CONTADO DESDE PRIMERA PERSONA

El 17 de noviembre de 2019 en China se detectó el primer caso de Coronavirus. A partir de ahí se propagó con tanta intensidad que el 1 de enero la cifra subió a 381 infectados. Llegando a la fecha con 81.394 casos de COVID -19 y 3295 fallecidos.

Después de China el virus continuó propagándose al resto de Asia y hasta que llegó a Europa. El 25 de marzo de 2020 se confirmaron los dos primeros casos en Azul.

El 20 de marzo de 2020 en Argentina por el decreto 297/2020 de la Presidencia de la Nación se declaró el aislamiento social preventivo y obligatorio. Esto ocurrió un día después de que la Organización Mundial de la Salud declarara pandemia al COVID-19.

Todo es caótico, hoy en día hay víctimas fatales por contagio y/o saturación del sistema de salud, entre otras cuestiones.

En cuanto a estadísticas es importante enumerar los países más afectados:

-1ro. Estados Unidos con 120.076 confirmados y fallecidos 1993; 2do. Italia con 92.472 confirmados aunque fallecidos 10.023; 3ro. China con 81.394 confirmados y 3295 fallecidos; 4to. España con 72.335 confirmados y fallecidos 5.829; 5to. Irán con 35.408 confirmados y 2.517 fallecidos.

Hoy Brasil cuenta con 3.904 casos confirmados y 111 muertes y Argentina, 690 confirmados y 18 fallecidos hasta el día de hoy.

Si bien estamos todos informados porque los medios de comunicación y sobre todo las páginas webs y la Organización Mundial de la Salud nos provee de estadísticas oficiales, es bueno saber lo que ocurre en primera persona, sobre todo si son azuleños.

Por tal motivo, EL TIEMPO dialogó con Ignacio Irigoyen que está radicado en Brasil hace 10 años y Santiago Oyarzábal en Inglaterra, hace 15.

En principio quiero destacar la buena predisposición de los entrevistados que pese al momento que estamos atravesando den una entrevista con este diario. A ellos, ¡muchas gracias!.

Lo más importante es que otro de los fines de estas entrevistas es el de continuar con la toma de conciencia. La campaña #quedateencasa hay que seguirla a rajatabla, hay que tomar las medidas preventivas porque -más allá de los que sepamos por los medios- el mensaje que dejan los entrevistados es que el virus es de transmisión tan rápida que no hay que transgredir las normas de seguridad aunque tampoco la idea es que se entre en pánico.

"No se pensaba que iba a llegar tan rápido a Brasil"

En primer término, Irigoyen en la charla contó sobre su vida personal "vivo en Brasil desde el año 2010, fui transferido por cuestiones de trabajo de una empresa argentina. Desde 2013, desempeño mis labores en una empresa canadiense Nutrien Ag Solutions. Viví en diferentes ciudades como Campinas, Sao Paulo y hace 2 años que vivo en Sorocaba, una ciudad de unos 800.000 habitantes a 60 km. de Sao Paulo. Es una ciudad industrial, con muchas fábricas de diferentes sectores como tecnológicos, agroindustrial, laboratorios, metalmecánica, montadoras automotrices, etc. Además de estar a 50 km. del Aeropuerto de Viracopos que es el aeropuerto de cargas más importante de Latinoamérica. Esta ciudad está situada en lo que se llama "El gran Sao Paulo", con una población de más de 22 millones de personas. La provincia de Sao Paulo sola, tiene más de 40 millones de habitantes".

Sobre cómo llevaba su vida antes de que los sorprendiera la pandemia contó que "en relación al sector que trabajo, por ser una empresa del ramo de agronegocios y por nuestra operación en particular viajamos permanentemente por diferentes centros productivos dentro de Brasil como Minas Gerais, Matto Grosso, Goias, Matto Grosso do Sul, Río Grande e Parana. Brasil por tener un clima tropical y estos lugares son bastante calurosos en grande parte del año, nosotros ya estamos acostumbrados a tener un poco de cuidado con algún tipo de enfermedades. Por políticas internas de la empresa tenemos que recibir las vacunas para dengue, fiebre amarilla, sarampión, gripe común".

Continuó "desde que se declaró la pandemia, y la empresa que trabajo tener políticas de seguridad muy rígidas, por ejemplo fueron prohibidos todo tipo de viajes dentro de Brasil en avión, se suspendieron todo tipo de reuniones presenciales con clientes y proveedores. Más como el agro en Brasil fue declarado de primera necesidad, como en Argentina, EEUU y otros países ya que es el origen de la producción de alimentos, no se puede parar la operación, sino el trastorno en un futuro sería peor".

Amplió "en este momento se está cosechando en algunas provincias, en otros lugares se está sembrando, nosotros estamos con los establecimientos y fábricas abiertas, trabajando, pero fueron re-organizados los sectores, el escritorio central de administración en Sao Paulo está haciendo home office en su totalidad, igual que los administrativos de las fábricas, fueron divididos los turnos en las fábricas, para reducir que muchos operarios estén juntos. Para los ingenieros agrónomos fue limitada las visitas a los campos, solo las imprescindibles, en algunos casos nos encontramos con la solicitud del propietario del campo para no ir a su establecimiento".

"No está prohibido salir a la calle como en Argentina"

Consultado en cuánto a qué le sucedió cuándo escuchó de los primeros casos en Brasil, Irigoyen puntualizó que "nosotros trabajamos con algunas empresas de China, que para finales de enero ellos comentaban atrasos en sus puertos, posibles demoras y hasta prohibición de entrada en los puertos brasileros para finales de febrero cuando llegarían los barcos, pero acá en Brasil se comentaba muy poco sobre el Coronavirus, no se pensaba que iba a llegar tan rápido a Brasil, se informaba que era un problema principalmente en China. A modo de ejemplo, para finales de febrero no se tomaron medidas en relación al carnaval aquí en Brasil, que son 4 días de millones de personas en las calles de todo el país, eventos de multitudes con miles de turistas de todo el mundo, principalmente europeos. Terminado el carnaval, las noticias empezaron a tomar magnitud más, antes no".

"Los primeros casos fueron hace unos 10 días, aumentando rápidamente en el estado de São Paulo y Río de Janeiro. Hoy viernes las muertes subieron para 77 y muchos infectados", informó.

Si se tomó conciencia opinó "aquí las provincias anunciaron una cuarentena la semana pasada, cerrando escuelas, comercios, shoopings, restaurantes, etc, pidiendo a las empresas hacer home office, y declarando algunas actividades esenciales como farmacias, estaciones de combustible, supermercados, laboratorios, agro, que pueden continuar sus actividades teniendo en cuenta los cuidados en materia de salud. No está prohibido salir a la calle como en Argentina, hay gente que sale a caminar, va a correr a los parques, se trata de evitar hacerlo en grupo".

"El presidente de Brasil no apoyó esta decisión de los gobernadores e intendentes, de cerrar todo, está siendo criticado tanto a nivel local como internacionalmente por su postura en cuanto a que solamente los grupos de riesgo (mayores de 65 años y personas con problemas de salud) permanezcan en cuarentena, más todo el resto debe continuar con la vida normal. Esta posición presidencial está siendo compartida por varios grupos empresarios en Brasil, pensando más en el futuro de la economía y las consecuencias de una gran crisis en materia financiera, de trabajo que provocaría una paralización de meses en Brasil. Aceptan una paralización más no más de 10/15 días, creo que es una discusión que está siendo llevada en varios países, no solo en Brasil. Hoy viernes algunos gobernadores emitieron decretos liberando el comercio en general en coordinación con la postura presidencial. Mas en otro sentido las autoridades están preocupadas, construyendo "hospitales" en estadios de fútbol por ejemplo. Hay un miedo muy grande de que el Coronavirus sea detectado en las favelas, principalmente en Río de Janeiro y São Paulo, adonde se encuentra una gran cantidad de población. Es una pena que en este momento de tensión, no haya una coordinación conjunta entre las autoridades, una toma de decisión articulada y global. En algunas provincias hoy va abrir todo el comercio, y en otros esta todo cerrado. Eso genera más confusión e incertidumbre en un país de 210 millones de habitantes".

Irigoyen recordó sus vacaciones en Francia y Bélgica.

"Previo a la pandemia en Brasil estuvo de vacaciones el 14 de febrero viajó para Francia y Bélgica, volviendo los primeros días de marzo", sostuvo.

"En ese momento estaba todo muy tranquilo. En el viaje de ida el aeropuerto de São Paulo y el de Londres donde el avión hizo escala, en ningún momento vi a alguien con máscaras por ejemplo. En las calles en los dos países en ningún momento vi algo diferente, todo el mundo haciendo vida normal, no sólo en las grandes ciudades como también en las pequeñas del interior. Si en los noticieros se podía ver noticias de preocupación relacionadas al virus en China, Italia y España. Un ejemplo de cómo cambiaron las cosas tan rápido, estuve en Francia en la ciudad de Fontainebleau el día 21 de febrero porque en esa ciudad se encuentra la escuela de negocios INSEAD, donde estoy haciendo un programa de estudios y tengo que volver en junio, estaba abierta, funcionando perfectamente con los estudiantes de MBA, mucha gente en el campus. Ahora el día 10 de marzo fue cerrado el campus de Francia y Singapur, todos los estudiantes están haciendo los cursos vía on line, y no tiene previsión de abertura, el rector está internado en un hospital en Singapur. Mi último programa empieza el 01 de junio todavía esta en análisis de hacerlo en esa época o atrasarlo".

Para terminar aconsejó a los argentinos "la preocupación es general, asistiendo a los medios de comunicación que hoy hablan solo de ese tema. También uno intenta hacer una vida da la manera más normal posible dentro de los límites que hoy tenemos, tal vez no tan rígidos como en Argentina. Por una cuestión cultural el pueblo de Brasil es más relajado. Tenemos que respetar las decisiones que son adoptadas. Estoy en contacto permanente con mi padres, familia, amigos que viven todos en Azul, es entendible que la preocupación sea todavía mayor porque está llegando el invierno, que en Azul es bien duro, época normal para tener resfríos, gripes, y ahora este nuevo virus. Creo que hay que aumentar los cuidados para los próximos meses".

Por su parte Santiago Oyarzábal vive en Inglaterra, en Coventry junto a su esposa italiana Felicita Tramontana. El azuleño reside allí desde el 2005 cuando se fue a estudiar un doctorado a la Universidad de Warcwick".

Sobre un día normal de él mencionó que "trabajo en la biblioteca ayudando a los estudiantes de postgrado. Un día laboral común es ir a la Universidad, volver a casa, ir al gimnasio, cosas normales en definitiva".

Añadió que "lo cierto es que acá cuando comenzó a aparecer en las noticias el virus se sabía poco, sólo que estaba en China, que era de una región específica".

Continuó recordando que "en ese momento la Universidad, a fines de enero, organiza una fiesta de graduación donde los estudiantes se reúnen y los que terminaron hace unos meses regresan con sus padres. En ese momento la Universidad ya estaba al tanto sobre lo de China e impuso restricciones a la gente que venía de viaje. Había muchos estudiantes chinos, sobre todo los que venían de Wuhan".

No obstante señaló que "no se le dio demasiada importancia durante todas esas semanas hasta que saltó la alarma con Italia".

Sobre la cuarentena relató que "acá no existe mucho antes que en Argentina, es decir el primer ministro estuvo como dos semanas imponiendo restricciones pero tratando de no decretar la cuarentena. Ahora sí ya estamos en cuarentena obligatoria desde el pasado viernes".

Aunque Oyarzábal explicó que la cuarentena no es igual de rigurosa que en Argentina.

"Acá uno puede salir a correr o hacer actividad física una vez al día, incluso con la persona con la cual uno está conviviendo. No está la policía deteniendo a los que circulan. De todas formas no hay mucha gente en la calle", observó.

Insistió en que "se nota una toma de conciencia importante. Estamos a dos metros de distancia uno del otro".

En ese aspecto, Santiago opinó que "creo que la toma de conciencia viene de la mano con lo que le pasa a cada uno. Nosotros empezamos a ser concientes desde que nos dimos cuenta que en Italia la situación era grave y los padres de mi esposa están allá así que lo vivimos muy de cerca. Si bien ellos son del sur, cuando llegaron las noticias de que cerraron el norte del país, vimos cómo ayudarlos sin viajar, pero que ellos tengan una rutina saludable".

Precisó que "actualmente estoy trabajando desde mi casa y es de mucho aprendizaje y muy agradecido de que la tecnología permita hacer cosas que hace 10 ó 20 años hubieran sido indispensable".

"No nos ha pasado de tener conocidos o amigos infectados, por ahí sí conocidos de conocidos, aunque ahora se sabe que el Príncipe de Gales y el Primer Ministro están infectados. Supongo que al no estar en Londres estamos más protegidos. Pero va más allá, es el pensamiento en nuestros padres. Como decía los de mi esposa y los míos no son tan jóvenes pero por suerte las restricciones llegaron temprano tanto en el sur de Italia y en Argentina para que la gente más vulnerable se pudiera aislar", apuntó.

Por último, Oyarzábal subrayó que "esto es serio, se ve lo que está pasando en Italia y en España, acá está por llegar todavía, las estadísticas son terribles y el sistema de salud no está preparado, así que obviamente hay que tratar con mucho respecto todo lo que está pasando".