Fuentes ligadas a la investigación iniciada después de que el jueves pasado un policía de la Bonaerense y tres de la Federal se tirotearon en el playón de una estación de servicios de Azul confirmaron a EL TIEMPO que fueron “al menos ocho” los disparos efectuados por los agentes implicados en lo que todavía continúa siendo un confuso episodio.

Hasta anoche, los dos policías que resultaron heridos a balazos en esa confrontación continuaban internados.

El efectivo de la DDI Azul que sufrió las lesiones más graves, tras recibir un disparo en su abdomen, seguía en el Hospital Pintos. Se trata de un azuleño que tiene 45 años de edad y que había sido identificado como Diego Coronel, un teniente primero de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

En ese centro asistencial local, en un principio, había sido también atendido un cabo de la Policía Federal, otro de los agentes que resultara herido. En su caso, a causa de los balazos que recibió en sus dos extremidades inferiores.

De 32 años de edad, nacido en Azul y llamado Sergio Raúl Ferreyra, en las primeras horas del viernes que pasó había sido trasladado al Hospital Churruca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y en ese centro asistencial porteño seguía internado hasta anoche.

Sin riesgo de vida a causa de los disparos que durante esta confrontación lesionaron sus dos piernas, estaba a la espera de ser sometido a una cirugía, según lo informado ayer.

Un tiro con orificio de entrada y salida en una de sus rodillas; otro en el pie izquierdo y un tercer balazo que atravesó su pie derecho fueron los disparos que recibió.

A los tiros

El hecho había ocurrido minutos después de la hora 8 del jueves pasado en el playón de la estación de servicios YPF que está ubicada a la altura del kilómetro 299 de la Ruta Nacional número 3.

Un registro fílmico de las cámaras de seguridad instaladas en ese lugar -grabación que EL TIEMPO diera a conocer el viernes último- muestra el momento en que los policías se enfrentaron.

El episodio sucedió después de que Coronel había llegado a la estación de servicios en su automóvil particular, un Volkswagen Bora de color gris, y que los tres agentes pertenecientes a la Delegación Azul de la Policía Federal Argentina lo hicieran en un Ford Focus de esa dependencia.

Los cuatro policías involucrados en el tiroteo estaban vestidos de civil. Y fueron testigos de lo sucedido tres agentes más, quienes en un móvil de la Sección Vial Azul de la Policía de la Provincia llegaron a la estación de servicios en el mismo instante en que en su auto lo hacía el Teniente Primero de la DDI.

Según versiones, a ese móvil de Vial que llegó al playón de la YPF con tres efectivos lo había convocado a modo de apoyo el propio Coronel. Al parecer, sospechaba que en el Ford Focus en que se movilizaban los policías de la Federal se trasladaba un sujeto implicado en una causa por drogas, a quien el oficial de la DDI Azul venía siguiendo desde meses atrás.

Ese mismo hombre, que registra un pedido de captura activo, estaba siendo investigado en la actualidad desde la Delegación Azul de la PFA. Aparentemente, los policías que después se tirotearon con Coronel venían siguiendo sus pasos por medio de escuchas telefónicas, las cuales indicaban que en ese entonces podía estar en la estación de servicios que después se convirtió en el lugar donde se produjo esta confrontación armada.

Los numerarios de ambas dependencias de seguridad no se reconocieron como policías. Eso derivó en que, cuando Coronel descendió de su rodado portando su pistola reglamentaria y se dirigió hasta donde se había detenido el auto en el que se trasladaban los federales, se iniciara el tiroteo donde el agente de la DDI y uno de la PFA resultaron heridos.

Ocho balazos como mínimo

En la causa que desde la Unidad Funcional de Investigaciones Especiales (la UFIE) está instruyendo su actual titular, el fiscal José Ignacio Calonje, son varios los aspectos que todavía quedan por dilucidar sobre lo que fue este tiroteo.

Hasta el momento no ha sido solicitada ninguna medida cautelar para los policías implicados. Ni tampoco ha variado la calificación del sumario penal que se inició, que en principio está caratulado como averiguación de ilícito.

En el marco de un estricto hermetismo, sólo voceros allegados a la sustanciación de ese expediente han confirmado a este diario que, como mínimo, fueron un total de ocho los disparos efectuados por los policías que se enfrentaron.

En ese contexto, las armas de fuego que los cuatro portaban, y también las que tenían los tres policías de Vial Azul que se convirtieron en los principales testigos de lo sucedido, están ahora secuestradas para las pericias de rigor. Se trata, en todos los casos, de pistolas calibre 9 mm.

Otro dato fundamental a dilucidar pasa por saber cuál de los policías fue el primero en disparar.

La filmación de lo sucedido lo ubica a Coronel descendiendo del rodado, caminando hacia donde estaba detenido el Focus con los federales y después cayendo al piso, al ser alcanzado por un balazo que ingresó en su abdomen.

Según se pudo comprobar cuando ese jueves en que el hecho ocurrió fue operado en el Hospital Pintos, el disparo había afectado a sus intestinos y puso en riesgo su vida. Hasta anoche seguía en Terapia Intensiva, aunque de manera estable.

Volviendo a las imágenes de lo ocurrido, puede verse también cómo el policía de la DDI, herido y tirado en el piso, dispara a los policías de la Federal. A uno de ellos se lo observa, en un momento, parado detrás del automóvil en el que se trasladaba. Después, cuando es alcanzado por disparos en sus extremidades.

Los demás policías implicados en este tiroteo habían sido identificados como Mauricio Marcolongo, de 27 años y nacido en Azul; y Matías Quiroga, un agente de 23 años oriundo de la provincia de Tucumán que resultó ileso en lo sucedido.

En el caso de Marcolongo, según fuera informado, en la confrontación armada resultó con excoriaciones en sus pantorrillas. Esas lesiones leves fueron provocadas por pequeños trozos de metal, cuando los proyectiles de los disparos efectuados por Coronel atravesaron la carrocería del Focus en el que los tres policías de la Federal andaban.