Laura Coronel, es una vecina de Azul que dialogó ayer con EL TIEMPO con el fin de denunciar lo que considera un abandono de persona de parte del Hospital Municipal "Dr. Ángel Pintos" hacia su papá.

Según dijo, Juan Domingo Coronel -quien padece una enfermedad oncológica- se fracturó el fémur en horas de la tarde del miércoles y hasta anoche aún no había sido atendido por un traumatólogo del centro de salud local.

"Lo tuvieron dos horas y media en una camilla"

En la charla mantenida ayer con este diario, Laura Coronel señaló que anteayer, cerca de las 16, su padre -de 68 años- se subió a su camioneta para ir a aplicarse la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19. "Él es un paciente oncológico y está con tratamiento y escuchamos que estaba en un grito y no se podía mover, razón por la cual pensábamos que era a causa de eso. Luego de que los vecinos nos ayudaran a sacarlo de la camioneta, llamamos al Hospital y me dijeron no lo podían atender porque mi papá era afiliado de PAMI", continuó diciendo.

Fue así que "llamamos a la ambulancia del PAMI, la cual llegó enseguida y nos atendieron muy bien, tanto el camillero como la doctora". "La verdad es que no me imaginé que podía ser una fractura, pero cuando llegamos al Pintos le hicieron una placa y se confirmó que se trataba de eso", acotó.

Según señaló Coronel, "estuvimos en la Guardia esperando 20 ó 25 minutos que lo atendieran. Incluso fue la médica de PAMI la que le pidió a una empleada si le podían poner una vía porque mi papá no daba más del dolor, a lo cual no le dieron importancia. Entiendo que estamos en pandemia y que los médicos están saturados, pero esto era una emergencia".

"Si bien a mi papá lo atendieron bajo todos los protocolos, él corre riesgo porque es un paciente oncológico. Por eso es que empezamos a golpear la puerta y nos atendió la Dra. Cintia Menéndez, quien miró la placa y nos dijo que sí, que era una fractura de fémur y que se tenía que quedar internado", mencionó la vecina, quien paso seguido añadió que "a mi papá lo tuvieron dos horas y media en una camilla en la Guardia. Después lo llevaron al sector habitacional y me dijeron que tenía que esperar que pasara el traumatólogo de turno, que supuestamente era el Dr. Calderaro. Me fui y regresé cerca de las 22 horas para preguntar qué había dicho el especialista; la respuesta fue que se habían equivocado, que Calderaro estaba de vacaciones y que iba a bajar Quattrocchio, quien tenía que poner un yeso o ver alguna placa".

"Lo llamé hasta las 12 de la noche y Quattrocchio no había ido. Me volví a comunicar a las 6.30 de la mañana (de ayer) y tampoco; volví a llamar a las 8.30 y todavía nada. Mientras tanto mi papá, si bien le estaban pasando suero, estaba dolorido y ni siquiera fueron capaces de ponerle un yeso. El tema es que todavía no tuve la oportunidad de que alguien diera la cara para decirme que lo van a operar o que no pueden hacerlo por su situación de salud, pero antes de que lo tengan en esas condiciones en una cama del Hospital prefiero llevármelo a mi casa para que esté acompañado por nosotros", expresó Coronel, para luego señalar que "también está el riesgo que se contagie algún virus hospitalario e incluso Covid".

Hasta anoche, sin respuestas

Por otro lado, la vecina mencionó que ayer -cerca de las 11.30- fue en búsqueda de obtener más precisiones acerca de la situación de su padre, "pero el Dr. Dours ya se había ido y no me pudo dar el parte médico".

"Me fui hasta la Dirección porque necesitaba soluciones, pero la Directora está de vacaciones y el Dr. Donelli no apareció. La única que salió a dar la cara fue la Secretaria. Yo no pretendo que sea determinado traumatólogo el que atienda a mi padre, que lo vea cualquiera y que me diga que clase de fractura tiene. Hasta ahora, nada", apuntó Laura Coronel.

En la continuidad de la entrevista, la vecina confirmó que hasta anoche su padre no había sido atendido por ningún traumatólogo.

"Solamente me llamó el Dr. Dours a la tarde para decirme que supuestamente la fractura que tiene mi papá se relaciona con la enfermedad que está atravesando", dijo en ese contexto.

"Mucha bronca"

Sobre el final de la charla, Laura Coronel remarcó "que siento mucha bronca. Me recorrí todo el hospital de punta a punta para ver si alguien me daba una solución porque sé que mi papá está muy dolorido".

"Mi padre se siente solo y abandonado ahí. Él tiene PAMI y tiene que estar ahí. El convenio está hecho con el Pintos y si lo quiero llevar a Olavarría necesito una derivación médica, pero como los doctores no salen a hablar conmigo no puedo hacer nada", añadió.

Por último, la vecina destacó que recién hoy a la mañana "el Dr. Dours va a hablar conmigo, pero tenemos que esperar que vaya el traumatólogo y diga si lo opera o qué otra cosa se hace".

"Los médicos del Pintos están haciendo un abandono de persona con mi papá, que está con tratamiento oncológico y corre riesgo de cualquier tipo de contagios", concluyó.

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