El director del Centro de Formación Laboral N° 401, Diego Santillán, y el regente de la institución, Román Ros, brindaron detalles a este diario sobre el avance de la obra de gas, luego de dos años de producido el corte que afectó al establecimiento, así como también se refirieron a los proyectos en marcha y el inicio de los primeros 35 cursos del cuatrimestre.

Por su parte, Diego Vena, instructor del curso de Operador de Carpintería y Fabricación de Mobiliario, y Maximiliano Pérez, instructor del curso Montador y Electricista Domiciliario, narraron sus experiencias docentes.

En primer término, Ros destacó que "la obra de gas viene avanzada" en la sede de Burgos 940 y recientemente "hubo una recorrida del Intendente Sombra y su comitiva por el establecimiento, para ver cómo iban los trabajos, ya que la mano de obra la paga el municipio", en tanto el Consejo Escolar aportó los materiales. "Desde la cooperadora se dispusieron también materiales, ya que con la realización de obra se rompen pisos y hay que reemplazar", por lo que "en esto están trabajando los alumnos del curso de Albañilería".

Al respecto Santillán mencionó que "después, toda la parte de Carpintería también se hará con los alumnos de ese curso, al igual que la electricidad y los cielorrasos con el curso de Durlock".

"Se viene trabajando muy bien con el municipio y con los plazos, así que en días ya estará la obra de gas concluida", puntualizó el regente del CFL 401. "Llegará luego la inspección, que la realizará Camuzzi, y ya entonces se podrá hacer el montaje de las mesadas, las cocinas", por lo que "el tiempo de obra es de unos veinte días más".

Para el acondicionamiento del nuevo espacio destinado a los cursos de cocina, a partir de la habilitación del gas natural, también "hay que trasladar algunas cosas desde el primer piso, que es donde funcionaban los cursos de cocina, y en la planta baja ya con gas se instalarán las cocinas nuevas, el horno industrial", indicó Santillán.

Para fines de este mes y luego de dos años, "volveremos a tener gas" en el CFL, destacó Ros, un servicio indispensable para poder calefaccionar y, además, para llevar adelante el dictado de diferentes cursos.

Santillán, durante la entrevista con este diario, dijo que "es de destacar el apoyo que hemos recibido de la entidad conveniente, que en este caso es el municipio. En el acuerdo que se hizo, uno de los puntos justamente era este: que la entidad conveniente realizaba el aporte de herramientas, infraestructura, para el funcionamiento de los cursos. Por eso, estamos muy contentos con ese aporte del municipio y del Consejo Escolar, obviamente".

Ros explicó que "tenemos que instalar dos calefactores en una primera etapa, en el área de Vestimenta y en la Preceptoría" y posteriormente "se realizará una segunda etapa, porque hay sectores alimentados a leña" que serán reacondicionados.

Briquetas ecológicas

En ese marco, explicó el regente del CFL 401, "estamos con un proyecto de briquetas. Ante la necesidad de calefaccionar y el alto costo de la leña, y viendo también que en la Carpintería había un excedente de lo que es aserrín -las virutas generalmente se las entregábamos a personas que tienen studs de caballos, o que tienen aves-, pero es el aserrín es un problema, porque vamos sacando cantidades. Con la mezcla de aserrín, papel y algún elemento aglutinante hicimos briquetas. En el curso de Herrería armaron la briquetadora y empezamos a hacer briquetas, que nos sirvieron para calefaccionar. Y ahora estamos viendo si esas briquetas se pueden empezar a replicar en toda la ciudad, para tener una leña ecológica".

El director del Centro mencionó que "tuvimos justamente una reunión con un profesional que es integrante del INTA y docente de la Facultad de Agronomía, y también integrante de una cooperativa de reciclado. Se interesó mucho en el tema de las briquetas ecológicas". Del mismo modo, "también estamos en contacto con diferentes áreas del municipio porque quieren replicar esto, ante la llegada del invierno, y para aprovechar el desperdicio no solamente de Carpintería sino que también se puede aprovechar de las podas, las hojas del Parque".

Es así que "la idea es poner en funcionamiento una chipeadora que tiene el municipio, que a los elementos de poda los hace muy chiquitos para poder utilizarlos en esa mezcla" para producir briquetas, indicó Ros.

"Es algo interesante -subrayó-, porque de esa manera se reutiliza algo que antes se descartaba". Por ejemplo, las hojas que se recolectan en la limpieza del Parque Municipal de Azul.

Notoria demanda

En marzo ya iniciaron los cursos previstos para el primer cuatrimestre. Santillán expresó que "estamos muy bien con la inscripción. En esta primera etapa son 35 los cursos que se han iniciado, de los 53 que se van a dictar durante todo el año. Hay una matrícula de 730 alumnos, por lo que estamos realmente muy conformes".

Ciertamente, este año la demanda ha sido significativa. "Lamentablemente quedó mucha gente afuera, porque los cursos tienen un cupo de veinte alumnos, algunos pueden llegar a treinta, por lo que muchos cursos quedaron con gente en lista de espera". Es así que "estamos muy conformes con la respuesta de la comunidad. A lo largo del año se van a ir abriendo los restantes cursos".

Ante una consulta en cuanto a los nuevos cursos, aquellos que no han sido dictados en años anteriores y que amplió la oferta del CFL 401, Santillán mencionó que se han iniciado los cursos de "pastelería, el de operador de carnicería, charqueador -en convenio con Devesa-" que, en una primera instancia "este curso es para trabajadores del frigorífico, para poder capacitar al personal, pero ya en una segunda instancia -a partir de la mediados de año, será abierto a la comunidad este curso-. Ocurre que ahora Devesa necesitaba capacitar a los trabajadores para que sean los futuros formadores", puntualizó Ros. Santillán mencionó que "otro curso nuevo es el de electricidad del automotor. Y uno que se había discontinuado y ahora se volvió a dar es el curso de mantenimiento y reparación de computadoras personales. También el curso de herrero, porque el año pasado se hizo el de soldador. El curso de mozo también comenzó en marzo, que ha tenido una gran demanda desde la comunidad, desde los establecimientos gastronómicos que están necesitando mozos formados. Ya están participando en eventos sociales y en instituciones particulares, para hacer las prácticas profesionalizantes".

Para la comunidad

Román Ros indicó que, desde el CFL 401, "estamos muy activos con respecto a la comunidad, ayudándola" y refirió algunos ejemplos. "Hay un curso de Carpintería que está trabajando en la sede de Jefatura Distrital, haciendo arreglos; el de Electricidad en Puertas Abiertas; con el curso de Peluquería estamos haciendo cortes gratis, en el marco de las prácticas, y en esto también estamos con el proyecto de llevarlo a los barrios, para que los alumnos realicen sus prácticas y, a su vez, brindar un servicio a la comunidad".

"También estamos con el proyecto, que se anunciará próximamente, en un acuerdo con el municipio para hacer con el curso de Inglés la traducción del sitio web de la parte turística de Azul, para que esté también en inglés, y eso se hará con alumnos del curso. Es también una buena práctica y de ayuda a la comunidad", apuntó Santillán.

Por otro lado, "en convenio con el Consejo Escolar, se hará recuperación y restauración de mobiliario escolar, a través de los cursos de Carpintería y de metalmecánica -soldador-. Ya firmamos un acuerdo y se va a empezar a trabajar. Ya se hizo con Escuela Normal, con la restauración de antiguos bancos del salón de actos, pero ahora es para todas las instituciones educativas", explicó Ros.

"Nos viene bien porque tenemos material para hacer las prácticas y, a la vez, se colabora con los establecimientos educativos", admitió el regente. Santillán afirmó que "hay muchas instituciones desde las cuales venimos teniendo pedidos por reparación de carpintería, herrería, albañilería. Obviamente, es la razón de ser de nosotros, el de dar no solamente la capacitación a las personas que cursan, sino que el entorno formativo sea lo más parecido al entorno productivo. Es decir, que desarrollen las prácticas en entornos que después se pueden encontrar en la comunidad. Estamos muy contentos con eso, como institución, e invitamos a las instituciones que tengan necesidades de reparaciones, a acercarse a nuestro Centro", ubicado en Burgos 940.

Experiencia de instructores

Diego Vena sostuvo que "este es el octavo año que estoy como instructor. Ya puedo decir que el Centro de Formación Laboral 401 es como mi casa. Se arranca como idóneo y después se hace instructor".

Mencionó que "somos gente de oficio y el hecho de poder transmitir ese oficio es algo muy especial. Y el alumno mismo nos da la gratitud y eso, a su vez, es algo que a uno lo gratifica un montón".

"Se trata de enseñar el oficio que uno lleva en el alma -afirma Vena-. Yo hace treinta años que estoy en este oficio y es muy satisfactorio poder transmitirlo a los alumnos".

El Centro "tiene la carpintería propia, porque allí funcionaba Mandarano, que ya tenía una carpintería bien montada -se dedicaban a la carpintería rural-, más todas las máquinas que se fueron comprando, por lo que el alumno aprende el oficio".

Además, mencionó Vena, "entre los cursantes hay una diversidad de edades, y tanto el varón como la mujer le pone garra. En mi experiencia, en estos ocho años, ya hay varios egresados que están trabajando por cuenta propia, que han montado su taller. Y la relación perdura con los años, porque sigo recibiendo llamados, pidiendo consejos o consultando cuestiones, por ejemplo de gente que cursó en 2017. Es como que te convertís en un referente y uno los sigue acompañando. A mí me gratifica que me sigan llamando y consultando, o que me visiten en mi taller. Yo siempre digo: lo que hago, lo enseño".

En tal sentido, Vena admitió que "hoy, si me sacan el Centro, es como que me sacan parte de mi vida. Y recuerdo, cuando arranqué, pensé: qué hago acá. Porque no es lo mismo trabajar para un cliente que tener veinte alumnos a cargo; o trabajar solo en el taller, que tener una clase entera escuchándote e instruyéndose. Hoy puedo decir que, como el oficio, también llevo en el alma al Centro".

Maximiliano Pérez, en referencia al curso de electricidad, sostuvo que "ha tenido mucha demanda; de hecho, hay gente que quedó en lista de espera", en tanto refirió que, "de los que cursaron el año pasado, ya hay seis personas que están trabajando por cuenta propia".

"Este es el segundo año que doy clases, así que me siento contento de poder de ayudar y enseñar lo que uno aprendió", comentó Pérez. "El curso de Electricidad dura dos años, en los que los alumnos terminan y pueden acceder a la matrícula, que es algo fundamental para cada egresado. Esto permite firmar planos, habilitar locales comerciales, oficinas. Es decir, es muy completo el curso".

Del mismo modo explicó que "el año pasado tuvimos inclusión de chicos de escuelas especiales. Eso fue un desafío y resultó muy gratificante ver que se recibieron".

Necesidad de oficios

Vena expresó que "se ve la falta de oficios; hoy los carpinteros están todos desbordados de trabajo y eso demuestra, en general, que se necesitan carpinteros, electricistas, distintos oficios". Por su parte, Pérez admitió que "hay mucha demanda de electricistas. En el curso lo vimos el año pasado y este año también: hay gente que se inscribe porque quiere aprender para hacer sus propios arreglos en la casa, y también los que buscan una salida laboral, a partir del oficio. Y asisten varones y mujeres".

Santillán puntualizó que "hay chicos que terminaron el secundario el año pasado y gente mayor de sesenta años; es muy amplia diversidad". En tanto, el instructor Vena dijo que "el de este año creo que es el curso más diverso que tengo, en cuanto a edades, pero también en cuanto a varones y mujeres, casi mitad y mitad".

En tal sentido, Ros subrayó que, "desde el Centro estamos con la idea de 'oficios sin prejuicios'. En ese sentido, hay un cambio cultural". Santillán indicó que "a veces recibimos consultas, nos preguntan si se pueden inscribir mujeres en tal o cual curso. Albañilería, por ejemplo. Sí, son cursos abiertos a todas las personas".

"En promedio, en Formación Laboral, hay 55% mujeres y 45% varones", reveló. "Algunos cursos que tradicionalmente eran para varones y que era difícil que se anotaran mujeres, eso fue cambiando", en tanto Ros añadió: "Y viceversa: cursos como por ejemplo el de operador de máquinas para la confección de vestimenta, en los que antes era raro, ahora hay varones cursando. Lo mismo en confección de bolsos y mochilas".

Ello también se observa, dijo Santillán, "en Peluquería y Colorista, ahora con toda la movida de las barberías. Es muy buena la amplitud que se ha dado, ese cambio cultural que se ve".

Vena señaló que "Formación Laboral, año a año, ha ido incrementando su inserción comunitaria". Al respecto, Ros refirió que "estamos trabajando muy bien en los barrios. Por ejemplo, en el Centro Monte Viggiano, con el Patronato de Liberados, se está desarrollando un curso de maestro pizzero y rotisero, con una importante participación".

También "en el Centro Catequístico Santa Teresita, en Villa Piazza Norte, y estamos viendo de realizar algunos cursos en otros barrios, que nos han pedido", acotó Santillán.

"En esos casos -precisó Ros-, primero tenemos que ver el entorno formativo, el lugar donde se va a realizar el curso. Siempre analizamos eso. Nosotros siempre estamos con la idea de dar cursos de calidad y para eso hay que ver qué entorno hay, más allá de la demanda, qué se puede llegar a dictar".

El director del CFL 401 al respecto finalmente explicó que "por ejemplo en Monte Viggiano nos ayuda mucho el entorno para el curso de maestro pizzero y rotisero; porque no podemos llevar los hornos, toda la maquinaria de la escuela hasta ese centro. Y allí hay horno, tienen cocina, batidora, amasadora, entonces eso ayuda al dictado del curso en ese entorno. Pero estamos evaluando en otros barrios, qué cursos están necesitando, pero también que exista, por ejemplo si es un curso vinculado a la gastronomía, que tengan las herramientas para poder dictarlo".