A requerimiento de un fiscal que le sigue imputando una infracción a la ley de estupefacientes, la detención de un remisero que permanece privado de la libertad desde el mes pasado, cuando policías lo arrestaron en Azul y en su poder incautaron cocaína que al parecer tenía para la venta al menudeo, fue convertida en prisión preventiva.

Oriundo de Bahía Blanca y de 52 años de edad, el investigado había sido identificado como Diego Gustavo Fabián Duo por voceros allegados a la tramitación de este sumario penal, que se lleva adelante desde la UFI 22 a cargo del fiscal Lucas Moyano.

"Por existir indicios vehementes que permiten tenerlo como autor penalmente responsable del delito que prima facie corresponde calificar como Tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor", concluyó en lo resuelto Federico Barberena desde el Juzgado de Garantías 2, la mencionada medida cautelar fue ordenada para el encausado.

A la espera todavía de su traslado a una unidad penal, el remisero continúa privado de la libertad en la comisaría de Saladillo.

Tal lo que EL TIEMPO informara, Duo había sido aprehendido durante una serie de allanamientos que efectivos policiales realizaran en diferentes inmuebles de esta ciudad el pasado miércoles 20 de marzo. Y luego de que fuera indagado en los tribunales y se negara a declarar, su detención fue ordenada por el mismo Juez de Garantías que ahora, en una primera instancia, convirtió a esa medida cautelar en prisión preventiva para el imputado por esta infracción a la Ley 23.737.

Cocaína, en modo "delivery"

Desde la Acusación se continúa sosteniendo que, "al menos" desde septiembre de 2023 y hasta que el mes pasado se hiciera efectiva su aprehensión en esta ciudad, Duo "se dedicó a la comercialización de estupefacientes del tipo clorhidrato de cocaína en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor".

Aquel 20 de marzo pasado, policías de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas habían realizado los allanamientos y la aprehensión del remisero.

Ese día fueron allanados en Azul tres inmuebles vinculados con el investigado. Y en un departamento que el encausado estaba alquilando y en una casa donde figuraba que se domiciliaba se hallaron e incautaron elementos considerados de interés para esta pesquisa.

Además, en uno de esos lugares se hizo efectivo el arresto del hombre para quien la semana anterior fue ordenada esta prisión preventiva. Y también había sido registrado un automóvil Volkswagen Voyage en el que Duo se movilizaba, hallándose en la guantera de ese rodado un pequeño envoltorio de nylon que contenía cocaína.

Pero al secuestro más significativo de ese tipo de estupefaciente los policías de la división antinarcóticos local lo hicieron en uno de los inmuebles allanados con resultados positivos para esta pesquisa.

De acuerdo con lo que fuera informado con relación a esas diligencias, habían logrado incautarse en total más de doscientos gramos de cocaína en poder del investigado. Y en el marco de los referidos allanamientos se recogieron también tres teléfonos celulares, dos balanzas de precisión, elementos para "estirar" la cocaína -parte de la cual ya estaba fraccionada en pequeñas dosis cuando fue secuestrada- y dinero en efectivo. Concretamente, más de 730.000 pesos y 600 dólares que estarían relacionados con lo obtenido por Duo en el marco de esa actividad ilícita que le atribuyen y por la que sigue preso.

Una de las propiedades allanadas el mes pasado, con resultados positivos para esta pesquisa, fue un departamento interno de un complejo habitacional situado sobre Leyría entre Perón y Olavarría, el cual el acusado había alquilado recientemente.

"Tres envoltorios de nylon color negro, conteniendo en su interior clorhidrato de cocaína con un peso total de 172 gramos", dos balanzas de precisión, tijeras, cutters, recortes de nylon, anotaciones varias y más de un millón de pesos incautaron los policías de la división antinarcóticos local durante esa diligencia.

En tanto, en una casa ubicada sobre Sarmiento entre 1° de Mayo y Las Flores se habían secuestraron nueve envoltorios que contenían cocaína. Droga cuyo peso total fue de "39 gramos", según lo mencionado en estas actuaciones penales.

Una vez iniciada esta investigación, efectivos policiales identificaron al encausado y comenzaron a realizar diferentes tareas de seguimiento sobre él.

A través de las mismas fue posible establecer que, a veces en un auto y en otras ocasiones en un ciclomotor, el remisero se dedicaba a comercializar cocaína al menudeo bajo la modalidad conocida como "delivery".

Esa misma situación, además, pudo constatarse por medio de escuchas ordenadas desde la Justicia a teléfonos celulares que utilizaba el encausado; quien concertaba en diferentes lugares de Azul encuentros con personas a las que vendía pequeñas dosis de cocaína. Algo que también pudo ser observado y documentado por el personal policial que intervino en esta pesquisa.

En las actuaciones penales se refiere que en una de esas ocasiones -en diciembre del año pasado- un sujeto había sido detenido por posesión de estupefacientes inmediatamente después de que le compró cocaína al remisero que sigue preso.

Para aquel entonces, los celulares de ambos estaban intervenidos desde la Justicia. Y entre los dos surgían diálogos que daban cuenta de que habían pactado encontrarse para después Duo concretar la entrega de la cocaína, definida en ese contacto telefónico con el consumidor por parte del imputado como "cuarenta pollos doble pechuga en un cajón", haciendo así alusión de manera indirecta a la cantidad y al tipo de estupefaciente que luego le vendió.

Además, de los análisis de las comunicaciones de los teléfonos secuestrados en poder del remisero cuando resultó aprehendido el mes pasado surgieron nuevas evidencias que complican su situación procesal.

A través de las mismas se detectaron contactos que mantuvo con más personas con las cuales pactaba "encuentros en la vía pública o domicilios" para venderle cocaína. Droga definida, en varias de esas comunicaciones telefónicas, por parte de Duo también como "pollo" y utilizando "la letra G" cuando se refería a la cantidad que sus clientes le compraban.

Consideraciones

La pena prevista para el delito que le atribuyen al remisero en caso de resultar condenado por esta infracción a Ley 23.737 -que va desde los cuatro a los quince años de prisión- fue una circunstancia valorada por el Juez de Garantías que entiende en la causa para convertir a su detención en prisión preventiva. Y tras analizar toda la prueba incorporada a esta investigación penal, el magistrado Barberena concluyó también para ordenar la medida cautelar que "resulta determinante no sólo el material estupefaciente (cocaína) secuestrado en los domicilios del encausado Duo, sino -particularmente- la cantidad y el modo en que se encontrare fraccionado, juntamente con otros elementos de corte".

Entre esas evidencias están los "numerosos diálogos entablados desde el teléfono utilizado por Duo con un inequívoco contenido cargoso, demostrativo de la actividad de comercialización de sustancias estupefacientes que desarrollaba" ejerciendo "el rol de vendedor".

Esas comunicaciones demuestran que el acusado se contactaba con diferentes personas para llevarles cocaína, "estableciendo el precio y la cantidad ofrecida a la venta". Algo de lo cual refiriera también "el personal policial que ha realizado observaciones del imputado en la vía pública, dando cuenta de la existencia de movimientos compatibles con la mencionada actividad de venta de estupefacientes en la modalidad 'delivery'".

El dato

El pasado 26 de marzo el Juez de Garantías que ahora convirtió a la detención del remisero en prisión preventiva había rechazado un pedido presentado desde su Defensa Particular. Esa solicitud apuntaba a que le fuera concedida a Duo una "excarcelación extraordinaria" en el marco de esta investigación penal que lo sigue teniendo privado de la libertad.