Felicitas Barcelonna es una contadora con una década de experiencia en su campo. A pesar de su juventud, se destaca por su responsabilidad, honestidad y el profundo amor que siente por su profesión. Este compromiso no solo se refleja en su vida profesional, sino también en su vida personal. Además de ser una destacada profesional, Felicitas es madre de dos hijos, a quienes dedica gran parte de su tiempo y cariño. Desde su infancia, ha sido una apasionada jugadora de hockey.

Recientemente, Felicitas conversó con este diario sobre la situación económica en Argentina. Durante esta charla, compartió reflexiones sobre las crisis económicas que el país viene atravesado en los últimos años.

Con su vasta experiencia y conocimiento, le proporcionó valiosos consejos sobre las mejores estrategias para invertir dinero en la actualidad.

Subrayó la importancia de ser prudente y bien informado al tomar decisiones.

Felicitas hizo hincapié en la diversificación de inversiones como una forma de mitigar riesgos.

Felicitas se recibió en 2014 en la UNICEN. Tiene 33 años y trae los números en sus genes porque su mamá es contadora - Adriana Mutti- y una de sus hermanas también. En cambio la hija más chica de Adriana, estudia arquitectura, y el papá de éstas tres mujeres cuenta con una empresa de agro.

Sus comienzos en la profesión

Felicitas comenzó la extensa charla afirmando que "siempre supe que quería hacer algo relacionado con los números. Primero me fui a estudiar a Buenos Aires a la UADE Ciencias Económicas y Derecho, aunque me atraía más ser abogada pero no quería dejar los números. Al final, hice seis meses y decidí que no, nunca hubiese ejercido abogacía".

Así que, "me quedé con las ciencias económicas y de ahí me fui a Tandil que era todo más tranquilo".

Recordó que "la carrera la llevé al día, me ayudó que había muchas materias promocionables, es decir tenía aproximadamente 40 y 35 eran promocionales".

"Creo que aun se mantiene ese mismo plan", señaló.

Recordó que "me recibí con nueve chicos más de mi camada, aportó al incentivo para estudiar de manera grupal. Distribuí algunos CV en Tandil pero mi mamá cuenta con el estudio en Azul. Ella, además de trabajar independientemente en el estudio, lo hace en el Honorable Tribunal de Cuentas".

"En realidad el principal cliente del estudio es mi papá que tiene una empresa agropecuaria. Hoy en día quizás mi papá necesitaría una contadora exclusivamente para él, pero por ahora somos nosotras. Decidí quedarme allí y hago la parte de mi mamá y la parte de los de todos los clientes incluido mi papá", afirmó.

Consultada sobre si mermaron las consultas, Felicitas especificó que "como en todas las crisis económicas, en estos años es muy complicado cuando hay inflación porque es difícil trasladarlo a los honorarios y uno también entiende a la gente, pero es mi trabajo. Además de que tengo que estar constantemente actualizada. Así que en cuanto a honorarios no es muy grato a veces, pero es la realidad que nos toca hoy. La mayoría de los clientes son azuleños".

Acerca de que si hay competencia en la profesión, opinó que "sí, pero hay muy buena relación entre colegas".

Además Felicitas juega al hockey y es mamá de un varón y una nena.

"Llega un momento que ni se sabe qué leyes nos rigen y cuáles no"

Sobre las mayores problemáticas que se presentan hoy en día en la profesión, afirmó que "es muy complicado trabajar en un país en el que constantemente se está cambiando todo. Llega un momento que ni se sabe qué leyes nos rigen y cuáles no".

Ejemplificó que "hoy en día tenemos la declaración jurada de Impuesto a las Ganancias año 2023 que estaría venciendo ahora, es decir arrancaba a vencer el 13 de de junio y se prorrogó todo para agosto porque están esperando que salga la Ley de Bases que quiere sacar el Presidente que modifica el impuesto a las ganancias y a los bienes personales. Así que lo prorrogaron para el 26 de agosto, entonces no sabés ni lo que vas a liquidar ahora. O decirle al cliente: 'traeme tal y tal cosa porque estamos esperando'. Se pude lo básico y después el resto en base a lo que se reforma".

Agregó que "ocurre que tampoco tiene mucho sentido estar leyendo anteproyectos de ley, que después se modifican. Siempre tengo la misma premisa y que es leo las cosas una vez cuando ya son ley, porque sino viviría leyendo, leyendo, leyendo y después salen modificaciones porque negocian los distintos bloques partidarios entre si para sacar la ley".

De la misma manera señaló que hay que esperar que se aprueben leyes y a posteriori la reglamentación.

"Porque la ley puede ser divina en el espíritu y en la letra pero después en la reglamentación es otra cosa o la implementación es de otra manera".

Barcelonna fue optimista cuando mencionó que "tengo la sensación que vamos a una simplificación. Yo trabajo en el sector agropecuario, mi 'viejo' es agropecuario y están derogando regímenes de información que llegaban al punto de decir 'bueno para porque acá se te está pasando la mano' porque hay muchas cosas que podés ser exacto y otras que no".

Por ejemplo, en el sector agropecuario: "no es lo mismo especular en producción agropecuaria cuando hay muchos campos, en cambio cuando hay uno solo sí, se puede sacar el promedio. Cuando tenés muchas hectáreas alquiladas o propias y hay distintos campos en que en un mismo campo, en distintos lotes, te dan distintos rindes y, por otra parte, en el mismo partido tenés 6 ó 10 campos distintos y obligadamente te llevaban a declarar la cantidad de hectáreas, el rinde promedio de todo el partido dónde está el cereal, o sea, un montón de cosas que no estaban tan reglamentadas y ahora se volvieron a sacar más para ofrecer mayor libertad. Más con los que es el campo que, muchas veces, si hay heladas, hay pérdidas, y es muy impredecible".

"Entonces creo que se va un poco a la simplificación en cuanto a reglamentaciones y regímenes de información que, muchas veces, se duplican. Y espero que sea lo mismo en cuanto al impuesto a las ganancias y bienes personales".

La contadora al referirse sobre si la gente declara sus bienes (en AFIP), expresó que "es muy complicado, hay gente a la no le queda otra, que está en el baile y tiene que bailar porque tiene mucho invertido, que tiene empleados y si quiere crecer necesita pedir crédito, necesitan inversión, no le queda otra que hacerlo. En cambio, hay otra gente que no, y más con Gobiernos que tienden a la redistribución de riqueza o planes".

Trabajar con mamá

En otro tramo de la charla, contó cómo es trabajar con su mamá porque si bien lo mencionó, no profundizó al respecto.

"Desde que estaba estudiando, ella me explicaba, respondía los llamados, me orientaba, tenía -con ella- esa libertad que con el profesor te da un poco de pudor. En cambio con mi mamá no era así. Me tuvo paciencia".

Agregó que "incluso me aconsejó porque cuando terminé de estudiar contador quería seguir estudiando Licenciatura en Administración. Es decir mi mamá es contadora y licenciada, y me dijo 'no Feli, fíjate porque por ahí estaría mejor que hagas una especialización o algún posgrado y no otra carrera universitaria que si bien te van a convalidar materias, pero te va a llevar dos años o más".

"De hecho mi idea es hacer una especialización o un posgrado en el sector agropecuario. Es decir, en la parte que refiere a mi profesión no me gusta estar en el medio del campo, sé más o menos diferenciar los cultivos, pero yo estoy en la parte impositiva y de administración agropecuaria. Es una cuenta pendiente que tengo, pasa que en el medio tuve hijos y se te va pasando la vida", reflexionó.

"Siempre les digo a los clientes que es preferible que pregunten antes de que metan la pata"

Contando sobre otras consultas que recibe que no sean del sector agro, Barcelonna precisó que "me preguntan por todo en general. Más aun cuando quieren hacer tal o cual movimiento; incluso cuando estaba el tema de los dólares, los distintos tipos de cambio y qué retenían. En ese momento yo tenía clientes que viajaban afuera y pagaban con tarjeta en dólares y como eran inscriptos en ganancias, después se computaba el impuesto que le retenían a cuenta de ganancias. Entonces haciendo la cuenta, convenía gastar con tarjeta de crédito en vez de pagar con efectivo. Siempre les digo a los clientes que es preferible que pregunten antes de que metan la pata".

Sobre fondos de inversiones, Felicitas realizó una reflexión explicando que

"la pandemia nos llevó a todos a modernizarnos a los golpes. Me pasó en pleno confinamiento con el tema de los cheques físicos porque además manejo la parte de emisión de cheques, administración y pagos de la sociedad de mi 'viejo' y era todo cheque físico que no nos podíamos trasladar. Es decir, no podías trasladar un cheque físico de un lado a otro y el cheque electrónico fue algo que, en mi caso, simplificó todo".

Amplió que "ya sea que no lo perdés, entras en una página y lo descargas, sabes cuando vence, cuando no, lo puede levantar la persona desde cualquier home banking que se ingrese con su numero de CUIT, viaja de acá a China y es lo mismo y no tiene el riesgo del papel. En definitiva, un sinfín de beneficios".

"En particular los FIMA (fondo comunes de inversión) o Banco Galicia u otros que tienen inversión del dinero ocioso que la gente tiene a diario".

Explicó que "o sea hoy la gente que cobra el sueldo y X dinero en la cuenta. La depositas en FIMA y la va sacando a diario a medida que la va necesitando porque genera intereses".

"En épocas de gran inflación se le puede sacar muchísima plata pero en estabilidad no le vas a sacar grandes números. Pero eran cosas que la gente no estaba acostumbrada, ni sabía usar, porque hay gente que por miedo no se siente segura y son inversiones que no tienen ningún tipo de gasto y es como si fuera un plazo fijo en realidad", añadió.

También mencionó que la gente está invirtiendo en compra de inmuebles.

"Hoy es momento de invertir en propiedades o hectáreas de campo. Hay un mercado que no tiene prácticamente demanda. O sea, hay mucha oferta y mucha acumulada porque en estos últimos tres años no ha habido prácticamente transacciones, entonces es un mercado que si tenés la plata ociosa es momento de invertirla".

Incluso a colación, contó una anécdota "hace unos días estuve en una charla cuando vino Salvador Di Stefano a dar una charla a Agrotecnos S.A. y él aconsejaba que en este momento la gente que tenía el dólar en el colchón no le servía para nada porque ante un contexto como el que se presenta a futuro de estabilidad económica, de superávit fiscal, de balanza comercial positiva, el dólar en el colchón no rinde. Antes rendía porque había inflación, entonces vos tenía la misma cantidad de dólares, pero siempre tenías más pesos".

"También hay quienes compran una propiedad a 40.000 dólares por ejemplo, la 'banca' y en tres años la vende a 60.000. Caso contrario es muy difícil hacer semejante diferencia. Pero más difícil es saber qué pasa en los próximos años", admitió.

Para terminar, realizó una reflexión: "yo veo luz al final del túnel, son momentos complicados, pero los ajustes necesarios. Incluso lo traslado a la economía de cualquier persona y de cualquier empresa, no se puede gastar más de lo que ingresa porque eso alguien lo tiene que pagar. Es lo que lo que hace el Estado continuamente, gasta más de lo que le entra. Si alguien ganas 100, no puede gastar todos los meses 120 porque de algún lado ese dinero tiene que salir y así se endeuda el país, se endeudan generaciones futuras y emitís y generas inflación, algo haces para cubrir esa diferencia. Entonces entiendo que parecen medidas antisociales, pero yo creo que son medidas que se tienen que hacer. No se puede seguir gastando más de lo que entra porque vamos, inevitablemente, a un país sin futuro".