Diez pastillas de éxtasis fueron incautadas ayer en poder de una mujer, situación ocurrida cuando en horas de la mañana había ido a visitar a un interno que está en la Unidad 30, la cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense situada en la ciudad de General Alvear.

Fuentes allegadas a la investigación penal que se inició por lo sucedido desde la UFI 22, la Fiscalía que en los Tribunales de Azul está a cargo de Lucas Moyano, informaron a EL TIEMPO que la mujer ahora implicada en esta infracción a la Ley de Estupefacientes resultó aprehendida.

Ayer, en horas de la tarde, había sido trasladada a esta ciudad para que fuera indagada.

En un principio, fue procesada por los delitos de tenencia simple de estupefacientes y entrega o suministro de estupefacientes a título gratuito, agravado por haber sido cometido en lugar de detención en grado de tentativa, en concurso ideal.

Voceros allegados a la investigación penal que se inició señalaron que en la audiencia realizada en Tribunales se había negado a declarar.

Posteriormente el fiscal Moyano, con los elementos reunidos hasta ahora en el sumario que está sustanciando, solicitó que la aprehensión de la mujer fuera convertida en detención.

Ese pedido lo había presentando ante el Juzgado de Garantías número 1, cuya titular es la magistrada Magdalena Forbes, jueza que debe resolver ahora sobre dicha solicitud.

La mujer que fue aprehendida en la Unidad 30 había sido identificada como Daiana Ayelén De Paz.

Después de que los guardias del penal con sede en Alvear hallaran las pastillas de éxtasis en su poder, las cuales le había llevado a un interno alojado en esa unidad carcelaria, al lugar fueron convocados efectivos de la Estación de Policía Comunal de esa ciudad para hacer efectivo el arresto de la joven por esta infracción a la Ley de Estupefacientes.

Diez pastillas

El procedimiento que se tradujo en su arresto se llevó a cabo ayer alrededor de la hora 8.30 y tuvo como escenario el sector de requisas del penal alvearense.

En esas circunstancias la joven, cuando visitaba a un interno alojado en ese establecimiento carcelario, tenía ocultas entre sus ropas esas diez pastillas de éxtasis que después fueron incautadas.

Las pastillas estaban envueltas en un nylon transparente. De color marfil, tenían todas una “forma similar a un escudo”, se indicó en el pedido que el fiscal Moyano realizara ante el Juzgado de Garantías 1 para que la aprehensión de la mujer se convierta en detención.

El titular de la UFI 22 señaló también en el escrito que dichas pastillas, al momento de ser incautadas por los agentes de la Unidad 30, tenían como destinatario ese recluso al que la joven fue a visitar. Una “finalidad que se vio frustrada”, ya que el ingreso del éxtasis al penal pudo ser impedido “por el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense que cumplía las tareas de requisa”.