Desde las PASO del 11 de agosto, cuando Mauricio Macri cayó por 16 puntos frente a Alberto Fernández (Frente de Todos), varios jefes "amarillos" cambiaron su eje de campaña y empezaron a promover las adhesiones locales.

Este domingo, más allá de la mejora de Macri, el corte de boleta fue un factor clave en muchos distritos y le permitió a algunos intendentes ser revalidados por cuatro años.

En Lanús, Néstor Grindetti consiguió una remontada histórica: en las PASO había caído por unos 39.000 votos frente a las cuatro listas de la interna peronista, y ahora logró imponerse por unos 15.000.

En este distrito del sur del conurbano, Fernández y el candidato peronista Axel Kicillof crecieron con respecto a las primarias y rondaron los 155.000 votos, mientras que el candidato local alcanzó solo los 124.826. Grindetti, en cambio, superó a Macri por unos 41.000 y llegó a los 140.399.

Otro que apostó a la "tijera" y logró su cometido fue Diego Valenzuela, de Tres de Febrero. Allí, el peronismo también aumentó levemente su caudal de votos en las categorías a presidente y a gobernador (en ambas rondó los 105.103), mientras que cayó en la categoría a intendente.

En agosto, los cinco candidatos de Todos habían sumado en Tres de Febrero unos 103.624. Ahora, ese número, con el candidato Juan Debandi, bajó a 94.956. En tanto, Valenzuela sacó en su distrito unos 19.000 votos más que Macri y unos 11.000 más que la gobernadora María Eugenia Vidal.

En La Plata la situación más compleja. En las primarias, los seis postulantes peronistas habían logrado un porcentaje del 47,26%; superior a lo alcanzado por Fernández (46,15%) y Kicillof (45,7%) en ese distrito.

Sin embargo, el intendente de la capital bonaerense, Julio Garro, pudo recuperarse. En agosto había sacado 9.000 votos menos que Macri, y ahora lo superó por 26.000. Así, el jefe comunal obtuvo el 48,72% y le ganó a la kirchnerista Florencia Saintout, quien bajó al 40,76%.

Con la implementación del corte también mejoró fuertemente su desempeño Nicolás Ducoté, de Pilar: pasó de 34,95% a 45,19%; y logró unos 17.000 votos más que el presidente en este municipio. Sin embargo, no le alcanzó y cayó contra el candidato peronista Federico Achaval, quien consiguió el 46,59%. 

El uso de la tijera además dio resultados en el interior. En Rivadavia, por ejemplo, el intendente radical Javier Reynoso sacó unos 1.000 votos más que Macri; aunque el presidente también se impuso allí.

Asimismo, el intendente por Todos de Chascomús, Javier Gastón, se vio beneficiado por el corte: consiguió unos 6.000 votos más que Alberto Fernández, quien cayó en esa ciudad frente a Macri por 10 puntos. (DIB) MT