En lo resuelto los encausados fueron identificados como Esteban Ezequiel Barrera, oriundo de CABA y de 22 años de edad, Juan Manuel Leiva, que es nacido en Ramos Mejía y tiene 34 años, y Alejandro Sebastián López, que nació en Wilde -la ciudad perteneciente al Partido de Avellaneda- y actualmente tiene 29 años.

Un juicio abreviado tramitado ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con sede en el Palacio de Justicia de Azul se tradujo en la imposición del referido veredicto condenatorio para los tres imputados.

A través de un fallo que lleva la firma de la magistrada Alejandra Raverta, todos ellos fueron declarados coautores del delito de "robo agravado por haber sido cometido en lugar despoblado".

El hecho materia de este proceso se remonta a 2022, cuando el ilícito se produjo entre los días 10 y 14 de enero de aquel año en un Jardín de Infantes ubicado en el Cuartel X del Partido de Las Flores.

En ese establecimiento educativo perteneciente al Nivel Inicial y ubicado en el paraje rural "El Trigo" los condenados en esta primera instancia rompieron una puerta para ingresar con fines de robo.

Posteriormente, del interior del GIRIMM 1 se llevaron un televisor, un medidor de oxigenación, el monitor de una computadora, cinco netbooks del Plan "Conectar igualdad", un termómetro digital y un mini componente.

Tras la denuncia radicada por la Directora del Jardín de Infantes en la sede del Comando de Prevención Rural de Las Flores perteneciente a la Policía bonaerense se inició la investigación penal que permitió dar con los autores del robo.

De acuerdo con versiones de testigos incorporadas a la causa penal que se instruyera por este hecho, para cuando se produjo el ilícito en el Jardín de Infantes los condenados en este juicio abreviado desempeñaban labores como personal de seguridad de una cuadrilla que realizaba obras viales en el Partido de Las Flores.

Según se dio por demostrado, mientras tenían como tarea custodiar maquinarias utilizadas para reparar la cinta asfáltica -las cuales estaban en un obrador montado sobre la Ruta 91, en el paraje rural "El Trigo"- se hicieron presentes en el Jardín de Infantes para concretar el robo.

Dos de los condenados estaban residiendo temporalmente en Saladillo cuando quedaron imputados en esta causa, luego de que en poder de uno de ellos -allanamiento mediante- se recuperaran el monitor y más elementos robados en el Jardín de Infantes.

Como agravantes para los tres condenados, en lo resuelto se valoraron "la extensión del daño causado, dada por el valor de los bienes sustraídos", y "la circunstancia de que el hecho fue cometido en perjuicio de una institución pública".