Los jueces de la Cámara Penal departamental confirmaron las prisiones preventivas dictadas en enero pasado a tres varones que están acusados de haber violado a una joven, informaron fuentes judiciales a EL TIEMPO.

Según lo investigado con relación a ese hecho, que todavía continúa siendo materia de instrucción de una causa penal, el mismo había sucedido en Benito Juárez en diciembre del año anterior, luego de que los imputados conocieron a la presunta víctima en un boliche bailable de esa vecina ciudad y la trasladaron en un auto hasta un descampado para someterla sexualmente.

Oscar Rubén Cejas, que tiene 47 años de edad, Fabricio Leonel González (21) y Thomas Sabadini (20) se llaman los varones que continúan privados de la libertad por este caso.

Luego de que sus detenciones se hicieran efectivas en Tres Arroyos -la ciudad donde los tres se domicilian- días después de que la joven denunciara lo ocurrido, a la espera de que se consigan cupos para sus traslados a una unidad penal continúan presos en la Estación de Policía Comunal de Benito Juárez.

Abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de más de dos personas es el ilícito que les siguen imputando, tras lo que fuera resuelto en una segunda instancia desde la Cámara Penal con asiento en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul.

En respuesta a una apelación que formulara la defensora Particular de los encausados, una abogada llamada Elisa Hospitaleche, ese recurso terminó siendo desestimado por los jueces de la Alzada, quienes en consecuencia ratificaron la prisión preventiva para los tres acusados.

En una primera instancia, desde el Juzgado de Garantías 2 e interviniendo de manera subrogante en esta causa penal, el pasado 17 de enero el magistrado Juan José Suárez había convertido a las detenciones de los investigados -que se hicieron efectivas el 14 de diciembre del año anterior en Tres Arroyos- en respectivas prisiones preventivas. Las medidas de coerción que ahora ratificaron por unanimidad desde la Cámara Penal sus actuales miembros: Agustín Echevarría, Damián Cini y Carlos Pagliere (h).

"La cautelar dispuesta resulta necesaria a los fines de aventar los peligros procesales de elusión de la justicia y la misma resulta proporcional, sopesando el tiempo que llevan privados de su libertad en relación a la pena en expectativa -que va desde los ocho años de prisión hasta los veinte, ante eventuales condenas- que se desprende de los tipos endilgados", escribió el camarista Echevarría en lo resuelto sobre las situaciones procesales de los encausados.

La Defensora Particular de los tresarroyenses, en ese recurso de apelación que terminó siendo desestimado en esta segunda instancia, afirmaba que ninguno de sus clientes es autor del ilícito que les endilgan.

Con relación a dos de ellos, sostenía que no habían tenido contacto alguno con la joven que figura como víctima en esta causa. Y que el tercero de los acusados mantuvo relaciones sexuales consentidas con la denunciante.

En ese contexto era que solicitaba el cese de las prisiones preventivas de sus defendidos.

Pero ninguno de los planteos de la Defensa de los tres presuntos abusadores de la joven prosperó, por lo que el recurso presentado por la abogada Hospitaleche terminó siendo rechazado "por improcedente", a través de una resolución que data del martes de la semana anterior.

"En el presente caso -puede leerse en lo dispuesto- se observa que Rubén Oscar Cejas, Fabricio Leonel González y Thomas Sabadini están imputados, en calidad de autores respectivamente, de la comisión del delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de más de dos personas... Ello determina que, por la penalidad prevista, la situación de los nombrados no encuadre en ninguno de los supuestos excarcelatorios" que la norma contempla. Una circunstancia que, además, "revela un peligro de magnitud de pena en expectativa" que, adunada "a la objetiva gravedad del hecho imputado -conducta de al menos tres personas por la cual atacaron la integridad sexual de una mujer en estado de vulnerabilidad-, torna operativa la presunción de elusión y/u obstrucción de la acción de la justicia que no resulta destruida por circunstancias extraordinarias", se concluyó en esta segunda instancia para ratificar la decisión de que el hombre y los dos jóvenes sigan en prisión.

Lo investigado

Una causa penal iniciada en la Ayudantía Fiscal con asiento en Benito Juárez que depende de la UFI 2 que en Azul conduce David Carballo es la que sigue teniendo presos a Oscar Rubén Cejas, Fabricio Leonel González y Thomas Sabadini.

De acuerdo con lo investigado, el 9 de diciembre pasado los imputados habían viajado desde Tres Arroyos a Benito Juárez, donde en un boliche bailable de esa vecina ciudad -distante a poco más de noventa kilómetros de Azul- conocieron a la joven que después se convirtió en la denunciante de este caso.

En las actuaciones penales se refiere que, ya cuando era el 10 de diciembre del año anterior, poco antes de la hora seis de aquel día domingo los tres varones violaron a la víctima.

"A tal fin, los imputados -que momentos antes se encontraban junto a la víctima bebiendo en el pub 'Villa Bailable', sito en Avenida Muñiz S/N de Benito Juárez- mediante engaño le manifestaron que la llevarían hasta su casa, haciéndolo a bordo del automóvil marca Volkswagen modelo Bora" en el que todos ellos habían venido desde Tres Arroyos.

También se refiere en la causa que la joven accedió a ser llevada por los acusados en ese auto y que, cuando supuestamente iba siendo trasladada a su domicilio, el rodado se detuvo en un descampado ubicado en calle colectora Ruta 86 entre Avenida Muñiz y San Martín.

En ese lugar de Benito Juárez, "mediante violencia física los imputados tiraron a la víctima al suelo, le sacaron la ropa y acto seguido la accedieron carnalmente... a pesar de la oposición de ésta, quien no pudo evitar la agresión sexual al ser superada en número y fuerza, logrando finalmente huir del lugar y pedir ayuda a un vecino", se refiere con relación a las características que aquel hecho tuvo.

En su relato, la joven recordó que dos chicas más iban con ella en el auto. Y que en ese descampado ya referido, cuando se bajó, "los tres me tiran al piso" para después someterla sexualmente.

Aquel día la víctima afirmó que luego de ser abusada logró irse corriendo hasta un barrio cercano y que pidió auxilio a una vecina, que después llamó a la Policía para denunciar ese ataque de índole sexual que sufriera por parte de los tresarroyenses para quienes sus prisiones preventivas recientemente quedaron confirmadas desde la Cámara Penal departamental.

"La declarante siempre se mantuvo en sus dichos en lo que se refiere al modo en que fue accedida carnalmente contra su voluntad; como así también al número de individuos que cometieran el ultraje, lo cual también es un indicio de credibilidad", se indicó en lo resuelto desde la Alzada con relación a la versión de la joven, quien a través de una examen médico al que fuera sometida se comprobó que presentaba diferentes lesiones en su zona genital.

"El relato de la víctima presenta congruencia lógica interna -producto de una exposición en la que contextualiza el abuso, donde da cuenta de sensaciones vividas (temor al requerir la ayuda de vecinos)-; se ha mantenido incólume en aspectos trascendentales; no se aprecia motivo de querer perjudicar a los imputados y se encuentra coadyuvado por otros elementos de la causa. Además, el relato no ha sido objeto de modificaciones divergentes o contradicciones sustanciales ni contiene circunstancias inconciliables con los actos de abuso sexual que describe, dando detalles concretos sobre el tiempo, el lugar y el modo en que se sucedieron esos acontecimientos donde se afectó su integridad sexual", se concluyó desde la Cámara Penal para confirmar que los presuntos violadores de la joven sigan presos.

El dato

A criterio de los jueces de la Alzada, "la multiplicidad de lesiones en zona vaginal" de la denunciante y "las características de las mismas" hacían presumir que "se está en presencia de un abuso sexual y no de una simple relación sexual consentida", tal como lo afirmara cuando fuera indagado uno de los acusados: Thomas Sabadini.