Por Francisco Bariffi

La noche del último domingo llegó a nuestra ciudad al ritmo de la música. Decenas de personas se reunieron en el Cantoncillo Santa Margarita, ubicado en las calles Bolívar y De Paula, para disfrutar de Jazz al anochecer, un nuevo evento en el marco del programa “El Verano es Azul”.

Tres hombres actuaron detrás de la fuente en la plazoleta donada por Ronco en 1944. El músico local Quique Ferrari cantó y tocó el bajo junto al olavarriense Benjamin Rampoldi en el teclado y a Juan Simón Maddio en la batería. El azuleño destacó la forma en que sus composiciones, algunas de los años noventa, fueron refrescadas para la presentación con el toque del joven tecladista, quien optó por arreglos de música contemporánea e incluso rapeó.

La mezcla de géneros y generaciones no solo tuvo buenos resultados, también se reflejó en la concurrencia. Familias enteras, adultos mayores, jóvenes y adolescentes se sentaron en la plaza y aplaudieron hasta el final (en especial a los trucos y ritmos cambiantes de Maddio).

Además del espectáculo musical, los concurrentes disfrutaron de las artesanías de La Escuela Municipal de Platería, ubicadas en mesas a un costado del escenario. Y también de los fiambres y cervezas de La oveja negra, que muchos saborearon mientras disfrutaban de la música.

Esto fue así a pesar del viento y el frio, sorprendentes para la época del año. La gente se disgregó rápidamente ni bien se despidieron los artistas.

El público dijo presente y acompañó a las distintas manifestaciones artísticas que tuvieron lugar en el Cantoncillo Santa Margarita.

Los tambores sirvieron para calentar al público que se acercó en buen número hasta el histórico espacio público ubicado en Bolívar y De Paula. JULIETA ARMENTANO