Mendoza, la ciudad situada al pie de los majestuosos Andes, es uno de los destinos más fascinantes de nuestro país. Reconocida mundialmente por sus vinos de alta calidad y sus impresionantes paisajes, Mendoza es un lugar que combina la tradición vitivinícola con una oferta turística de primer nivel. En un recorrido de tres días, descubriremos sus secretos mejor guardados, sus encantos naturales y su vibrante cultura. Aquí te contamos qué hacer!

Día 1: Descubriendo la Ciudad y Sus Sabores

Un Paseo por el Corazón de Mendoza

La aventura en Mendoza comienza en el corazón de la ciudad. Con sus amplias avenidas y plazas sombreadas, el centro de Mendoza es un lugar perfecto para un paseo matutino. La Plaza Independencia, la principal de la ciudad, es un punto de partida ideal. Rodeada de cafés y tiendas, es el lugar perfecto para sumergirse en la vida local.

No se puede dejar de visitar el Museo del Área Fundacional, que ofrece una mirada profunda a la historia de la ciudad desde sus inicios. Otro punto destacado es el Museo de Arte Moderno, que alberga una interesante colección de arte contemporáneo argentino.

El primer día concluye con una cena en uno de los muchos restaurantes de la ciudad, donde se puede degustar la cocina local. Platos como el chivo a la brasa y las empanadas mendocinas son imperdibles, acompañados, por supuesto, de un buen vino de la región. Por otro lado, si deseas dormir en la ciudad, te invitamos a encontrar Hoteles y Cabañas en Mendoza Capital en Turismo Argentina, uno de los sitios Argentinos más reconocidos para encontrar alojamiento, sin tener que recurrir a plataformas internacionales, y teniendo contacto directo con cada lugar antes de reservar.

Día 2: Ruta del Vino y Belleza Natural

El segundo día está dedicado a una de las principales atracciones de Mendoza: sus bodegas. La Ruta del Vino es famosa por la calidad de sus viñedos y la hospitalidad de sus bodegas. Desde pequeñas bodegas boutique hasta grandes establecimientos reconocidos internacionalmente, cada visita ofrece una experiencia única. Las catas de vino, guiadas por expertos sommeliers, permiten descubrir la riqueza y diversidad de los vinos mendocinos.

Almuerzo entre Viñedos

Muchos viñedos ofrecen almuerzos entre sus filas de uvas, permitiendo a los visitantes disfrutar de una comida al aire libre con vistas panorámicas a la cordillera. Este es el momento ideal para degustar una parrillada argentina, maridada con los mejores Malbecs de la región.

Aventura en la Naturaleza

Por la tarde, una visita al Parque General San Martín es obligada. Este enorme parque urbano, con su lago y sus jardines bien cuidados, es perfecto para una caminata relajante o un paseo en bicicleta. Los más aventureros pueden optar por una excursión a la cercana Cordillera de los Andes, donde se pueden realizar actividades como senderismo y rafting.

Día 3: Aventura en la Montaña y Relax

El tercer día se reserva para explorar las maravillas naturales que rodean Mendoza. Una excursión a la Alta Montaña lleva a los visitantes a través de paisajes impresionantes hasta llegar al imponente Aconcagua, la montaña más alta de América. Las vistas desde el mirador del Parque Provincial Aconcagua son simplemente espectaculares.

Termas de Cacheuta

Para cerrar el viaje con un toque de relax, nada mejor que una visita a las Termas de Cacheuta. Este complejo de aguas termales, ubicado en un entorno natural inigualable, ofrece diversas piscinas con diferentes temperaturas, perfectas para relajarse y rejuvenecer.

Es que Mendoza es un destino que enamora a cada visitante con su combinación de belleza natural, rica cultura y, por supuesto, sus excepcionales vinos. Tres días son una alternativa para empezar a descubrir todo lo que esta maravillosa región tiene para ofrecer, dejando siempre ganas de regresar para explorar más !