El sábado por la tarde en el Museo Etnográfico y Archivo Histórico Squirru, se presentaron los delantales quijotescos con ilustraciones de Omar “Chirola” Gasparini y los bordados de Mariana Singerman.

En la oportunidad, EL TIEMPO dialogó con los artistas quienes contaron cómo fue el proceso de trabajo. Además hubo servicio de cantina y Juan Carlos Latini aportó su música.

Sobre delantales negros, esos de cocinero, lo que usamos habitualmente, uno dibujó a mano alzada Mariana bordó.

Una amena charla con los protagonistas

Fue así que al principio de la charla Singerman manifestó que “esta creación tuvo que ver con que yo me jubilé y empecé a buscar oficios alternativos”.

Detalló que “nuestra relación nace con el arte porque nos conocimos a través del arte, fui interventora de una institución de arte y cuando me designaron en una entidad de La Boca, busqué gente que me apoyara para rescatar esta institución y a través de un contacto lo conocí a él”.

Agregó que “mucho no le caí bien al principio (risas) pero me ayudó porque le interesó esta institución. Trabajamos muchos años juntos, incluso después de que él enviudara. Siempre nuestra relación fue muy divertida, en realidad se basa en la risa, en la alegría y cuando me jubilé busqué oficios y uno de éstos fue la marquería porque me parece que su obra estaba desparramada y después comencé con el bordado. Además estuve en México y me enamoré del bordado mexicano. Fui a tres o cuatros clases y me copé. Primero hice almohadones para vender y después cuadros hasta que pensé ´hay que hacer otra cosa´. Entonces como a mí me encanta como él dibuja se lo propuse. Él me dice ´dame ideas´ y después se enoja (risas)”.

Por su parte, Gasparini explicó que “empezamos a pensar qué cuernos podemos hacer y como me pasan los cuadros comenzamos a plasmar parte de la realidad, los oficios, lo que le pasa a los seres humanos, entre ellos al Quijote. En lugar de hacer lo sacro, lo solemne, lo humanizamos como realmente era Quijote: un hombre de carne y hueso. Yo que soy medio ´jodón´ le di su identidad”.

Por último, sobre los delantales, enumeró “hay un buzo, uno levantando unas pesas y un buitre se las está inclinando, Sancho pescando en el Balneario, tomando mate o Sancho cebándole mate al Quijote aunque no sabemos de qué están hablando, leyendo en cuclillas, hay variedad”.

Agradeció al museo y a Estela Cerone “que fue el motor de todo esto”.

Estela Cerone fue promotora de la propuesta y leyó un fragmento del Quijote en un acto informal con buena concurrencia de público. NACHO CORREA