En ese proceso el encausado fue declarado autor del delito de coacción, a través de un incidente que -de acuerdo con lo que se diera por probado- había cometido en perjuicio de su cuñada y de un hijo menor de edad de esa mujer.

En el Juzgado Correccional 1 con sede en el Palacio de Justicia local se tramitó este juicio.

A través de lo resuelto por el magistrado Aníbal Norberto Álvarez, el azuleño condenado en esta primera instancia fue identificado como Maximiliano Adrián González, de 27 años de edad.

Junto con esa pena de prisión en suspenso que el joven recibió, el titular del Juzgado Correccional 1 le impuso diferentes reglas de conducta.

Con la finalidad de que no le sea revocada la condicionalidad de la pena dictada, esas obligaciones -por el plazo de dos años- incluyen que el encausado tiene que "fijar residencia y abstenerse de realizar cualquier acto de maltrato, molestia u hostigamiento" contra quienes resultaron víctimas de ese hecho que protagonizara.

Esa última pauta de conducta referida se hizo extensiva también para González hacia la totalidad del grupo familiar al que pertenecen los damnificados.

La situación convertida en materia de este proceso abreviado sucedió en Azul el 8 de septiembre de 2019.

Según se menciona en el fallo, aquel día en horas de la tarde Maximiliano Adrián González interceptó a la mujer víctima en la calle, lo cual ocurrió cuando ella se dirigía a su casa junto con sus dos hijos menores de edad.

En las inmediaciones de Rivas entre De los Fortines y De las Carretas de Villa Piazza Sur, para atemorizarlos el joven expresó textualmente: "Les voy a prender fuego la casa, los voy a matar".

Además, a uno de los hijos de su cuñada le ordenó que se quedara callado porque -de lo contrario- iba a largarle "los perros Pitbull" que él tenía.

Este caso de "coacción" fue denunciado un día después de sucedido, iniciándose en aquel entonces -desde la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género que en los tribunales de Azul conduce Marcelo Fernández- la instrucción del sumario penal que ahora se tradujo en la imposición del veredicto condenatorio para González.

"La circunstancia de que los hechos fueron contra una mujer y su hijo menor de edad" terminó siendo valorada por el Juez como una agravante para el autor de este episodio delictivo vinculado con violencia familiar. Y la falta de antecedentes computables del azuleño encausado -contando también con lo peticionado por las partes que intervinieron en este proceso- derivó en que la pena que recibió fuera en suspenso.