La investigación penal iniciada después de que en abril pasado una mujer había resultado herida de un disparo en esta ciudad derivó en la detención del hombre que está acusado de haber cometido ese hecho, informaron fuentes judiciales y policiales.

En el marco de la causa que se está instruyendo por lo sucedido, al ahora detenido le imputan más delitos. Concretamente, ilícitos relacionados con dos hechos de desobediencia, ya que después de que la víctima fuera baleada al hombre le había sido dictada una prohibición que le impedía mantener contacto alguno con la mujer.

Según consta en las actuaciones que se llevan adelante desde una Fiscalía con sede en los Tribunales de Azul, el imputado vulneró esa medida en dos ocasiones.

En una de esas oportunidades, la más reciente, el hombre que ahora está detenido le solicitó a esa misma mujer a la que meses atrás le había disparado que retirara la denuncia que pesaba en su contra, luego de que también le pidió perdón por lo que había hecho.

Pero como la víctima, a la que había interceptado en la vía pública en inmediaciones de un colegio, se negó; además de vulnerar la prohibición de acercamiento que le fuera dictada por una jueza de Garantías el acusado terminó amenazándola, al expresarle que “él ya estaba jugado y no tenía nada que perder”, según se menciona en el sumario penal.

Ese hecho se produjo el martes de la semana anterior. Y al ser denunciado, desde la Unidad Funcional de Instrucción número 1, la Fiscalía a cargo de Marcelo Fernández, se resolvió pedir la detención del hombre.

Anteayer, la medida cautelar la hicieron efectiva policías del Gabinete de Investigaciones de la Seccional Primera y de la Local en Escalada entre Pringles y Tandil de esta ciudad, según lo informado por los voceros de seguridad.

El ahora detenido fue identificado como Jorge Alfredo Rodríguez, de 53 años de edad.

Magdalena Forbes, la titular del Juzgado de Garantías número 1, había sido quien ordenó la medida de coerción para Rodríguez.

Semanas atrás, esa misma magistrada le dictó al hombre la prohibición de acercamiento que, según lo investigado hasta el momento, vulneró en dos ocasiones.

Herida de un disparo

El hecho principal relacionado con esta investigación penal ocurrió alrededor de la hora 22 del pasado 14 de abril, en Laprida entre Malére y Bogliano.

Aquel día la víctima se trasladaba como acompañante en el auto que guiaba su pareja. La mujer, en ese entonces, tenía sobre su falda a su pequeño hijo de siete años.

En esas circunstancias, Rodríguez, conduciendo un Fiat Palio, se puso a la par del rodado en el que iba la mujer, a quien le pidió que bajara el vidrio de la ventanilla.

Después, desde corta distancia, le efectuó un disparo con un revólver calibre 22, arma de fuego de la que no contaba con la correspondiente autorización legal para portar, otro de los delitos que ahora se le está imputando.

Luego de que baleara a la mujer, a la que conocía desde tiempo antes, el hombre huyó en el rodado.

Al ser alertada la Policía de lo que había pasado, instantes más tarde pudo ser identificado, después de que esa noche se presentara en la comisaría.

Además, los investigadores incautaron en un terreno baldío el arma de fuego utilizada para cometer el hecho, que resultó ser un revólver marca “Bagual Pasper”.

Sin numeración visible y con su empuñadura envuelta en una cinta de color negra, en su interior -según la pericia a la que el revólver fue sometido- tenía ocho proyectiles, “siete de los cuales se hallaban intactos y uno percutado”, según se describe en las actuaciones que se iniciaron.

Aquella noche en que resultó herida, la mujer sufrió una lesión que fue considerada “de carácter leve”, luego de que el disparo ingresara a la altura de uno de sus hombros y durante varios días tuviera alojado el proyectil en su cuerpo.

No bien ese hecho fuera denunciado, a Rodríguez le fue dictada la prohibición de acercamiento que le impedía mantener contacto alguno con la mujer a la que le había disparado.

Pero tres días después a herirla de un balazo, es decir, el 17 de abril, en horas de la tarde la llamó por teléfono, vulnerando por primera vez esa prohibición que le fuera impuesta por la jueza de Garantías Forbes. Una medida a través de la cual todavía no puede mantener contacto alguno, por cualquier medio, con la víctima.

En abril pasado, no bien la mujer resultara herida de un tiro, Rodríguez había sido indagado en sede judicial por ese hecho que se le está imputando. En ese entonces, según voceros allegados a la causa penal señalaron, se negó a declarar. Y lo mismo ocurrió ayer, cuando nuevamente tuvo que ser indagado en la UFI 1, teniendo en cuenta que la acusación para él ha sido ampliada por la presunta comisión de nuevos delitos. Hechos que un día antes habían dado lugar a su detención.

Concretamente, en la causa penal que se continúa sustanciando el hombre está acusado de los siguientes delitos: abuso de armas, portación ilegal de arma de fuego, desobediencia (dos hechos) y amenazas simples, en concurso real de acciones.

Motivos para una detención 

Que Jorge Alfredo Rodríguez desobedeciera en dos ocasiones esa prohibición que le impedía mantener contacto alguno con la mujer a la que le disparó se convirtió en un elemento valorado por la jueza de Garantías Magdalena Forbes para ordenar su detención.

Con esa actitud -sostuvo la magistrada- demostró “una total desaprensión a las órdenes emanadas de la Justicia, lo cual me hace presumir que en el futuro inmediato el imputado no cumplirá la orden; e incluso intentará alterar los rastros del hecho” al “influir sobre la víctima”.

Al respecto, en la resolución la titular de Garantías 1 hizo alusión al hecho del pasado 25 de junio en inmediaciones de un colegio de esta ciudad, cuando el ahora detenido interceptó a la mujer e “intentó convencerla de que retire la denuncia en su contra”, situación que -ante la negativa de la víctima- implicó que se tornara agresivo y la amenazara.

Teniendo en cuenta el relato que la mujer hiciera en sede judicial al denunciar a Rodríguez, la Jueza consideró que su versión estuvo marcada “por graves hechos de violencia” que sufrió, siendo el más significativo de todos el incidente a través del cual resultara herida de un tiro en su hombro derecho, el pasado 14 de abril.

“El disparo efectuado por el imputado podría haber puesto en riesgo no sólo la vida de la víctima, sino también de su hijo de tan sólo 7 años de edad, quien se hallaba en su falda en ese momento”, escribió sobre ese hecho la magistrada Forbes.

Una situación claramente demostrativa del “grave riesgo en el que se encuentran la víctima y sus familiares” si Rodríguez continuaba en libertad.

“Por todo ello -concluyó la magistrada al dar lugar a esta detención- soy de la idea de que la violencia desplegada por el encartado, con más la total desaprensión y desprecio demostrado respecto de los pronunciamientos judiciales” (la prohibición de acercamiento hacia la mujer, dispuesta el pasado 15 de abril, aún está vigente) y “el acometimiento a la víctima para que retire la denuncia en su contra, muestran el riesgo de entorpecimiento del proceso al que conllevaría la libertad del causante”.