Una joven encontró en su casa a un sujeto que, al parecer sin darse cuenta de que en la vivienda había gente, ingresó con fines de robo, ocasión durante la cual se apoderó de dinero en efectivo con el que después se dio a la fuga.

El hecho se produjo en horas de la noche del domingo que pasó en un inmueble de esta ciudad e implicó que los damnificados por este ilícito radicaran posteriormente una denuncia en la Seccional Primera de Policía local.

Ayer, en diálogo con este medio, la joven que encontró al ladrón en su casa dio detalles del hecho, señalando -entre otras cosas- que el sujeto se apoderó de unos seis mil pesos en efectivo cuando este ilícito se produjo el domingo que pasó, alrededor de la hora 22.

Carolina Sarde, una emprendedora que tiene 26 años de edad, estaba con su pequeña hija cuando se topó con el ladrón en su casa, ocasión en la cual lo primero que hizo fue encerrarse en una habitación con la nena y, desde ahí, llamar al 911, el teléfono de emergencias de la Policía.

“Esto fue el domingo cuando eran como las diez de la noche. Mi casa está pegada a la de mis padres, en Rauch entre Olavarría y Perón. En ese momento mis papás habían salido y yo estaba sola con mi nena de tres años”, refirió la joven en el diálogo que mantuvo ayer con EL TIEMPO para dar cuenta de lo ocurrido, una situación que también ella misma reflejara a través de las redes sociales.

Estando en su habitación, Sarde observó que un sujeto se había metido en su vivienda. “Miré para el costado y vi a una persona adentro de mi casa. Hoy no podría identificarlo. Al verlo, automáticamente me encerré en mi habitación con mi nena y llamé al 911”.

Sobre aquella llamada, teniendo en cuenta que era la primera vez que se comunicaba con la Policía, a Sarde le llamó la atención enterarse que “en realidad llamás a Mar del Plata y de allá te derivan la llamada a Azul”.

Unos diez minutos más tarde a efectuado ese llamado al teléfono de emergencias de la Policía, a la casa donde la joven estaba con su pequeña hija, casi al mismo tiempo, llegaron sus padres y los efectivos de seguridad.

“Mi casa está al fondo de un pasillo. Y el primero que entró fue mi papá. La Policía lo hizo después. Fue una oficial, que recorrió toda la casa mientras que el resto de los policías se quedó afuera”, recordó sobre ese instante.

Para cuando se llevó a cabo esa inspección en la vivienda, el delincuente que ingresó para apoderarse del dinero ya se había dado a la fuga.

Según la joven contó, lo hizo por una ventana de pequeña dimensiones por la que instantes antes había ingresado, la que no tuvo que forzar porque no estaba cerrada.

“Esa ventana por la que entró da al patio. Tiene un metro por un metro, es súper chiquita y se abre sólo la mitad de la hoja. No la rompió porque estaba destraba”, señaló también la damnificada por este ilícito ocurrido en su domicilio.

Unos seis mil pesos

Carolina Sarde señaló que en la denuncia que después fuera radicada en la comisaría primera local se especificó que fueron alrededor de seis mil pesos la suma de dinero en efectivo de la que el autor de este hecho se apoderó.

“Me robaron plata. El dinero estaba en un cajón de una mesa de luz de un dormitorio. No tocó nada más que eso. Fue directamente a buscar la plata”, recordó la joven sobre el accionar delictivo sucedido en su vivienda.

Ese mismo domingo en que en horas de la noche se produjo este episodio delictivo en la casa, acompañada por sus padres la joven concurrió a la Seccional Primera de Policía a radicar la denuncia.

“Después de que hicimos la denuncia, en la comisaría nos dijeron que esa misma noche o al otro día iban a venir a levantar huellas. Cuando se fue, el ladrón dejó una billetera en el living, que había tomado de la habitación de mi mamá. Y también vimos que la ventana la abrió con su mano, después de que había agarrado una baldosa, por lo que huellas suyas había. Pero la Policía Científica todavía no vino”, dijo la joven ayer.

“El ladrón no tocó nada. Fue al cajón de esa mesa de luz que estaba en un dormitorio, de donde tomó el dinero. Estaban los teléfonos de mi mamá y mi papá, pero no se los llevó”, señaló también la damnificada por este hurto.

“Ahora lo que me queda es una sensación de inseguridad y de angustia por lo que pasó. Más que nada porque no sabés qué te puede llegar a hacer un tipo que se mete en tu casa”, expresó por último la damnificada por este ilícito.

Un grupo de WhatsApp entre los vecinos 

De acuerdo con lo señalado ayer por Carolina Sarde, entre los vecinos del sector de la ciudad donde vive, teniendo en cuenta que varios ilícitos como el que la tuvo a ella como damnificada han sucedido recientemente, decidieron armar un grupo de WhatsApp, “como para estar al tanto entre todos sobre estos robos”.

Al respecto, la joven refirió que el día anterior a que un sujeto ingresara con fines de robo en su casa, dos hechos de similares características se registraron en domicilios cercanos al suyo.

“El sábado entraron a un departamento que está en Olavarría entre Rauch y España. Ahí vive una chica, que contaba que ni cuenta se dio cuando entraron a robarle. A ella le sacaron la plata que tenía en una billetera que estaba adentro de una mochila. Esto pasó cuando había salido a hacer un mandado. Y entre las siete y las diez de la noche de ese mismo día hubo otro robo más”, relató Sarde.