Por eso, el encuentro el martes con todos los alumnos y sus docentes, fue un poner en valor historia, saberes….pero con un final abierto.

Visitar el Colegio San Francisco es hablar de un ejemplo en el que la cultura fue utilizada en el sentido de constructora de vínculos positivos. Una escuela que fue generando una realidad escolar con sentido de pertenencia. Fue un placer concurrir a un establecimiento acogedor, protector, desafiante, educativamente fuerte. Conversar con los docentes y sentir la pasión por lo que están realizando fue una grata comprobación de que la historia de trabajo continúa.

En el diálogo con los alumnos y los docentes fuimos recorriendo la historia. En alguna propuesta habían participado los que hoy están estudiando, en otras no, ya habían egresado…..y así recordamos que desde el 2012 vienen haciendo camino al andar. Cómo no pensar en “Hoy cocina Don Quijote” donde nos deleitaron con un guiso que, como comida quijotesca, sacada de la lectura de la obra, realizaron: Duelos y quebrantos. Los que reunieron los ingredientes, cortaron carne y verduras, y se llevaron la enorme alegría de ser visitados y degustados por españoles, y azuleños que desbordamos la escuela. Esa experiencia la acunan en su corazón porque fue, sin duda, apuesta transformadora.

Cómo no recordar otra propuesta, la de Acción poética cervantina, cuando plasmaron lemas en las paredes de la escuela y del barrio, (porque lo que faltó decir es que en todos los desafíos, el barrio está dentro, como protagonista) y durante el festival, hubo murga, y hubo movilización alrededor de la escuela diciendo “acá estamos, leemos y compartimos saberes, vengan a compartir con nosotros”.

Vinieron luego el teatro de sombras, la payada entre Fierro y Quijote, el mural que reprodujo el que está en Alcalá de Henares……y hoy, siguen pensando.

Con la conducción de su directora, Matilde del Otero y todo el cuerpo docente, entre las que está la incansable Margarita Tellechea, y las entusiastas Melisa Sánchez y Sonia Aguirre, leen y diseñan estrategias de aprendizajes quijotescos.

Historia, literatura, matemáticas, plástica, todas en función de arribar a un diseño que será plasmado en bolsas estampadas, un concurso y luego…un mural con la imagen más votada.

El trabajo sobre la segunda parte del Quijote que tendrá su inauguración durante el Festival Cervantino.

Una más de las escuelas que dan la fortaleza a este proyecto que es mucho más que un festival, que hace al proyecto de una ciudad educativa, cultural, que quiere ser y trabaja para serlo.

Mis felicitaciones a esta historia que se sostiene contra viento y marea, que sortea dificultades y aprende en su hacer. Un ejemplo que alienta y da fuerzas para seguir apostando a la educación como herramienta fundante de un mejor presente y un futuro de sueños plasmados.

Prof. Estela Cerone por equipo de gestión de Asociación Civil Azul Ciudad Cervantina.