La detención de un preso que está acusado de haber matado a otro en la Unidad 7 en julio pasado fue convertida en prisión preventiva por el Juez de Garantías que interviene en la causa penal que se está tramitando.

Fuentes judiciales informaron a EL TIEMPO que el dictado de la medida cautelar había sido dispuesto el miércoles que pasó por Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías número 3 con asiento en los Tribunales de Azul.

Dando lugar a un pedido presentado por José Ignacio Calonje, el fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Investigaciones Especiales desde donde se está instruyendo esta causa penal, el recluso que ahora fue procesado con prisión preventiva está acusado de homicidio simple, un delito que contempla penas que van desde los ocho a los veinticinco años de prisión.

Voceros allegados a la causa penal que se está sustanciando identificaron al imputado como Alexis Darío Almada Muñoz, un marplatense de 21 años de edad que está acusado de haber matado de un puntazo a un recluso oriundo de Azul que tenía 22 años de edad y se llamaba Daniel Jeremías Silva Maddío.

Asesinado en la escuela del penal

De acuerdo con lo investigado hasta el momento, el asesinato por el que ahora Almada Muñoz ha sido procesado con prisión preventiva había ocurrido el pasado 3 de julio en la escuela del penal de varones ubicado en el Barrio “El Sol” de esta ciudad.

Aquel día, cuando era alrededor de la hora 14.30, una de las aulas de la escuela de la Unidad 7 se convirtió en el lugar donde ambos protagonistas de este hecho se enfrentaron portando armas blancas de fabricación casera.

El incidente se produjo en presencia de más reclusos, docentes que en ese entonces estaban en la escuela y guardias del penal.

Los agentes penitenciarios, finalmente, terminaron separando a ambos internos, lo cual sucedió después de que Silva Maddío resultara herido de un puntazo en el pecho.

De acuerdo con lo mencionado en la resolución que convirtió en prisión preventiva a la detención del preso que está acusado de haber cometido este asesinato, para darle muerte a la víctima Almada Muñoz la “agredió con un arma de fabricación casera punzo cortante -comúnmente conocida como faca- con la cual le asestó una puñalada mortal en la zona del pecho (tórax)”.

A pesar de aquel día el joven azuleño fue trasladado al Hospital Pintos, testimonios incorporados a la causa penal señalan que al centro asistencial municipal llegó sin signos vitales.

La autopsia a la que el cadáver del recluso fue sometido reveló que la lesión que acabó con su vida había afectado su arteria pulmonar, produciéndole –según se menciona en el informe- “una severa hemorragia aguda”.

Los guardias del penal, una vez que aquel día lograron separar a ambos internos, habían incautado las armas blancas que portaban.

Según testimonios, el acusado portaba una faca; mientras que el joven que falleció tenía “una púa”.

Aquel día en que sucedió este homicidio que ahora se le imputa, era la primera vez que Almada Muñoz bajaba a la escuela del penal a tomar clases.

Su versión de los hechos fue exculpatoria. Al respecto, cuando declaró en sede judicial acusado de este asesinato sostuvo que “se defendió de la agresión que estaba sufriendo”, más allá de que -escribió el juez Suárez al procesarlo con prisión preventiva- “reconoció haber concurrido al sector de la escuela llevando consigo una faca escondida entre sus prendas”.

La versión de un testigo 

El homicidio de Daniel Jeremías Silva Maddío, aquel ya mencionado miércoles 3 de julio que pasó, se produjo instantes antes a que ese día comenzaran a dictarse las clases en la escuela de la Unidad 7.

“Empezamos a escuchar gritos, primero de una maestra, y al levantarnos para ir a ver qué pasaba escuché ruidos a sillas que se caían y veo que se estaban peleando Alexis Almada y Daniel. No vi armas en sus manos, pero parecía una pelea con facas. Pero como se movían sus cuerpos, veo que tanto las manos de Alexis como las de Daniel lograban impactar contra el cuerpo del otro”, declaró en la causa que se está instruyendo uno de los internos que fue testigo de lo sucedido.

En su versión de lo ocurrido, ese mismo recluso agregó: “Esto duró unos instantes e ingresó primero uno de los efectivos con una silla para separarlos. Luego entraron más (guardias) que logran separarlos. Veo que sacan a Daniel dos efectivos y que escupía sangre. Y otros dos a Alexis”.

Según ese preso afirmó, ambos internos implicados en este hecho “se tenían bronca de antes” y “ya venían discutiendo para manejar los carnés de la visita”, luego de que tiempo atrás a que este homicidio ocurriera los dos habían estado compartiendo una misma celda en la Unidad 7.

“Estaba claro que si se cruzaban se iban a matar", señaló también uno de los internos convertido en testigo de lo que fue aquel homicidio por el que ahora le fue dictada, en primera instancia, la prisión preventiva al considerado autor del crimen.