A la vez que explicita el beneplácito por la reactivación de la fábrica Fanazul, un proyecto de resolución de concejales azuleños plantea su preocupación "por la prolongación de los juicios iniciados por los trabajadores ante el cierre y despido intempestivo ejecutado en 2017" y repudia "toda acción coercitiva por parte de autoridades o representantes sindicales frente a reclamos laborales", hecho denunciado por públicamente por fabriqueros durante una reunión realizada en el Concejo Deliberante.

El proyecto de resolución, que será tratado en la sesión de esta tarde, lleva las firmas de los concejales Silvio Santillán, Verónica Crisafulli, María Inés Laurini, Juan Manuel Cacace, María Cecilia Martínez, Valeria Hiriart, Natalia Colomé, María Cristina Álvarez, Jorge Ferrarello, Pilar Álvarez, Alejandro Vieyra y Paola Ficca.

Por un lado, expresa "el beneplácito por el proceso de recuperación y reapertura de la fábrica militar Fanazul como eslabón estratégico en el desarrollo de la industria nacional para la defensa, en el marco de un proyecto nacional que garantice independencia y soberanía".

Por otro lado, manifiesta "preocupación por la prolongación de los juicios iniciados por los trabajadores ante el cierre y despido intempestivo ejecutado en 2017 y mediante los cuales reclaman reconocimiento de derechos laborales tales como categoría y antigüedad".

También expresa el repudio a "toda acción coercitiva por parte de autoridades o representantes sindicales frente a reclamos laborales".

Se indica que, al momento del cierre, "Fanazul contaba con 254 operarios altamente calificados que fueron despedidos, quedando sólo 16 personas a cargo de servicios básicos. Estaban en marcha y funcionando cinco plantas: la planta de nitroglicerina, la planta de explosivos gelatinosos y Mastermix, la planta de TNT, la planta de emulsiones explosivas y la planta de cargas de proyectiles, morteros, artillería, etc."

Desde el Concejo Deliberante -se apunta luego-, se "ha acompañado la lucha de los fabriqueros a lo largo de la historia. En los últimos años se dictaron las resoluciones N° 3754/16 y 3997/17, referida la primera a declarar el rol social y productivo que cumple [Fanazul] y la segunda, manifestando la preocupación [del Concejo] ante la posibilidad de la pérdida de fuentes laborales de Fanazul y expresando solidaridad con los trabajadores; así como encomendarle al Intendente Municipal que gestione una entrevista con el ministro de Defensa de la Nación y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires [por entonces], a fin de garantizar su continuidad".

En enero de 2018, "ante el cierre ordenado por el presidente Mauricio Macri, mediante la Ordenanza 4038, se declaró la 'Emergencia laboral en el Partido de Azul, por el término de un año, en atención a la grave situación generada por los despidos de trabajadores del sector público y privado en el territorio del partido'. En los fundamentos de la misma se expresaba la preocupación por las consecuencias de impacto negativo fundamentalmente para los trabajadores y sus familias, pero también para la economía de nuestra ciudad".

Recientemente "se aprobó la resolución 4808 mediante la que se crea en el ámbito del Concejo Deliberante del Partido de Azul, la Comisión para la defensa, promoción y el desarrollo estratégico de Fanazul".

Se observa, en el proyecto, que "Fanazul se encuentra hoy en proceso de reactivación, ya que ninguna de sus plantas productivas sobrevivió al cierre del 2017 y sólo se mantuvo en funcionamiento el servicio de bombeo de agua y efluentes".

Días atrás "se reactivó la planta de fabricación de nitroglicerina para cumplir con un contrato firmado con la empresa internacional Orica, por lo cual se establece que, durante cinco años y con posibilidad de extenderse durante tres años más, Fanazul y la fábrica militar de Villa María abastecerán con Mastermix a Perú, desde donde se distribuirá a todo el cordón andino para la explotación minera. Al día de la fecha, 92 trabajadores fueron reincorporados".

El pasado 19 de mayo "se realizó en el recinto del Concejo Deliberante una reunión ampliada de autoridades y concejales con trabajadores de Fanazul y sus representantes legales, a partir de una nota elevada por los trabajadores".

En esa oportunidad, "los fabriqueros relataron que, luego del cierre de la misma, en el año 2017, la gran mayoría llevó la situación a una instancia judicial que se mantiene en vigencia al día de hoy. Según explicaron, a partir de la reincorporación de varios de los despedidos, desde Fabricaciones Militares les estarían exigiendo abandonar las instancias judiciales como condición para asegurar la continuidad laboral, y expresaron su preocupación e incertidumbre ante el año electoral".

Del mismo modo se recuerda que "los juicios fueron interpuestos no sólo para reclamar la reincorporación, sino también el reconocimiento de su categoría, antigüedad y demás condiciones de trabajo".

En ese contexto, los fabriqueros "reclaman el acompañamiento de todo el arco político, en el beneplácito por la reapertura de Fanazul, el compromiso en la defensa de Fanazul como símbolo de resistencia y soberanía, y el apoyo en la lucha por la estabilidad laboral".

Se indica en el proyecto, por otro lado, que "la fábrica militar tuvo un desarrollo de sistema de gestión integrado de calidad, seguridad y salud laboral, medio ambiente y responsabilidad social empresaria que le permitió obtener la certificación de las normas ISO 9001 en 2008 y 2014 y la certificación de las normas OHSAS 18001 en 2007", en tanto "en 2014 fue distinguida en los aspectos sistema de salud ocupacional y matriz de versatilidad y participación activa de personal".

Finalmente, "el 28 de diciembre de 2017 el Gobierno nacional dispuso, a través de la Dirección General de Fabricaciones Militares, que [Fanazul] no estuviera operativa hasta el 14 de febrero de 2018". El 1 de febrero, "en un escueto comunicado, la Dirección General de Fabricaciones Militares informaba que la planta de Azul dejaba de producir en forma definitiva en todas sus líneas de producción".