PAIS. Servicios de Internet, necesarios como el agua

Los servicios de Internet son esenciales, al mismo nivel que los de agua, luz, gas y transporte. Es lo que explica que dicho navegador en casa sea tan vital como cualquier otro: se necesita de este programa para mantenerse conectado con las personas y también para estudiar, para trabajar, para comprar, pagar los impuestos y los servicios, y entretenerse. Es decir, se tiene Internet en casa para apoyar las actividades de la vida cotidiana.

Es lo que explica que, hasta septiembre de 2021, existan más de 10 millones de hogares en la Argentina con servicio de Internet. Esto supone una penetración de casi el 70 por ciento, según datos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

Y poder contar con servicios de Internet en casa es un modo de caminar hacia las tecnologías que prometen volver a modificar ciertos comportamientos de la vida cotidiana: como recurrir a la realidad virtual para visitar museos en otros países, a la realidad aumentada para tener experiencias de márketing diferentes de cara a una compra, o tener clases a distancia con herramientas nuevas que permitan un proceso de aprendizaje más inmersivo.

Una cuestión generacional

La búsqueda de experiencias virtuales es lo que caracteriza a las generaciones más jóvenes, como los centennials, que son nativos digitales y no conciben su día a día sin contratar Internet.

La también llamada Generación Z es la que hoy está comenzando a incursionar en el mundo laboral. Y gran parte de lo que desarrolle en él se vinculará con las experiencias digitales, con haber desempeñado gran parte de sus actividades conectado a diversos servicios de Internet.

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Así surge del estudio "Post Pandemia: cómo cambiaron los hábitos de consumo digital de cada generación en la Argentina", de LLYC, en el que se afirma que esta generación tiene un comportamiento dual.

"Muchos cuentan con varios perfiles en sus redes sociales, diferenciados por el nivel de privacidad de su contenido, es decir, mantienen una cara pública y una privada en el mundo digital. Dicha actitud se confirma en la Gen Z latinoamericana al analizar su comportamiento alrededor del esparcimiento: son la generación que más valora los espacios exteriores post-pandemia, lo cual contrasta con su alto uso de dispositivos fijos para conectarse, es decir, su constante conexión y vida on no está peleada con su contacto con el entorno off".

Aquí radica el valor de contratar un Internet confiable, de calidad, que responda a parámetros de calidad estables. La elección del servicio que responda a esos parámetros es una condición sine qua non para tener Internet en el hogar.

Entre Twitch y Youtube

Al contar con un buen servicio de Internet en casa, donde esos planes de contratados respondan a las necesidades, difícilmente esos usuarios quieran cambiar de proveedor.

¿Qué consumen las generaciones más jóvenes para valorar internet en el hogar? Si hasta 2019 las plataformas digitales preferidas eran Twitch, Spotify, WhatsApp, Instagram y YouTube, en 2022 continuaron siendo las mismas, aunque fue Twitch la que pegó el salto más importante, al crecer 127%, seguida por Spotify, YouTube, Facebook y WhatsApp, en ese orden, según el informe de LLYC.

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Si en la Argentina acaba de inaugurarse el primer shopping argentino para realidad virtual, se advierte que hay una tendencia que, tal vez a algunas generaciones anteriores les resulte extraña, pero que las más jóvenes lo tomen como algo más habitual, de su día a día.

A la Generación Z seguramente no le resulte extraño contar con un shopping virtual para entretenerse o realizar compras de productos físicos en un entorno de estas características.

Y esto es porque no conciben su vida sin estar conectados, sin contar con servicios de cable e Internet para su día a día.

Los planes de internet son esenciales, como los servicios de agua, gas, luz y transporte. Contar con una conexión confiable en casa, que no tenga intermitencias y que permita ejecutar cualquier actividad con facilidad, es hoy una necesidad primaria, y lo será aún más en el futuro. Las generaciones más jóvenes se están dando cuenta de ello.