Identificado como Francisco José De Urraza y oriundo de esta ciudad, en los próximos días cumplirá 43 años de edad.

A la espera de un cupo para su posterior traslado a unidad penal, transitoriamente había quedado alojado en la Seccional Primera local perteneciente a la Policía bonaerense.

Contando con una orden del Juez que en abril pasado -tras la tramitación de un juicio abreviado- lo había sentenciado a la mencionada pena como autor de un "hurto simple", al quedar firme lo resuelto en aquella primera instancia fue ordenada su detención.

De esa manera, un procedimiento desarrollado el jueves que pasó por agentes del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la comisaría primera finalizó con el arresto del ahora condenado para que comenzara a cumplir con esa pena, que le había sido dictada por el magistrado Aníbal Norberto Álvarez desde el Juzgado Correccional 1.

Según lo referido en un reporte policial, aquel día en que lo detuvieron había sido hallado en la vía pública cuando se trasladaba como acompañante en una camioneta marca Mitsubishi de color gris.

Una vez que ese vehículo pudo ser interceptado por los efectivos de seguridad, el hombre que ahora está preso descendió del rodado y a pie intentó continuar huyendo; aunque finalmente pudo ser alcanzado por los policías y resultó detenido.

La medida se concretó en República de Italia y Prat. Y al momento de ser arrestado el hombre poseía una carabina calibre 22 que le terminó siendo incautada.

Por tal motivo, se le inició una causa penal que después quedó radicada en la UFI 2 que tiene su sede en los tribunales de Azul y está a cargo del fiscal David Carballo.

A través de ese nuevo expediente judicial que lo involucra, ahora -mientras sigue preso cumpliendo esa condena a dos meses de prisión que le fuera dictada en abril pasado y tiempo después quedó firme- también figura imputado por los delitos de "desobediencia y tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, en concurso real".

Pena única por el hurto de una heladera

Consistente en los ya referidos dos meses de prisión de cumplimiento efectivo, esa es la pena que desde el jueves pasado De Urraza ha comenzado a purgar tras haberse llevado a cabo su detención.

De acuerdo con lo informado por fuentes judiciales a EL TIEMPO, un juicio abreviado tramitado ante el Juzgado Correccional 1 había derivado -el 11 de abril pasado- en que le fuera dictada dicha sanción.

Concretamente, se trató de la imposición de una pena única, teniendo en cuenta que para cuando se sustanció ese proceso ya registraba una primera condena a dos meses de prisión de ejecución condicional, la cual De Urraza recibiera el 23 de marzo de 2021.

En abril pasado, cuando volvió a ser condenado como el autor del hurto de una heladera, le fue revocada la condicionalidad de la primera sanción que registraba; por el hecho tratado en ese proceso recibió una pena de un mes de prisión a cumplir y le fue dictada también la ya referida de dos meses que actualmente lo tiene privado de la libertad.

En mayo de 2021, según se refería en el fallo, De Urraza se había apoderado de manera ilegítima de "una heladera batea exhibidora de carne", la cual estaba en el interior de un galpón ubicado en Moreno y Tandil de esta ciudad, inmueble donde en aquel entonces el azuleño que ahora está preso estaba residiendo.

El legítimo propietario de esa heladera exhibidora de carne -de acero inoxidable y que tenía un vidrio curvo- la había dejado en ese galpón de donde después desapareció, por lo que radicó una denuncia para que se investigara la sucedido.

De esa manera, pudo determinarse que De Urraza la había vendido, para lo cual fue utilizada una camioneta donde fue cargada y retirada de ese galpón donde estaba.

El damnificado por lo ocurrido -se mencionaba en el fallo del juicio abreviado donde el hombre que ahora está preso resultó condenado- había comprado la heladera en un fondo de comercio y pagó por ella en ese entonces 150.000 pesos.