Son cada vez más las personas que, ante la grave situación económica que atraviesa el país, deben recurrir diariamente a los diferentes comedores comunitarios o merenderos que funcionan en Azul.

La agudización de la crisis y el cada vez más elevado costo de los alimentos, no les deja mayores alternativas que golpear las puertas de estos espacios que se han convertido en verdaderos refugios de solidaridad para muchos azuleños.

En ese marco, EL TIEMPO consultó a Lucrecia Luján (del MTE y coordinadora del Merendero "Dibujando Sonrisas"), "Beto" Hourcade (Comedor "Magalí"), Julia Rigo (vecina del barrio San Francisco que asiste a decenas de familias), Verónica Crisafulli (Merendero "Pan del Cielo") y Paula Vivas (Comedor "Juan Pablo II") para conocer de primera mano cuál es la situación actual en esta ciudad en torno a un escenario que duele, preocupa y obliga a redoblar esfuerzos a quienes de manera desinteresada y fraterna trabajan para que muchos de sus convecinos tengan un plato de comida sobre la mesa.

Lucrecia Luján dio a conocer que, en Azul, "entre las diferentes organizaciones sociales que existen estamos asistiendo a alrededor de 400 familias entre merenderos, comedores y entrega de viandas". ARCHIVO/EL TIEMPO/NACHO CORREA

"Estamos asistiendo a unas 400 familias"

Lucrecia Luján es músico-terapeuta y actualmente está cursando una especialización en Intervenciones Sociales en Niñez, Adolescencia y Juventud en La Plata. Integra el MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) y desde 2017 es una de las coordinadoras del Merendero "Dibujando Sonrisas", que funciona en Calle Libertad 1076.

En principio contó que esta semana desde la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) se comenzó con una campaña "porque Nación nos cortó toda la entrega de alimentos",

Por esa razón es que se hizo una presentación ante el Gobierno para "solicitar que se continúe con la entrega de alimentos a los distintos merenderos y comedores. Pero la respuesta que obtuvieron fue que las personas que asisten a estos espacios se tienen que presentar personalmente a solicitar esa ayuda, y no las organizaciones sociales". "Eso es algo ridículo, porque en Azul entre las diferentes organizaciones sociales que existen -que son el MTE, Somos Barrios de Pie, Federación Rural y Movimiento Evita- estamos asistiendo a alrededor de 400 familias entre merenderos, comedores y entrega de viandas. Entonces, que cada familia tenga que ir a Nación a solicitar los alimentos es irrisorio", consideró.

Además dio a conocer que, en el marco de esa campaña, también se presentó una nota a todas las grandes cadenas de supermercados solicitando ayuda y colaboración con la donación de alimentos secos, que era lo que se entregaba desde Nación.

"La demanda es mucho mayor"

Asimismo Luján subrayó que actualmente "la demanda está siendo mucho mayor. La verdad es que a cada merendero del MTE se están acercando cada vez más familias solicitando ayuda. Incluso, en dos de los comedores nuestros que asistimos a niños, hay mucha gente mayor del barrio la que se acerca también a pedirnos ayuda".

"Con el Municipio estamos teniendo una buena gestión. Les solicitamos alimentos frescos y estamos esperando que se termine esa gestión para que se hagan las entregas correspondientes", acotó.

Además Luján hizo hincapié en que "todas las organizaciones sociales estamos unidas en pos de poder conseguir lo mismo, que es que no nos falten alimentos para seguir funcionando".

"Si con la situación que veníamos viviendo ya estábamos todos atendiendo a muchas familias, va a ser mucho más complicado lo que se va a venir ahora, ya que todo está más caro", resaltó. Y agregó: "Ahora vamos a comenzar con una campaña para conseguir útiles escolares, porque están carísimos. La semana próxima seguramente estaremos dándole inicio a esa iniciativa. Un vecino nos donó un montón de pallets y vamos a venderlos para poder comprar hojas de carpeta".

Según dio a conocer Luján, el MTE tiene a su cargo cinco espacios de estas características. Además, de "Dibujando Sonrisas", actualmente están funcionando "Pequeños Gigantes", en Misia Barranco 342; "El Solcito", en Laprida 0466; "Amor de Niñez", en Rivas Norte 00328, y Cooperativa Vientos de Libertad (promoción y atención del consumo problemático), en Calle 63 y Falucho.

"Otra realidad es que el Gobierno quiere desarmar a las organizaciones sociales y una manera es esa. Todos los espacios socio-comunitarios que asistimos a niñeces y a familias no tenemos un medio para sobrevivir. La mayoría estamos trabajando por el Potenciar Trabajo y se están dando bajas indiscriminadas. Y para ser parte de ese programa hay que cumplir muchos requisitos, como no estar cobrando jubilación, no tener otro trabajo en blanco, no tener un auto con 10 años antigüedad de modelos, presentar el informe de ANSES de negatividad que no tenés obra social ni nada. Por eso resulta raro que estén diciendo que hay unos 23.000 casos irregulares y que había jubilados que lo cobraban", opino Luján, quien paso seguido añadió que "hoy el cruce de datos, gracias a la tecnología, es rápido y te lo otorgaban si cumplías un montón de requisitos".

En el mismo sentido señaló que "otra manera de desestabilizar a las organizaciones sociales y a los espacios socio-comunitarios es mediante el congelamiento de nuestro sueldo, que es el Potenciar Trabajo. Por eso es que nuestros sueldos en dos o tres meses no van a valer nada. Entonces, cada vez va a ser más por vocación lo que estamos haciendo, porque la verdad es que ninguna de nosotras piensa dejar el barrio y estamos pensando en estrategias para seguir solventándonos por la necesidad que tienen las familias de Azul".

"Muchos piensan que somos planeros y vagos, que no trabajamos. Yo los invitaría a los barrios a ver lo que estamos haciendo. Que nos congelen el sueldo no está bueno y resulta hasta irrespetuoso. "El Potenciar Trabajo es menos del 1% del PBI Nacional y los beneficios que les dan a las grandes empresas representan muchísimo más. Están atacando a lo más pobres en todo sentido, cerrando los espacios comunitarios y congelándonos los sueldos. No somos organizaciones políticas, somos organizaciones sociales y lo único que nos interesa es poder combatir las desigualdades que se sufren en los barrios de las distintas ciudades", concluyó.

"Hay familias que cubren una sola comida, con un poco de suerte"

Por su parte, Beto Hourcade, del Comedor Magalí, informó que ese espacio funciona desde hace 10 años en esta ciudad, "sostenido exclusivamente por empresas y personas de buen corazón".

Actualmente, mencionó, "seguimos con la modalidad de viandas, que empezó desde la pandemia, para unas 40 familias de diferentes barrios de Azul". "Cocinamos tres o cuatro veces por semana y -obviamente- dependiendo de lo que nos donan confeccionamos el menú. Siempre están firmes la Fundación Marolio, la Sociedad Rural de Azul, Carnicería La Adela, Panadería Los Ángeles y Amalia Gilardoni, entre otros", sostuvo.

De igual manera, Hourcade aseguró que "se incrementó, y mucho, el pedido de alimentos. Incluso se sumaron varias familias que nunca habían asistido a un comedor. Son desesperantes los pedidos de las familias tratando de conseguir algo para poner sobre la mesa para sus hijos", aseveró. "Independientemente de quien gobierna, creo que están haciendo muy mal las cosas. En un país productor de alimentos, es terrible que tengamos los niveles de pobreza actuales. La necesidad -el hambre- no tiene color político ni ideología", agregó.

Y también advirtió: "Yo me desespero cuando me llegan pidiendo. Gracias a Dios y a muchos que sienten, podemos cubrir esas necesidades. Pero no sé hasta cuándo será así, porque el que nos ayuda tampoco la está pasando bien y eso -por ende- repercute en estas obras de amor".

"Realicé 29 caravanas al Norte Argentino llevando alimentos, ropa y calzado, entre otras cosas. También viví las tremendas realidades de nuestros hermanos aborígenes. Y hoy, sin exagerar, puedo asegurar que muchas familias no cubren las comidas en sus hogares. Algunas llegan a cubrir una sola, con un poquito de suerte. Y hablo de aquí nomás, no tan lejos de las cuatros avenidas de nuestra ciudad de Azul", exclamó.

Como corolario, Hourcade dejó en claro que "es terrible ver familias desconsoladas, sin salida, buscando para darles a sus hijos un plato de comida. Sólo lo entendemos los que pasamos hambre y sed. Que Dios bendiga al dador alegre".

"Cada vez más son más los pedidos que recibo. Por día me llegan entre 10 y 15 mensajes de gente que necesita pan, alimentos, mercadería", señaló Julia Rigo, quien realiza una Feria Solidaria de ropa para sostener su iniciativa.

"Cada vez más son más los pedidos que me llegan"

A su turno, Julia Rigo, vecina solidaria del barrio San Francisco, dio a conocer que "seguimos siempre trabajando. No hemos parado. Este último tiempo se incrementó muchísimo la demanda".

"Durante estos últimos 15 días he trabajado muchísimo. Estoy cocinando para siete abuelos de lunes a lunes y sigo con las bolsas de mercadería. Antes de que termine el año estaba entregándoles -más o menos- a 7 u 8 familias y ahora ya son 40 a las que estoy ayudando", indicó.

En la misma línea Rigo advirtió que "si bien esa ayuda no es todos los días, una vez por semana preparo las bolsitas de mercadería que voy solventando con una Feria Solidaria que hago".

Y aseguró que "se incrementaron muchísimo los pedidos de ayuda. Estaba recibiendo colaboración del Municipio con verduras y carne picada para seguir cocinando. La semana pasada pedí un refuerzo de mercadería y la verdad es que la respuesta fue inmediata".

"Cada vez más son más los pedidos que recibo. Por día me llegan entre 10 y 15 mensajes de gente que necesita pan, alimentos, mercadería. Además recibo ayuda de varias panaderías", finalizó diciendo Rigo.

"Lo que queda claro es que la inflación impacta en los sectores más vulnerables", dijo Verónica Crisafulli, del Merendero "Pan del Cielo".

"La inflación impacta en los sectores más vulnerables"

Posteriormente, Verónica Crisafulli, del Merendero Pan del Cielo, destacó que ese espacio no funcionó durante el mes de enero, pero a las familias que asisten "se les entregó -principalmente- las viandas de lo que recibimos de la panadería La Ideal y la Nueva Libertad". "Durante este tiempo también hicimos entrega de calzado y ropa para el verano", acotó.

Fue ayer precisamente cuando el merendero retomó con su actividad solidaria habitual. "Obviamente el poder adquisitivo de lo que cobran las familias rinde mucho menos con los índices de inflación que tenemos, pero aún no podemos corroborar si se ha incrementado el número de personas a las que asistimos. Vamos a ver cuál es la situación real cuando retornemos a las actividades del año", aclaró Crisafulli.

"Lo que queda claro es que la inflación impacta en los sectores más vulnerables", reiteró.

Finalmente señaló que, desde el espacio que tiene a su cargo, se dio inicio a una campaña de donación de útiles escolares, delantales y zapatillas para entregarles a los niños del barrio en el cual se encuentra el merendero.

Paula Vivas, del Comedor "Juan Pablo II", junto a parte del equipo que trabaja en ese espacio. "El panorama se está poniendo bravo en muchos aspectos, pero como siempre le ponemos el pecho a la situación y seguimos de pie pidiéndole a Dios que sea Él quien sostenga esta obra", manifestó.

"Se está poniendo bravo en muchos aspectos"

Otra de las azuleñas solidarias que dialogó con este diario fue Paula Vivas, del Comedor Juan Pablo II, quien mencionó que en este momento "estamos dándole de comer a 65 niños, lo cual hay que multiplicarlo en familia. Por el calor no lo estamos haciendo presencial sino que estamos entregando viandas". "Fue como una prueba piloto y hasta ahora no nos falló nadie. Eso me sorprendió muchísimo", destacó, para luego añadir que "desde la parte Municipal tuvimos una reunión porque ellos nos daban verdura y carne y eso no se estaba sosteniendo porque no sé qué pasó. Hace un mes que no se entrega y supongo que se retomará cuando se acomode todo esta situación".

"El nuevo Director me parece bárbaro lo que está haciendo para saber a quién le están entregando alimentos. Nosotros realmente lo usamos y es un número bastante importante de niños al que asistimos. Todas las familias con las que colaboramos son del barrio San Francisco. Si vienen de otros lugares, bienvenido sea, pero actualmente no hay", aclaró Vivas.

Igualmente resaltó que "se está trabajando con un equipo de personas maravilloso. En ese sentido estamos contenidos. Necesitamos -hoy por hoy- ayuda con el pan y frutas, porque es algo con lo que no contamos". "El panorama se está poniendo bravo en muchos aspectos, pero como siempre le ponemos el pecho a la situación y seguimos de pie pidiéndole a Dios que sea Él quien sostenga esta obra. En el comedor seguimos trabajando desde el lado del servicio al que lo necesita", concluyó.

EL DATO

Quien quiera colaborar con algunos de estos espacios solidarios puede hacerlo a través de las siguientes vías:

- Comedor "Magalí": Tandil y Rauch: Teléfono: 2281- 414046

- Merendero "Dibujando Sonrisas": Lucrecia Luján: Teléfono: 2281-351416; Sofía (barrio San Francisco) 2281-478264; Guadalupe (Villa Piazza Sur) 2281-549676; Maira (Villa Piazza Norte) 2281-502728, Erica (Barrio El Sol) 2281-466211; Cecilia (Vientos de Libertad) 2281-401541

- Julia Rigo: Calle 99 N° 1185: Teléfono: 2281-556499

- Comedor "Juan Pablo II": Teléfono: 2281-533820 o 2281-551171

- Merendero "Pan el Cielo": Teléfono: 2281-470924 (Verónica) o 2281-559098 (Karen)