El siniestro se inició poco antes de la hora 20 de ayer jueves. E instantes después, a la vivienda convertida en escenario del incendio acudió personal policial para intervenir en lo que estaba pasando.

Los bomberos trabajaron por más de media hora para sofocar las llamas. Y una vez que el fuego pudo ser extinguido, se constató que los daños en la casa habían sido totales, afectando no sólo su construcción sino también todo lo que en su interior había.

Oscar Marino, un cocinero profesional, se convirtió junto con sus dos hijas en el damnificado por lo ocurrido.

Acompañado de familiares y amigos, hoy viernes después del mediodía estaba tratando de limpiar toda la casa, cuyas paredes evidenciaban todavía, del mismo modo que varias de las cosas que en su interior quedaron, el agresivo y destructivo accionar de lo que había sido el incendio.

Según contó en diálogo con EL TIEMPO, poco antes de la hora 20 de ayer jueves, mientras una de sus hijas no estaba y la otra estaba jugando "en frente", él salió a hacer un mandado y cuando volvió "ya estaba todo prendido fuego".

En ausencia de Marino y de las nenas -lo cual evitó que alguno de ellos resultara afectado por las llamas- el foco ígneo se inició en una de las habitaciones de la casa, dominada en su construcción mayormente por maderas.

Según el propio vecino señaló, un desperfecto eléctrico en un toma corriente derivó en un cortocircuito que se tradujo en el comienzo del voraz incendio.

Ese enchufe, que quedó completamente quemado, está en esa habitación donde el fuego empezó.

En el dormitorio, las llamas se expandieron rápidamente, al alcanzar un colchón, una cama, dos mesas de luz y un ropero con todo lo que en su interior había.

La llegada de los bomberos sirvió para que el fuego comenzara a ser extinguido. Pero al atacar el siniestro en esa habitación donde se había iniciado, el vidrio de una ventana explotó y rápidamente las llamas y el humo comenzaron a expandirse por los demás ambientes de la propiedad hasta dejarla prácticamente inhabitable.

"El fuego agarró todo el revestimiento de madera de la pieza, el colchón de una cama, las dos mesas de luz, un ropero", recordó Marino, quien desde 2018 vivía con su familia en esa casa que ayer jueves se incendió y está situada al lado de otra donde residen sus padres, en la ya mencionada calle San Juan entre Jujuy y Comandante Franco.

"Los bomberos vinieron rápido. Cuando abrieron la puerta de la habitación para entrar con una manguera a apagar las llamas el aire hizo que se avivara el fuego", recordó el damnificado por este voraz incendio.

Al ser consultado sobre el estado actual del inmueble, señaló: "Me dijeron que puede haber sólo peligro de derrumbe en la pieza donde se inició el fuego. En el resto de la casa no".

"Ahora tengo que tirar todo", dijo Marino desde la cocina de su casa, mientras observada los estados en que quedaron una heladera, un horno microondas y el termotanque, de los cuales por el momento no sabe si funcionan.

"La cocina se salvó y las otras cosas aún no sé. Y la ropa que no se quemó igual la tengo que tirar porque el olor a humo que tiene no se lo saco más", afirmó.

Por estas horas, Oscar Marino y sus hijas están pernoctando en el domicilio de "mi amigo y hermano de toda la vida, que nos ofreció su casa para que vivamos con él durante estos días. Y por suerte mis viejos, que viven al lado, también me están ayudando".

Básicamente, el vecino refirió que lo más necesita ahora son prendas y calzados para sus dos hijas, del mismo modo que muebles, ropa de cama y artículos del hogar básicos para comenzar de nuevo después de haber sufrido un siniestro tan devastador.

Inmediatamente de ocurrido el incendio, las muestras de solidaridad de la gente comenzaron a visibilizarse, en ayuda de Marino y sus hijas.

Al respecto, él dijo que quienes quieran ayudarlo lo pueden hacer acercándose hasta la casa que anoche se prendió fuego o comunicándose telefónicamente con su mamá Silvia Negrete, al celular 2281 554935.