Momentos de extrema tensión se vivieron este miércoles que pasó en el Centro Cerrado "Leopoldo Lugones" cuando dos jóvenes allí alojados protagonizaron una fuga, para lo cual se enfrentaron con los asistentes de minoridad que estaban a cargo de custodiarlos e hirieron a tres de ellos mediante el empleo de armas blancas de fabricación casera que ambos portaban.

La fuga que protagonizaron los adolescentes que después pudieron ser capturados por la Policía incluyó que, tras huir del Lugones, sustrajeran un utilitario que se encontraba estacionado sobre la Avenida 25 de Mayo, en cercanías del Balneario Municipal de Azul.

Cuando lograron llegar en ese vehículo a una estación de servicios situada en Ruta 3 y Mujica para cargar combustible, los protagonistas de esta evasión fueron capturados por personal policial.

En aquel entonces, desde diferentes seccionales con asiento en Azul se había montado un importante operativo en la zona urbana y en las rutas de acceso a la ciudad para ubicar a los internos evadidos, contando también con apoyo de la Gendarmería Nacional.

En ese momento que ambos adolescentes resultaron aprehendidos, los investigadores contaban con el dato que se movilizaban en el referido utilitario y que, además, necesitaban cargar combustible para huir de la ciudad, teniendo en cuenta que cuando se apoderaron del vehículo tenía muy poca autonomía en el tanque. Tan sólo la reserva.

De esa situación les había informado a los policías el propietario del rodado: un herrero que alcanzó a ver el momento en que los internos que se habían fugado del Lugones se apoderaron de su Renault Kangoo de color gris, que tenía colocada una escalera en la parte superior.

Tal lo que EL TIEMPO ha venido informando, el vehículo se encontraba estacionado en las afueras de la casa donde se domicilia el damnificado por lo sucedido -sobre 25 de Mayo entre Darhanpé y Abeberry- y ambos autores del hurto no necesitaron forzarlo para ponerlo en marcha y después llevárselo.

Para cuando la Kangoo fue localizada por personal policial en la estación de servicios de la firma "Axion" que está en Ruta 3 y Mujica, los jóvenes que se evadieron del Lugones ya le habían cargado combustible.

En ese lugar ambos pudieron ser reducidos y aprehendidos, luego de que el mayor de los implicados en la fuga del instituto -que tiene 18 años de edad- intentó continuar huyendo a pie al ingresar en un monte; aunque los policías lograron alcanzarlo y arrestarlo.

Una detención

Este jueves que pasó, mismo día en que los protagonistas de la evasión sucedida un día antes habían sido llevados en horas de la tarde a sede judicial para ser indagados y se negaron a declarar, la aprehensión del mayor de los involucrados en estos hechos fue convertida en detención.

Oriundo del conurbano bonaerense, al igual que el menor que se fugó con él, ese joven había sido identificado por voceros allegados a la investigación penal que se lleva adelante como Franco Agustín Montenegro.

A través de una solicitud que formulara Mariela Viceconte -la fiscal que desde la UFI 17 con asiento en Azul y perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil instruye una causa por la evasión del Lugones y el posterior hurto del utilitario- la medida cautelar fue ordenada por Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3.

Montenegro, que transitoriamente continúa privado de la libertad en la Seccional Primera local de Policía a la espera de un cupo para ser llevado a la alcaidía de una unidad penal de la zona, es señalado como el probable autor de los siguientes delitos: hurto agravado de vehículo dejado en la vía pública, coacción agravada, lesiones leves y evasión.

Ese último ilícito mencionado atribuido al joven es considerado también agravado, ya que la fuga del Lugones la concretó contando con "la participación de un menor de edad".

El otro interno implicado en estos hechos tiene 17 años. Y a diferencia de lo sucedido con Montenegro, la Fiscal a cargo de la instrucción de esta causa no había solicitado la conversión de su aprehensión en detención, teniendo en cuenta que ese menor continúa privado de la libertad por una pena que venía cumpliendo y lo tenía hasta el miércoles pasado en el Centro Cerrado "Leopoldo Lugones". El lugar del que se evadiera junto con el mayor para quien hace tres días se dictó la referida medida de coerción.

El chico de 17 años fue reubicado. De esa manera, dejó de estar en el Lugones -adonde en un principio había sido remitido no bien lo capturaron el pasado miércoles por la noche- y llevado a otro centro de contención para menores privados de la libertad por la comisión de delitos: el Almafuerte, ubicado en la localidad platense de Melchor Romero, según lo informado a este diario.

"Abrí, dale porque te pincho"

La fuga del Lugones protagonizada por Montenegro y el menor comenzó a concretarse cuando el pasado miércoles habían transcurrido unos minutos de la hora 21.

En el instituto situado sobre la calle Neuquén quien inició la maniobra de evasión fue el adolescente de 17 años.

En las actuaciones penales se refiere que en un principio le pidió a un asistente de minoridad "permiso para ir al baño". Y que ese empleado y otro lo acompañaron hasta el sector del instituto donde se encuentran los sanitarios.

En esas circunstancias, el chico tomó del cuello a uno de los asistentes y lo lastimó con una faca que portaba, causándole en el tórax "tres lesiones punzantes", según se describe en las actuaciones.

Además, en tono amenazante, le decía a uno de los guardias que lo había acompañado hasta el baño: "Abrí, abrí hijo de puta. Dale porque te pincho, la concha de tu madre".

El propio menor, en medio de un forcejeo con los custodios, logró abrir una puerta y quitarle el pasador, ocasión durante la cual a su agresivo accionar con intenciones de evadirse del Lugones se sumó Montenegro, el joven de 18 años que ahora está detenido por lo sucedido.

El mayor de los dos protagonistas de esta fuga también portaba un arma blanca de fabricación casera, "con filo de aproximadamente 40 centímetros de largo", según se señala en la causa.

Montenegro corrió hasta el Pabellón B, donde en aquel entonces estaba uno de los asistentes de minoridad que había acompañado al baño al otro adolescente -que seguía forcejeando con uno de los empleados- junto con un guardia más. Y le dijo a uno de los asistentes que soltara al menor, insultándolo mientras también amenazaba con lesionarlo con esa faca que portaba.

Además, ese joven que ahora está detenido hirió con el arma blanca al tercero de los guardias que intentaba evitar la evasión, causándole una "herida corto punzante superficial a nivel de la columna".

Ante la extrema violencia desplegada por ambos internos, el asistente que intentaba reducir al menor de 17 años lo soltó.

De esa manera, ese chico y Montenegro se fueron corriendo hacia una puerta que conduce al patio exterior del Centro Cerrado "Leopoldo Lugones", desde donde se fugaron tras trepar el cerco perimetral que da a las calles Neuquén y España.

Cuando ambos se fueron, inmediatamente desde el instituto se dio aviso a la Policía, iniciándose aquel miércoles pasado por la noche por parte de los efectivos de seguridad el operativo para localizar a los protagonistas de esta evasión.

Instantes más tarde, mediante un llamado al 911, los investigadores tomaron conocimiento de la sustracción de la Renault Kangoo al herrero de 61 años de edad que se domicilia sobre la Avenida 25 de Mayo.

En ese utilitario de color gris Montenegro y el adolescente de 17 años -que conducía el rodado- "continuaron su fuga por calle Falucho en contramano hacia Moreno". Y horas más tarde serían hallados en la estación de servicios situada en Ruta 3 y Mujica, a la que fueron a cargar combustible.

El dato

Cuando Montenegro resultó aprehendido intentó darse a la fuga a pie, "descartándose de un neceser de color negro con dinero en efectivo". Eran más de cien mil pesos del dueño del utilitario y estaban en el rodado cuando se lo hurtaron. En la previa a que ese joven fuera arrestado en un monte ubicado cerca de la estación de servicios, "entre los pastizales" se hallaron también dos cuchillos.