Los merenderos y comedores populares se han convertido en una respuesta crucial ante la creciente crisis económica y el aumento de los niveles de pobreza en nuestra sociedad. Estos espacios desempeñan una actividad trascendental al brindar alimentos y contención a quienes más lo necesitan. Con el incremento de la demanda de ayuda alimentaria, estos lugares se han multiplicado, sirviendo como refugio para aquellos que enfrentan dificultades económicas. La labor incansable de quienes están al frente de estos merenderos y comedores populares es un ejemplo de solidaridad y empatía en tiempos de adversidad, destacando la importancia de la colaboración comunitaria para enfrentar los desafíos sociales.

Lucrecia Luján, integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), dialogó con EL TIEMPO acerca de la actividad que realizan desde esa organización ante el complejo escenario social y económico planteado. Actualmente tienen a su cargo dos merenderos: "Dibujando Sonrisas", en Villa Piazza Sur, y "Amor de Niñez", que funciona en el San Francisco. También realizan viandas una vez por semana para familias del barrio El Sol. "Teníamos un espacio similar en Villa Piazza Norte, pero fue uno de los merenderos que tuvimos que cerrar por la situación que estamos atravesando actualmente", contó a este diario.

Según dio a conocer Luján, por estos días, en Villa Piazza Sur asisten a más de 30 niños, al igual que en el merendero del barrio San Francisco. Las edades van de los 2 a los 15 años. Mientras que en El Sol son unas 50 personas las que concurren a buscar las viandas.

"Lo que nos está empezando a pasar es que cada vez se acercan más familias solicitando asistencia alimentaria. Eso antes no sucedía, ya que solamente venían los chicos a merendar, cenar o almorzar, porque los horarios que manejamos en los distintos espacios no son los mismos. E incluso son cada vez más los chicos que están asistiendo", comentó.

De igual manera, la integrante del MTE señaló que "nosotros atendemos fundamentalmente a las niñeces. En el merendero del barrio San Francisco los chicos cenan dos veces por semana y se les da la merienda todos los días. En Villa Piazza Sur almuerzan tres veces por semana y cenan los otros dos días".

Además los niños que concurren a estos espacios realizan diferentes actividades. "Los chicos tienen música, ayuda escolar, arte, manualidades y conseguimos una psicopedagoga que nos está ayudando, porque hay un montón de pibes que no están adquiriendo la lectoescritura y al detectarlo buscamos una profesional que está trabajando con ellos en los dos espacios", dijo Luján, quien paso seguido añadió que merced a un acuerdo con el CEF 35 también concurre al merendero de Villa Piazza Sur un profesor de Educación Física, mientras que al del barrio San Francisco asiste otro que depende del área de Deportes de la Municipalidad.

"Te da muchísima bronca"

Al referirse a la situación generada en torno a la no entrega de alimentos de parte del Ministerio de Capital Humano de la Nación, Lucrecia Luján consideró que "realmente da mucha bronca".

"Juan Grabois venía denunciando desde hace mucho tiempo que los alimentos estaban y que no se estaban distribuyendo.

Se lo acusó de que todo eso era una mentira, pero finalmente se descubrió que era verdad", mencionó la coordinadora del merendero "Dibujando Sonrisas".

En el mismo sentido la integrante del MTE reiteró que "eso te da muchísima bronca" y agregó que en esta ciudad "se está viviendo una situación particular, porque el Municipio está colaborando y ayudando un montón". Por esa razón es que en Azul, consideró Luján, "los merenderos no estamos pasando lo mismo que está sucediendo en otras ciudades del país. Nosotras todavía no pensamos en cerrar. Hubo un montón de comedores, en diferentes lugares, que dejaron de funcionar".

Lucrecia Luján también hizo alusión a la situación que atraviesan las "compañeras del MTE" en razón de que "nosotras atendemos este tipo de espacios y trabajamos con muchísimo compromiso y responsabilidad, pero somos parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos y si pertenecemos a esta organización es porque también estamos quedando por fuera de las posibilidades de conseguir un trabajo formal".

"Entonces, mientras el gobierno está dejando vencer 300.000 litros de leche, hay un montón de gente pasando una gran necesidad alimentaria", destacó.

"Si hay algo que tenemos, es transparencia"

Por otro lado, Luján hizo alusión a la estigmatización que reciben muchos dirigentes y militantes de organizaciones sociales.

"Da una gran impotencia que nos traten de vagos y que nos hayan tildado de planeros, cuando uno agarra la bicicleta, sale a buscar donaciones, se preocupa por los chicos y hasta se ocupa de ir a las escuelas para ver cuáles son los problemas que tienen los niños. La verdad que es humillante que nos agredan de esa manera", remarcó.

A su vez, la coordinadora del merendero manifestó que "es lamentable que haya un presidente negando la pobreza como lo está haciendo. Lo que pretenden es invisibilizar la pobreza, la cual existe porque vivimos en un sistema capitalista que la produce. Y somos las organizaciones sociales las que nos estamos encargando de los lugares donde el Estado estuvo y está ausente, porque no es solamente un tema de este gobierno".

"Llegamos a los lugares donde el Estado no llegó nunca, empoderando a muchas mujeres diciéndoles que tienen derechos. Y es horrible que venga un gobierno a decir que no servimos, que nos llenamos de plata y no sé cuántas mentiras más sobre las organizaciones sociales", afirmó la integrante del MTE, para luego apuntar: "Sinceramente no hay ningún problema en que vengan a hacer auditorías en estos espacios y que de paso vean cuál es la realidad y lo que está pasando actualmente, porque esa gente no pisó nunca un barrio".

A su vez Lucrecia Luján subrayó que "la pobreza y el hambre están, con esconderlas y no hacerse cargo no van a solucionar nada".

"Las organizaciones sociales no estamos solamente para asistir con alimentos, sino que también estamos para encargarnos de muchas cosas de las cuales las familias no pueden encargarse o no saben cómo hacerlo", indicó.

En idéntico sentido expuso: "A veces uno dice que tenemos salud para todos, pero en Azul hay familias que no conocen el Hospital de Niños y que no saben que es de acceso gratuito. De esas cosas nos estamos encargando las organizaciones sociales".

"Es triste que metan a todas las organizaciones sociales en la misma bolsa y hablen mal de nosotros porque alguien fue corrupto y se enriqueció ilícitamente. Eso no está bien porque -por ejemplo- si se descubre que en un banco hay una persona que es corrupta no vas a decir que todos los bancarios son corruptos", opinó la integrante del MTE, quien posteriormente invitó "a quien quiera venir a estos merenderos a ver cómo trabajamos. Y si es necesario que vayan a mi casa a ver si yo me enriquecí en algo. Lo mismo puedo decir de cualquiera de los integrantes del Movimiento de los Trabajadores Excluidos, porque si hay algo que tenemos nosotros es transparencia. Tenemos todo registrado, razón por la cual si quieren venir a hacer una auditoría -por favor- que vengan y la hagan. Los merenderos existen y las niñeces que vienen y las personas que estamos trabajando somos todas reales".

"Es tremendo lo que estamos viviendo"

En otro tramo de la charla mantenida con este diario, Lucrecia Luján advirtió que sin la asistencia alimentaria que reciben en los merenderos del MTE, "los chicos a veces comen una sola vez al día".

"Hay cada vez más familias que nos escriben pidiendo alimentos. Y las mamás te cuentan que ellas no están cenando. Es tremendo lo que estamos viviendo hoy en día. Y la verdad es que estaría buenísimo que toda la comunidad se haga eco de que esto que está pasando es real, que tapando la pobreza no hacemos nada, que hablando mal del pobre no lo ayudamos en nada, y que si quieren comprobar si existe o no existe el merendero, solamente tienen que acercarse", afirmó.

"No hay sueldo que alcance"

Sobre el final de la entrevista, Lucrecia Luján dio a conocer que también se necesita la donación de ropas, calzado y frazadas. "Para el merendero del barrio San Francisco, específicamente, nos vendría muy bien un tablón y dos caballetes, ya que al ir aumentando la cantidad de niñeces que asisten al lugar ya casi no tenemos espacio", comentó.

Además, la integrante del MTE dio a conocer que el sábado 15 de junio a partir de las 17 horas se va a realizar una merienda popular en el espacio ubicado en el barrio San Francisco.

"Lo que queremos es visibilizar en la comunidad todo lo que está pasando. Para eso organizamos una chocolateada con tortas fritas para compartir con las familias del barrio", informó

Lucrecia Luján, e insistió en que la actual "es una situación complicada y triste que va en aumento".

A lo anteriormente mencionado, la integrante del MTE, agregó: "Ahora van a estar llegando las tarifas de luz y de gas. Acá trabajamos con gas envasado, pero cuando se piensa en las familias a las que les llegan las facturas con un 300% de aumento, con el frío que hace en Azul, no hay sueldo que alcance",

Por último, Luján aseguró que la tarea que desarrollan en los merenderos "te hace sentir útil". "La verdad es que lo que pasa a nivel nacional da mucha bronca, pero acá uno se siente útil. Además, lo gratificante de este trabajo es el cariño que se recibe de parte de las niñeces y de sus familias", concluyó.

EL DATO

Quienes deseen colaborar con alimentos, ropa, calzado y el tablón con caballetes para los merenderos pueden hacerlo comunicándose con los siguientes contactos:

- Merendero "Amor de niñez": Rivas Norte 00328 del barrio San Francisco: 2281-594491(Micaela)

- Espacio de cuidado de las infancias "Dibujando Sonrisas": Libertad 1075 de Villa Piazza Sur: 2281-549676 (Guadalupe).

- Entrega de viandas "El Solcito": Laprida 0466 del barrio El Sol: 2281-476211(Érica)

"Si hay algo que tenemos es transparencia. Está todo registrado. Si quieren venir a hacer una auditoría -por favor- que vengan y la hagan. Los merenderos existen y las niñeces que vienen y las personas que estamos trabajando somos todas reales", dijo Lucrecia Luján, del MTE.