EN PRIMERA INSTANCIA. El presunto abusador de su hija biológica, con prisión preventiva

La detención de un azuleño llevada a cabo el mes anterior, en el marco de una causa penal donde está acusado de haber abusado en reiteradas ocasiones de su hija menor de edad, fue convertida en prisión preventiva, informaron ayer voceros judiciales a EL TIEMPO.

Mientras continúa en la Unidad 38, una de las cárceles del SPB con asiento en la localidad olavarriense de Sierra Chica, la medida de coerción para el encausado fue ordenada por Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3.

En ese sumario penal por el que sigue privado de la libertad, el hombre -de 49 años de edad y cuya identidad no ha sido revelada desde la investigación para proteger la de su hija y presunta víctima- continúa siendo considerado el probable autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo reiterado.

"La magnitud de la pena" que podría caberle en caso de resultar condenado por esos hechos por los cuales está en la cárcel fue una de las circunstancias valoradas por el Juez de Garantías que entiende en la tramitación de este sumario penal para dictarle en esta primera instancia la prisión preventiva.

De acuerdo con lo informado ayer a EL TIEMPO, esa medida cautelar aún no adquirió rango de firmeza, ya que desde la Defensa del imputado fue recurrida ante la Cámara Penal departamental.

Contando con una presentación formulada por Karina Gennuso, la fiscal que desde la UFI 6 con sede en los tribunales de Azul lleva adelante la instrucción de esta causa, se ordenó ahora para el presunto abusador esa prisión preventiva que agrava su situación procesal.

El pasado 11 de mayo el titular del Juzgado de Garantías 3 fue quien también había dispuesto la detención del padre de la menor que figura como víctima en esta investigación penal, la cual ese día hicieron efectiva en esta ciudad policías de la Seccional Primera.

El hombre había declarado cuando, una vez arrestado, fue trasladado a sede judicial para ser indagado por estos abusos que le imputan como cometidos en perjuicio de su hija.

En aquella audiencia negó haber sometido sexualmente a la menor; pero en lo resuelto al convertir a su detención en prisión preventiva dicho testimonio continúa sin ser creíble para el Juez de Garantías que ordenara la referida medida de coerción.

"Compartiendo lo manifestado por la Fiscalía, se advierte que lo expuesto por el causante al momento de prestar declaración en los términos del Artículo 308 del CPP aparece como un claro intento auto exculpatorio que no encuentra apoyo, sino evidentes contradicciones con el resto de la probatoria reunida", señaló el titular de Garantías 3 en lo resuelto.

En lo dispuesto ahora, el magistrado Suárez hizo alusión también a las conclusiones de una perito que se había entrevistado con la menor que figura como víctima en esta investigación penal.

Al respecto, el Juez garante resaltó que dicha pericia revelaba "con nitidez" que la chica no mentía sobre esos abusos que había sufrido por parte de su padre biológico.

Aquel testimonio, además, ponía en evidencia la "enorme vulnerabilidad" de la menor, "que ha sido aprovechada por su ofensor, generando la lógica ambigüedad de que el ataque provenga de quien tiene que brindarle sostén y cariño; así como también da cuenta de la presencia de serios indicadores de victimización sexual".

"El relato de la víctima permite reconstruir adecuadamente la mecánica de los abusos y la autoría en los mismos del aquí imputado. Narración que aparece plagada de detalles de contexto, es inestructurada, sostenida y con una carga de resonancia afectiva que le aporta aún más verosimilitud", sostuvo el magistrado Suárez; para después señalar que a todo ello se sumaban otras pruebas que reforzaban la credibilidad de lo referido por la menor, entre las cuales citó "los testimonios de las distintas personas a los que (ella) refirió los sucesos y las contundentes conclusiones de la pericia psicológica a la que se hiciera mención".

Lo investigado

Luego de que su madre biológica falleciera, la menor que figura como víctima en esta causa se había ido a vivir con su padre. En esas circunstancias fue que, de acuerdo con lo investigado, comenzó a sufrir esos ataques sexuales por los que ahora a su progenitor le ha sido dictada en esta primera instancia la prisión preventiva.

En la causa penal se señala que la chica tenía nueve años cuando, en el inmueble de Azul donde convivía con su papá, comenzó a ser abusada. También, que aquellas situaciones se extendieron "durante al menos dos años".

Por medio del testimonio que a la menor le fuera tomado en Cámara Gesell, el Juez de Garantías señaló que la chica contó "claramente que desde que tenía nueve años, y en circunstancias en que vivía en casa de su papá junto a éste y su madrastra", el hombre que está privado de la liberad abusó de ella "a diario" en varias ocasiones, algunas de las cuales incluyeron que la accediera carnalmente.

Ese sometimiento se extendió hasta que la propia menor decidió negarse a seguir manteniendo relaciones sexuales por la fuerza con su padre. Oportunidad durante la cual pudo revelar esos episodios vejatorios que sufría, "pidiendo ayuda para irse de esa vivienda".

EL DATO

El sumario penal por el que ahora al presunto abusador de su hija le fue dictada la prisión preventiva había comenzado a instruirse después de que las autoridades del establecimiento escolar al que la menor concurría, una vez enterados de lo sucedido, decidieron radicar una denuncia ante la justicia.