El varón y la mujer que habían sido arrestados en uno de los allanamientos realizados este sábado que pasó, diligencias dispuestas en el marco de una investigación penal por una infracción a la ley de estupefacientes, optaron por negarse a declarar cuando fueron indagados en los tribunales de Azul.

Así fue señalado por fuentes allegadas a lo que continúa siendo la tramitación de esa causa, radicada en la UFI 22 que está a cargo del fiscal Lucas Moyano.

Tal lo que EL TIEMPO informara en su edición web, el varón imputado tiene 55 años de edad y se llama Diego Omar Tumminaro; mientras que la mujer que también continúa privada de la libertad y es su pareja había sido identificada como Noelia Soledad Arrúa (35).

Las audiencias donde los dos optaron por no declarar se desarrollaron en sede judicial anteayer lunes.

Los acusados estuvieron asistidos por Daniel Pérez Guedes, el abogado que ahora patrocina a ambos en carácter de defensor Particular en este sumario penal que los involucra.

Mientras que transitoriamente la mujer continuaba hasta ayer privada de la libertad en la sede de la DDI Azul; su pareja permanecía en la Seccional Primera local de Policía.

Se estaban gestionando respectivos cupos ante el SPB para que fueran trasladados a unidades penales de la zona en el marco de esta causa.

En ese expediente Tumminaro es considerado el probable autor del delito de comercialización de estupefacientes; mientras que a la mujer la sindican como "partícipe necesaria" en la comisión de ese mismo ilícito, que ante eventuales condenas contempla penas de prisión que van desde los cuatro a los quince años.

Allanamientos y detenciones

Investigados desde meses atrás por venta de drogas al menudeo, el hombre y su pareja habían sido detenidos durante uno de los dos allanamientos que -junto con esas respectivas medidas cautelares- el magistrado Juan José Suárez ordenara desde el Juzgado de Garantías 3.

Las diligencias se desarrollaron entre la noche del sábado que pasó y las primeras horas del día siguiente. Y tuvieron como objetivos una casa ubicada en Malére entre Lavalle y Cáneva y un inmueble situado en Olavarría entre Cáneva y Alberdi.

En el primero de los domicilios mencionados se habían hecho efectivas hace cuatro días las detenciones de Tumminaro y Arrúa. Y a través del allanamiento que personal policial realizara en ese inmueble, se recogieron más de 400.000 pesos, dinero que no se descarta que esté relacionado con esa comercialización de estupefacientes, bajo la modalidad conocida como "narcomenudeo", que sigue teniendo detenida a la pareja.

También vinculado con los investigados, el allanamiento desarrollado en ese otro domicilio de la calle Olavarría había arrojado como resultado el secuestro de diferentes elementos considerados de interés para esta pesquisa: más de 35 gramos de cocaína, una balanza de precisión, dinero en efectivo -en una suma superior a los 100.000 pesos- y anotaciones.

Agentes de la DDI Azul encabezaron las diligencias, contando con apoyo de personal del Comando de Patrullas local.

Desde meses atrás, la pareja venía siendo investigada por "narcomenudeo". Y en ese contexto, en julio pasado se realizaron los primeros allanamientos.

En uno de esos procedimientos había sido posible secuestrar una pequeña dosis de cocaína y también tres teléfonos celulares, cuyos posteriores análisis sirvieron para incorporar más evidencias para ordenar la detención de la pareja que se hiciera efectiva durante este sábado que pasó.

Una denuncia telefónica anónima recibida en sede policial meses atrás se convirtió en el inicio de la instrucción de esta causa penal vinculada con una infracción a la Ley 23.737.

Desde la imputación se sostiene que, al menos desde junio de este año y hasta que resultaran detenidos el sábado que pasó, Tumminaro y su pareja "cometieron actos de comercialización de estupefacientes".

Además, ha podido determinarse que la venta de drogas implicaba que los consumidores solían pagar esas pequeñas dosis que adquirían a través de billeteras virtuales que están a nombre del azuleño que sigue detenido.

Se sabe también que en otras ocasiones los compradores de estupefacientes pagaban en efectivo y que, en algunas oportunidades, la venta de la droga se hacía bajo la modalidad conocida como "delivery".

Entre el importante cúmulo de pruebas que involucra a la pareja, además de observaciones y vigilancias que personal policial realizara en los domicilios requisados este sábado que pasó, figuran las comunicaciones halladas en los teléfonos celulares incautados en julio pasado, durante los primeros allanamientos ordenados por el Juez garante.

Posteriormente, desde la Justicia habían sido intervenidos más teléfonos móviles utilizados por la pareja, surgiendo de los mismos escuchas que también involucran a los dos acusados en esta actividad ilegal.

Desde la pesquisa pudo determinarse que, tras los allanamientos realizados en julio pasado, el hombre y la mujer sospechados habían optado por intentar desligar a la casa donde resultaron detenidos.

De esa manera, a los consumidores que eran sus clientes, una vez concretada la venta, los mandaban a retirar la droga al domicilio de Olavarría entre Cáneva y Alberdi.

Precisamente, en ese inmueble los policías habían hallado cocaína y una balanza de precisión durante el allanamiento realizado este sábado que pasó.

El dato

Tras aquellos primeros allanamientos realizados el 10 de julio pasado en los dos inmuebles vinculados con los imputados, ambos continuaron dedicándose a la venta de drogas al menudeo, según pudo determinarse. Y un dato más surgido de esta pesquisa revela que en el accionar ilícito que le atribuyen a la pareja no serían ajenos familiares de ambos.