Durante un juicio al que fuera sometido,"el reconocimiento liso y llano" de los delitos que había cometido se convirtió en uno de los elementos valorados por un juez para condenar a un azuleño por esos hechos, entre los cuales figuraron episodios de violencia familiar que tuvieron como víctima a su hermana.

Escenario de este juicio oral había sido el Juzgado Correccional número 1 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.

El encausado y condenado en esta primera instancia a una pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional fue identificado por voceros judiciales como Rubén Nadín Saizar, un joven que actualmente tiene 26 años de edad.

En ese proceso el magistrado Aníbal Álvarez lo declaró, en el marco de cuatro hechos distintos que cometiera durante el transcurso de 2019 y en enero de este año, autor penalmente responsable de los siguientes delitos: amenazas agravadas por el uso de armas reiteradas (dos hechos), violación de domicilio reiterada (dos hechos), desobediencia y resistencia a la autoridad, en concurso real de acciones.

Los hechos

En el fallo de este juicio se indicó que uno de los ilícitos que Saizar había cometido sucedió el 9 de junio del año pasado, cuando en horas de la mañana de ese día ingresó a la casa de su ex pareja "sin la autorización" y"profirió amenazas a las personas que se encontraban en el lugar".

En ese inmueble estaban viviendo en ese entonces un varón y una mujer, a quienes el ahora condenado en esta primera instancia les "exhibía un cuchillo" y les exigía que se levantaran de la cama, amenazando con lesionarlos con el arma blanca que portaba si no le obedecían.

Aquel día Saizar fue arrestado por personal policial, aunque eso no impidió que continuara amenazando a ambas víctimas, "diciéndoles que los iba a matar y les iba a incendiar la casa" donde también vivía su ex pareja, según se menciona en la resolución.

Un segundo hecho por el que al azuleño lo condenaron en este debate fue situado como ocurrido el 17 de mayo de 2019.

En horas de la noche de aquel día, un departamento situado en uno de los monoblocks del Barrio Pedro Burgos se convirtió en el lugar donde Saizar amenazó de muerte a su hermana.

"Te voy a matar a vos y a tu bebé. Voy a prender fuego el departamento", se menciona en la resolución que le expresó a la víctima, quien en ese entonces estaba embarazada. Al mismo tiempo, el joven "rozaba su abdomen con un envase de cerveza roto".

Según se indicó también en el fallo, aquella situación estuvo inmersa "en un marco de violencia intrafamiliar existente desde hacía alrededor de un mes".

El 21 de septiembre del año anterior se produjo un nuevo incidente entre Saizar y su hermana.

En esa oportunidad, el ahora condenado fue hasta el domicilio de la víctima e"ingresó a la morada sin autorización y contra la voluntad expresa de su propietaria, que tenía derecho a excluirlo".

Después, cuando ella le pidió que se fuera, el joven "comenzó a arrojar piedras desde el exterior a las ventanas de la casa, ocasionando daños en los vidrios de las mismas, y desobedeciendo con su accionar la orden de prohibición de acercamiento/perímetro y prohibición de comunicación por cualquier medio" que estaba vigente entre ambos.

Esa medida cautelar le había sido dictada al encausado desde el Juzgado de Familia local.

Al igual que lo hiciera con los demás episodios referidos, en el debate Saizar reconoció haber sido autor también de un incidente que el 26 de enero de este año protagonizara en la zona del Balneario Municipal.

Aquel hecho ocurrió cuando "personal policial intentaba trasladar en un móvil a un sujeto que había sido aprehendido por resistirse a su obrar y agredir a una funcionaria".

En esas circunstancias, el joven "se resistió activamente a dicho accionar", ocasión durante la cual insultó a los efectivos de seguridad que participaban en el procedimiento, "para luego arrojar, junto a otras personas no identificadas que se encontraban en el lugar, elementos contundentes hacia el personal policial".

"La autoría de Rubén Nadir Saizar en los hechos tenidos por probados se acredita, respecto de la totalidad de ellos, con la confesión circunstanciada y llana que efectuara en el curso de la audiencia del debate cuando reconociera haber sido quien los cometiera", escribió en un tramo del fallo de este debate el juez Correccional Aníbal Álvarez.

Teniendo en cuenta lo acordado por las partes que intervinieron en este proceso y la falta de antecedentes penales de Saizar, la condena que el magistrado le impuso fue la ya referida de dos años y medio de prisión en suspenso.

El tipo de pena dictada implicó también que el titular del Juzgado Correccional 1 le fijara diferentes pautas de conducta al joven, las cuales deberá cumplir por el plazo de dos años para que no le sea revocada la condicionalidad de esa sanción.

Esas obligaciones incluyen que fije residencia y que se someta "al control del Patronato de Liberados". También tiene que llevar a cabo "un tratamiento respecto de sus adicciones", otro psicológico -"que le permita lograr un reposicionamiento subjetivo respecto del resto de las personas"- y"abstenerse de perturbar a las víctimas".

EL DATO

A modo de circunstancias agravantes a la pena que le dictó, el Juez que intervino en este debate tuvo en cuenta para el encausado, con relación a los incidentes que tuvieron como víctima a su hermana, "el contexto de violencia de género" en que sucedieron. Y también, "la presencia de menores de edad en los lugares de los hechos". Además, que Saizar haya utilizado un arma blanca para amenazar a dos de las víctimas que tuvo otro de esos hechos por los que fue condenado se consideró también como una agravante.