Un juez de Garantías convirtió en prisiones preventivas a las detenciones de dos hombres que están acusados de haber abusado sexualmente de dos nenes. Las presuntas víctimas de este caso, ocurrido en Azul y que sigue siendo materia de una investigación penal, habían sido un varón y una mujer que son hermanos. Cuando estos hechos sucedieron, entre los meses de enero y agosto del año pasado, tenían -respectivamente- cinco y siete años de edad.

Las medidas cautelares fueron dispuestas durante el viernes que pasó desde el Juzgado de Garantías número 3 con sede en los Tribunales de Azul.

En la resolución, firmada por el magistrado Juan José Suárez, surgió un dato que no resulta menor en el contexto de esta causa penal que se sustancia desde la UFI 6, la Fiscalia a cargo de Karina Gennuso.

Según el Juez sostuvo, desde la instrucción se debería “profundizar” el rol que el padre de los menores tuvo cuando sucedieron esos hechos que les están imputando a los hombres que ahora están presos.

Al respecto, en la causa se menciona que el papá de los nenes se encontraba alcoholizado y que había sido atado mientras sus hijos eran abusados por los imputados, que son conocidos suyos. Un hombre que -se indicó también- “al momento de los hechos estuvo presente en la vivienda y por su estado de ebriedad no ejerció defensa alguna en favor de sus hijos”. El mismo que, señaló el magistrado en otro tramo del fallo, “al ser citado en reiteradas ocasiones por la Fiscalía interviniente no compareció a prestar declaración testimonial”.

Ambas circunstancias son las que el juez Suárez consideró que “la instrucción deberá profundizar” para determinar con certeza cuál fue la actitud que tuvo durante esos hechos donde sus hijos eran abusados por -según lo investigado- los dos imputados, a quienes ahora los procesaron con prisión preventiva.

Los hechos

Los dos acusados que tiene la causa penal habían sido detenidos en esta ciudad el pasado 16 de abril. En ese entonces, fueron identificados por voceros policiales y judiciales como Roberto Miguel Lavecchia, que tiene 50 años de edad, y Juan Carlos Reyero (49).

En ese sumario donde están procesados y en el que ahora -contando con un pedido formulado por la fiscal Gennuso- anteayer les dictaron la prisión preventiva, son considerados coautores del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido por dos personas (dos hechos), en concurso real de acciones.

Para dictarles las prisiones preventivas, el juez Suárez tuvo en cuenta también que de los elementos reunidos en la instrucción de la causa “se infiere un riesgo cierto de entorpecimiento de la investigación”. Concretamente, que de ser excarcelados tanto Lavecchia como Reyero procurarían “ejercer influencia en las víctimas o personas de su entorno, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los niños y que son personas allegadas a su progenitor”.

Sobre los abusos que les atribuyen a los encausados, no se ha podido determinar una fecha cierta con relación a cuándo sucedieron. Pero sí se sabe que los mismos ocurrieron durante el año pasado, entre los meses ya mencionados de enero y agosto.

También se ha establecido que una casa ubicada en un barrio de esta ciudad, lugar de residencia del papá de los nenes, fue donde los menores se convirtieron en víctimas de estos hechos.

“Juan Carlos Reyero y Roberto Miguel Lavecchia, actuando conjuntamente, abusaron sexualmente de los niños”, escribió el juez Suárez en la resolución donde anteayer les dictó a ambos la prisión preventiva.

Para cuando fueron abusados, la nena tenía siete años y su hermano, cinco. Y estaba el padre de ambos “en una habitación contigua”.

En la causa consta también, teniendo en cuenta -entre otras pruebas- las declaraciones que a los menores les fueron tomadas en Tribunales a través de la Cámara Gesell, que los hombres que ahora están presos “se intercambiaron los niños”, para que de esa manera los dos pudieran abusar de ambos.