Cuatro años y cinco meses de prisión y el pago de una multa fueron las penas que un juez le dictó a un azuleño al que condenó por una infracción a la ley de estupefacientes.

El veredicto de ese fallo había sido anunciado tras la tramitación de un juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.

El encausado y condenado en esta primera instancia fue identificado como Werner Oliver Yanes, un joven de 27 años de edad.

Un procedimiento antidrogas que policías llevaron a cabo el 21 de marzo de 2019 en el domicilio del encausado había derivado ese día en su arresto.

Durante aquel allanamiento, además de diferentes tipos de estupefacientes, en poder de Yanes había sido incautada una escopeta.

En el juicio abreviado donde resultó condenado, proceso que contó con la intervención de Javier Barda -el juez de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil que de manera transitoria forma parte del TOC 2- el joven fue declarado autor penalmente responsable de los siguientes delitos: tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil, en concurso real de acciones.

Cogollos de marihuana y troqueles con LSD

Una casa ubicada sobre la calle Colón, en cercanías al Parque Municipal "Domingo Faustino Sarmiento", se había convertido en escenario del allanamiento donde fuera arrestado el joven condenado en este juicio abreviado.

En horas de la noche de ese ya referido 21 de marzo de 2019, efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado con asiento en esta ciudad llevaron a cabo el procedimiento.

En esas circunstancias, escribió el juez Barda en el fallo, "Werner Oliver Yanes, con fines de comercialización, poseía bajo su guarda y disposición" los estupefacientes que le fueron incautados.

Específicamente, el procedimiento derivó en el hallazgo y posterior secuestro de varios cogollos de marihuana y de "tres troqueles de LSD envueltos en papel aluminio", los cuales contenían "doce microdosis de la mencionada sustancia".

Dos plantas de cannabis sativa que estaban en el patio trasero de la casa allanada también habían sido secuestradas aquel día por los policías de la división antinarcóticos que, además, arrestaron al joven condenado recientemente en este proceso abreviado.

La totalidad de la marihuana incautada arrojó un peso de "3.985,3 gramos", según se indica en el fallo.

En la casa donde este procedimiento se llevó a cabo -inmueble situado en Colón entre Guido Spano y Puan- también en poder del ahora condenado en esta primera instancia se había incautado, debajo de una cama, una escopeta calibre 28 que "poseía sin la debida autorización legal", se indica en un tramo de esta resolución.

Aquella noche los policías requisaron el automóvil en que el joven se trasladaba, en cuyo interior hallaron -al igual que dentro de la vivienda- cartuchos de escopeta calibre 28. "Uno de ellos, percutado".

La investigación penal que ahora derivó en la condena para este azuleño se había iniciado luego de una denuncia al 911 que lo sindicaba como el mismo que desde su domicilio comercializaba estupefacientes bajo la modalidad conocida como "narcomenudeo".

Diferentes tareas de vigilancia llevadas a cabo por los policías ligados a esta pesquisa se convirtieron después en pruebas para llevar a cabo el allanamiento ya referido, que terminó arrojando resultados positivos.

"La participación criminal del nombrado en carácter de autor se encuentra acreditada, ante todo, por el secuestro en su poder en el domicilio de Colón 983 de Azul de la sustancia estupefaciente hallada y del arma marca Centaruro calibre 28 numero 850425. En dicha diligencia el encausado fue identificado y aprehendido", escribió el juez Barda en este fallo para pronunciarse a favor de la condena para el joven, para quien sólo valoró una sola circunstancia y de tipo atenuante: su carencia de antecedentes penales.

EL DATO

Las penas dictadas al azuleño condenado por esta infracción a la Ley 23.737 y por la tenencia ilegal de la escopeta fueron las mismas que las partes acordaron, en la previa a que desde el Ministerio Público Fiscal fuera presentado ante el TOC 2 el pedido para la realización de este juicio abreviado.

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