INSTITUCIONES LOCALES . La crisis del Banco Comercial de Azul vista por los periódicos de la época

Durante los años anteriores y en el 1927 el Banco Comercial de Azul publicaba en los periódicos de la época lo siguiente:

"Banco Comercial del Azul. Fundado en 1889. Institución netamente argentina. Casa Matriz Azul F.C.S. Sucursales: Buenos Aires, Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Cacharí y Chillar F.C.S. El Banco abona los siguientes intereses: en Caja de Ahorros 5% anual (capitalización semestral, pudiendo retirar sin previo aviso). Plazo fijo convencional. Efectúa toda clase de operaciones. Invita a Ud. a abrir cuenta".

El 18 de abril de 1927 se anunciaba la incorporación del Sr. German Gesell, un reconocido hombre de negocios y ex director de la poderosa Casa Torquints de Bs.As., al Directorio del Banco Comercial de Azul. El 3 de junio de 1927 el Banco Comercial entregó un 25% de sus depósitos a los depositantes afectados por el concordato suscripto por el pedido de convocatoria de acreedores que se hiciera 1 de junio de 1926, el establecimiento sigue una innegable ruta de prosperidad, expresaba "El Ciudadano" en sus páginas.

El domingo 3 de julio de 1927 el gerente del Banco recibe un telegrama del Directorio del Banco, que ordenaba el cierre del mismo, como así también de las sucursales de Dorrego, Cacharí, Chillar y Coronel Pringles, debido esto a la clausura de la sucursal de la Capital Federal decidida por el Directorio luego de una reunión mantenida el día sábado 2. Cuatro días antes renunció como presidente del directorio el Sr. Juan Fortabat debido a su desacuerdo con el resto de los directores. (El Ciudadano)

De acuerdo a lo manifestado por el gerente local, esta medida "será por unos pocos días". El Directorio ha ofrecido a los Sres. Leopoldo Marchisio, José A. Carús y Francisco Rodríguez Pavón, formar parte del mismo, aceptando sobre la base de la clausura de la sucursal de la Capital Federal.

La incorporación de estos vecinos de Azul generó una mayor confianza con la entidad bancaria, por parte de los clientes. (El Ciudadano)

El 4 de julio de 1927 se produce la clausura temporaria del Banco Comercial de Azul; su situación es molesta, pero no de consecuencias mayores. Se espera su reapertura para mañana o pasado. (El Ciudadano)

El 5 de julio de 1927, en un reportaje al Sr. Emilio Castro Martínez, uno de los directores, expresó que en la anterior crisis que tuvo el banco con el balance de ese entonces era posible solucionar la misma y llevar la institución al estado de eficiencia que siempre supo tener. Por ello está reunido el directorio efectuando los trámites necesarios para llegar a un acuerdo que solucione la situación actual. Interrogado Castro Martínez sobre los perjuicios que sufrirán los clientes, contestó que el Banco devolverá hasta el último centavo que se le ha confiado a la sucursal Buenos Aires y proseguirá con sus operaciones en la casa matriz y sus sucursales, debiendo superarse una pequeña espera para recibir su dinero. Los únicos que sufrirán quebrantos son los accionistas. Es posible que dentro del presente mes todas las casas continuarán con sus operaciones normalmente.

El Banco Comercial ha nacido y debe morir en Azul, expresó el Sr. Castro Martínez y en breve reanudará sus operaciones, exceptuando a la sucursal de la Capital federal que será liquidada. El Banco de la Nación Argentina, ha prestado la mejor ayuda en esta emergencia y por ello se liquida la sucursal de Bs.As. (El Imparcial)

El día 5 de julio, en horas de la tarde, el Dr. Meyer en representación del Banco Comercial de Azul, presentó en los Tribunales de este Departamento Judicial, la convocatoria de acreedores, a fin de evitar todo perjuicio a la institución.

El 21 de julio de 1927 se cita a los accionistas a partir de las 14 horas, en la sede del banco, para una asamblea extraordinaria a fin de tratar la ratificación de la convocatoria a concurso de acreedores formulada por el Banco ante los tribunales de la ciudad de Azul, sometiendo a consideración de los accionistas la misma. Había optimismo y los vecinos debían saber esperar con tranquilidad, pues el banco reabriría sus puertas a fin de julio o en los primeros días de agosto a más tardar. (El Imparcial)

El 6 de julio de 1927 se está a la espera de los resultados de las gestiones oficiosas iniciadas para salvar la institución que presenta el siguiente balance:

-Activo: $ 31.710.023,61.

-Pasivo: $ 23.339.112,41.

-Superávit: $ 8.670.911,20.

-Remanente descontando posibles quebrantos: $ 3.770.662,12. (El Ciudadano)

El 7 de julio de 1927 se difunde el escrito de la convocatoria a acreedores, presentada ante el juez en lo civil y comercial Dr. Bravo Almonacid, en la cual se explica la historia de las numerosas causas del derrumbe, refiriéndose desde la primera crisis del banco, ocurrida en el año 1926, y las distintas situaciones que llevaron a la crisis actual, motivada por malas decisiones tomadas por el Directorio de la sucursal de la Capital Federal, y que a pesar de la ayuda financiera prestada por el Banco de la Nación, no se pudo revertir la presente situación de crisis. (El Ciudadano)

En esta misma fecha expresaba que el Banco Comercial, que se presentó ante los Tribunales de Azul, el personal de la sucursal de Buenos Aires fue declarado cesante y los Sres. Ramón Andía y Domingo Larceri se ocuparán de su liquidación. (El Imparcial)

El 8 de julio de 1927 el Banco Comercial de Azul tiene dos soluciones, y ellas son: su rehabilitación o su liquidación. La ayuda que los bancos oficiales prestan al desarrollo económico de nuestro comercio es apreciable, pero la elasticidad que brinda este banco del pueblo es el secreto del poderío que tiene el Banco Comercial una entidad sana y robusta capaz de resurgir sin perjudicar a nadie. (El Ciudadano)

El 14 de julio de 1927 trasciende que se trata el cierre transitorio del banco, se buscan mayores precisiones con el Diputado Odone, quien informa sobre las operaciones de redescuentos entre el Banco Nación y el Banco comercial de Azul, actualmente en bancarrota; el monto de esas operaciones; la tasa de redescuento; el criterio del Banco de la Nación sobre la solidez de los prestatarios y su bondad económica de la aplicación de los capitales en operaciones de redescuentos. Esa es la información del Ministro de Hacienda sobre el Banco Comercial de Azul presentada por el diputado Odone. (El Imparcial)

El 16 de julio de 1927 "El Imparcial" expresaba que el vecindario azuleño debía cooperar con el resurgimiento del Banco, llamando a los capitalistas, comerciantes, industriales y hombre de negocios azuleños, a cooperar con el Banco, una institución orgullo de los azuleños, para lograr que reabra sus puertas.

El 18 de julio "El Ciudadano" y "El Imparcial" informan que el presidente del Directorio, el Dr. Ricardo D. Elicabe, llamó a numerosos vecinos caracterizados a una reunión a desarrollarse en la sede del banco, con el fin de tratar las probabilidades que existen para salvar al banco que existen, frente a la liquidación judicial. Pero en estas reuniones no se llegó a nada concreto.

El 22 de julio de 1927 "El Imparcial" informa de una reunión del Directorio con acreedores de la sucursal de Coronel Pringles, con motivo de adoptar un criterio a seguir, con motivo de la situación que atraviesa el Banco.

El 27 de julio de 1927 "El Imparcial" informa que, con tres días de antelación, han sido depositada la inmensa mayoría de las acciones, lo que indica que la asamblea extraordinaria cuenta con el número suficiente para sesionar.

El 28 de julio de 1927 "El Imparcial" informa sobre el resultado de la asamblea extraordinaria del Banco "que se desarrolló en el día de ayer, donde por unanimidad se resolvió la liquidación de la sucursal de la Capital Federal, y que gracias a los esfuerzos de los vecinos de Azul, de Cnel. Pringles y del Banco Nación, nuestro banco reiniciará en breve sus operaciones".

El 1 de agosto de 1927 "El Ciudadano" informa que siguen las gestiones oficiosas par tratar de salvar al Banco Comercial.

El 3 de agosto de 1927 "El Imparcial" publica el Informe del Banco de la Nación presentado ante la Cámara de Diputados, sobre las operaciones de redescuentos hechas por el Banco Comercial.

El 9 de agosto de 1927 "El Imparcial" informa de una asamblea promovida por los acreedores de la sucursal Pringles.

El 11 de agosto de 1927 "El Imparcial" publica un llamado a asamblea del Banco Comercial para el 31 de agosto, a fin de elegir un nuevo Directorio, integrado por vecinos de Azul, Cnel. Dorrego y Cnel. Pringles a fin de estabilizar la institución para presentarse a la reunión que el 22 de septiembre han promovido los acreedores de Cnel. Pringles, de acuerdo a la convocatoria judicial respectiva.

El 16 de agosto de 1927 "El Ciudadano" titula: "La Quiebra del Banco Comercial de Azul, ¿en que quedaron las promesas de los directores de esta funesta institución?". "Las puertas siguen cerradas y los pobres depositarios siguen sin saber dónde han ido a parar sus ahorros. Los Sres. Jueces tan prontos a condenar a un pobre muerto de hambre que roba un pedazo de pan, no pueden permitir que por segunda vez estos directores dejen en la miseria a cientos de hogares que pierden toda esperanza de recibir un solo peso de sus ahorros confiados a la caja del Banco".

El 23 de agosto de 1927 "El Imparcial" detalla las Gestiones de Arreglo del Banco Comercial, que un núcleo de fuertes accionistas viene desarrollando, se encuentran bien encaminadas, permitiendo asegurar la reapertura del Banco en breve.

El 20 de agosto de 1927 "El Ciudadano" publica el siguiente aviso del Banco: "Banco Comercial del Azul. Asamblea general ordinaria y extraordinaria".

El 24 de agosto de 1927 "El Ciudadano" afirma: "En el Banco Comercial de Azul, no hay nada de lo dicho. Todo lo dicho por un grupo de accionistas no es exacto, pues nada puede hacerse para salvar al Banco".

El 1º de septiembre de 1927 "El Imparcial" y "El Ciudadano" informan que "en la asamblea realizada en el día de ayer con asistencia de 40 accionistas que poseen 15.741 acciones representando un capital de $ 1.574.100, se conformó un nuevo directorio con dos síndicos (titular y suplente) y se llamó a una nueva asamblea para el día 12 de septiembre".

El 3 de septiembre de 1927 "El Ciudadano" expresaba: "Todos son honrados pero... los pesos del Banco Comercial no aparecen. El Banco Comercial descontó en el Banco de la Nación dos pagares de $ 25.000 c/u firmados por E. de la V. un escribano que integra el directorio del Banco y es a la vez presidente de una compañía de seguros acusada en tribunales de quiebra fraudulenta. Este Sr. dice que estos pagarés son falsos, por lo que sería interesante aclarar este bodrio".

El 9 de septiembre de 1927 "El Ciudadano" expresa: "¿Se encaminan hacia buen puerto las tramitaciones de arreglo y concordancia? Renunció el presidente Dr. Elicabe con la finalidad de dar paso a que se busque una fórmula que permita llegar a un acuerdo para salvar el Banco".

El 10 de septiembre de 1927 "El Ciudadano" informa que han renunciado todos los azuleños integrantes del Directorio del Banco. "La asamblea del día 12 no se celebrará ¿estaremos en el principio del fin? Todo indica en síntesis que nuestro Banco morirá el 22 del actual en la reunión judicial de acreedores".

El 12 de septiembre de 1927 "El Ciudadano" informa que no se llevó a cabo la asamblea extraordinaria a que habían sido convocados los accionistas, por lo que deberá intervenir la Inspección de Sociedades Jurídicas. Se dice que se pedirá la postergación de la reunión judicial de acreedores citada para el 22 de ese mes de septiembre.

El 13 de septiembre de 1927 "El Imparcial" informa que presentaron la renuncia al Directorio del Banco los Sres. Marchisio, Vidal, Galarraga, Castro Olivera, y Salgado Rueda.

El 13 de septiembre de 1927 "El Ciudadano" comenta: "Una reunión que puede resultar auspiciosa se llevará a cabo en el día de mañana a las 18 horas en las instalaciones del Jokey Club. Acreedores del Banco Comercial de Azul se han dado cita deseando recuperar los fondos y ver resurgir la institución".

El 14 de septiembre de 1927 "El Imparcial" informaba de la asamblea que en el Jokey Club se llevará a cabo por los acreedores del Banco Comercial, piensan proponer que el Banco pase a manos de los acreedores que pretenden hacer resurgir al mismo.

El 15 de septiembre de 1927 "El Imparcial" con entusiasmo habla del resurgimiento del Banco Comercial, debido a la decisión de los acreedores de hacerse cargo de la institución, que será lo que solicitaran al Tribunal de Justicia, en la convocatoria judicial de acreedores. Esta propuesta consta de 2 artículos y de seis puntos en el 2º artículo.

El 28 de septiembre de 1927 "El Imparcial" comunica que una delegación de acreedores, integrada por los Sres. Leyva, Carús, Piazza, Pourtalé, Elicabe y Orgueda, viajó a la Capital Federal para entrevistar al presidente del Banco de la Nación Argentina, para lograr que, como acreedor, adhiera a esta iniciativa que proponen los acreedores del Banco Comercial de Azul, como una forma de solución a la crisis que atraviesa la institución.

El 8 de octubre de 1927 "El Imparcial" informa de la "Demanda del Banco de la Nación contra el Sr. Fortabat, presentada el 19 de agosto ppdo. Ante el Juzgado Federal a cargo del Dr. Escobar, contra Don Alfredo Fortabat Pourtalé por créditos hipotecarios solicitados al Banco Comercial de Azul transferidos al Banco de la Nación, pidiendo el embargo de bienes por la suma de nueve millones ciento noventa y tres mil cuatrocientos cinco pesos con sesenta y cinco centavos ($ 9.193.405,65) más mi setecientos ochenta y cinco con 17 ctvs. por intereses".

"Hasta ahora la propuesta realizada por la delegación de acreedores del Banco Comercial el 28 de septiembre ppdo. no ha tenido respuesta del Banco de la Nación".

El 11 de octubre de 1927 "El Imparcial" Informa que el Banco de la Nación cooperará con los acreedores del Banco Comercial de Azul. El presidente de la comisión de acreedores, Sr. Félix Piazza, se reunió con el presidente del Banco de la Nación Dr. Estrada, a los efectos de rectificar algunos puntos del petitorio. Realizada esta entrevista, el Sr. Piazza solicitó el mayor número de cartas poderes a todos los acreedores "para ser presentadas el próximo lunes 17 de octubre en la nueva entrevista convenida con el presidente del Banco de la Nación".

El 22 de octubre de 1927 "El Imparcial" informa de la reunión de acreedores a llevarse a cabo en horas de la tarde en el Jokey Club, en la cual el Sr. Piazza informará del resultado de las gestiones realizadas ante el Banco de la Nación y resolver sobre la actitud que deben asumir los acreedores.

El 26 de octubre de 1927 "El Imparcial" expresa: "El Pueblo debe pedir una reconsideración de la resolución del directorio del Banco de la Nación". Se organizará una gran manifestación pro-resurgimiento del Banco Comercial.

"El vecindario de Azul debe defender sus intereses, su progreso, sus ahorros, su capital y su única forma de hacerlo es levantando bien alto su voz de protesta, no puede permanecer indiferente. Debe jugar hasta la última carta para lograr el resurgimiento del Banco Comercial", se afirma.

El 5 de noviembre de 1927 "El Imparcial" anuncia la liquidación del Banco Comercial, "pues fue votada su liquidación, siendo el liquidador el Banco de la Nación. Los empleados del Banco Comercial quedarán cesantes, salvo dos o tres que deberán secundar en sus tareas al Sindico Liquidador".

El 11 de noviembre de 1927 "El imparcial" expresaba: "No debe olvidarse la lección brindada por el Banco Comercial, consecuencia de la división de accionistas, división profunda que provocó estas consecuencias".

El 15 de diciembre de 1927 "El Imparcial" informa que la Cámara de apelaciones dispone que habiendo desaparecido la causal que determinó la excusación del Juez Bravo Almonacid, se declara que los autos vuelvan a conocimiento del juez natural, Dr. Bravo Almonacid.

El 31 de mayo de 1928 el Banco Comercial, por indicación del liquidador, ha trasladado todos los enseres y útiles a la casa del Sr. Beltrán Arieu en la calle San Martín entre Colón y Rivadavia, donde continuarán las operaciones de liquidación hasta su completa terminación. (Diario del Pueblo)

El 5 de junio de 1928 un Cartel, que es una tragedia, anuncia el remate del edificio del ex Banco Comercial, "lo que significa la desaparición de uno de los orgullos de la ciudad, y que será rematado como todo aquello que se desecha, que ya no sirve para nada. Así desaparecerá el que fuera el formidable Banco de Azul". (Diario del Pueblo)

El 6 de junio de 1928 las oficinas del Banco Comercial de Azul, en liquidación, se trasladan a la calle San Martín entre Colón y Rivadavia, donde está la casa del Sr. Arieu. (El Imparcial)

El 7 de junio de 1928: "La finadita institución Banco Comercial de Azul. Traslado sus oficinas al chalet que pertenece al Sr. Beltrán Arieu, ubicado en la calle San Martín entre Colón y Rivadavia, donde tiene su domicilio el Gerente de la liquidación Sr. Ángel Castillo Ezcurria, enviado por la casa central del Banco de la Nación Argentina, junto a su familia, que obsequió a los siete empleados que lo secundan en su tarea con una copa de Champagne en el día de ayer". (El Ciudadano)

El 12 de junio de 1928 se procede al embargo del edificio del Banco Comercial de Azul, dispuesto por el Dr. Echazú en su carácter de juez remplazante ordenando el embargo del Bando Comercial en liquidación. (El Imparcial)

El 25 de febrero de 1929 el Banco de la Nación tomó posesión de los bienes de Alfredo Fortabat, a raíz de las grandes deudas contraídas con el Banco Comercial de Azul, en liquidación, y otras instituciones bancarias en conflicto como la que protagoniza el Juez Federal de Bahía Blanca, Dr. Emilio Marengo y el juez de la Capital, Dr. González Iramain, que recurren a la Suprema Corte que debe determinar cuál de ellos está ajustado a derecho en sus distintas resoluciones, en atención al remate de la estancia "Blanca Chica" por una extraña operación que favorecía al Sr. Fortabat que anuló el remate dispuesto por el Banco de la Nación que se haría cargo de esos bienes, como garantía a las deudas que tiene con la institución.

La posesión de los establecimientos "Blanca Chica, Santa Elena y San Luciano" como así de varias propiedades y terrenos existentes en la ciudad de Olavarría, se prolongará hasta tanto el juzgado a cargo de González Iramain, disponga la venta de esos bienes raíces. (El Imparcial)