

En ese expediente, relacionado también con el presunto cobro de una coima a otro transportista, son considerados coautores de dicho delito tres policías que estaban a su cargo mientras el funcionario policial liberado anteayer estuvo al frente del Destacamento de Seguridad Vial con asiento en La Madrid, entre los meses de abril y junio de 2017.

Un día después a que el comisario resultara detenido en Azul, a esos efectivos de seguridad los arrestaron en diferentes ciudades de la provincia.

Los coimputados son un capitán llamado Pablo Alfredo González, un subteniente identificado como Fernando Ariel García y un teniente primero, Sergio Ariel Villarreal.

Dado el delito que les están atribuyendo a los cuatro policías, González, García y Villarreal recuperaron la libertad en esa causa al lunes siguiente de que fueran arrestados.

Córdoba también había sido excarcelado en el marco de esa investigación penal, aunque la medida no se hizo efectiva porque -al mismo tiempo- figuraba procesado por “extorsión” en la otra causa penal donde está siendo investigado.

Ese delito es el que ahora la Cámara Penal no mantuvo, cambió por uno menos grave -concusión agravada- y anteayer derivó en que también el comisario de la Bonaerense, de 45 años de edad y domiciliado en Azul, quedara libre en esta otra investigación penal.