El Museo del Automovilismo fue epicentro el pasado sábado de un nuevo homenaje. Con la presencia de los tres Torino de la epopeya de la misión argentina en "Las 84 horas de Nürburgring", fue otra de las excusas ideales para rendirle un nuevo tributo a Juan Manuel Fangio y además recordar su última victoria que lo convirtió en campeón mundial en agosto de 1957.

En la oportunidad estuvieron presentes el intendente municipal Esteban Reino, el presidente de la Fundación Fangio Juan José Carli; los hijos del "Quíntuple", Oscar "Cacho" Fangio y Juan Rodríguez Fangio; el azuleño Oscar Mauricio Franco, quien fue el encargado de terminar con esa epopeya de la maratón fierrera; el funcionario provincial Alejo Supply, invitados, pilotos, dirigentes y contingentes devotos del Torino.

En primer lugar Carli, dio la bienvenida a los presentes: "Muchas gracias por acercarse a 'la casa de Juan Manuel Fangio'. La Fundación Fangio tuvo una idea muy buena, que tiene que ver con que en agosto, Fangio llevó adelante junto a un gran número de personas, diferentes hazañas deportivas: una de ellas fue en 1957 y también, por supuesto, hace 55 años, los tres Torino demostraron lo que somos capaces de hacer los argentinos. Fue de la mano de Juan Manuel Fangio y de un grande como Oreste Berta y de pilotos que se habían ganado un lugar muy importante en la historia del automovilismo deportivo".

Más adelante el periodista Pablo Viglione, quien es estudioso de Fangio, explicó cómo fue la carrera del quinto título mundial: "Fangio sacó mucha ventaja en los primeros momentos de la carrera. Su táctica era siempre sacar una ventaja primero, para después cambiar inevitablemente los neumáticos. El trabajo de Fangio, no solamente era con los pies o las manos, sino que con la cabeza".

En ese marco, Viglione prosiguió: "Largó con el auto más liviano, picó en punta. Era lo ideal para bajar tiempos. Después fue a boxes y perdió muchos segundos. Reveló Fangio después en una entrevista, que el equipo estaba muy nervioso. Esos segundos que había ganado antes, los perdió en boxes. Para recuperar la diferencia hay distintas claves: el circuito había sido reasfaltado el año anterior, por eso los tiempos tenían que bajar. En segundo lugar tenía menos o la misma cantidad de combustible que la Ferrari. Y tercero, los pilotos mucho más jóvenes que Fangio se sintieron cómodos en la punta y en un circuito largo la información llega tarde, teniendo en cuenta lo que era la tecnología en aquella época. Cuando los que estaban en la punta se quisieron dar cuenta de lo que ocurría, ya era muy tarde. En una de las últimas vueltas, uno de los soportes del asiento del vehículo de Fangio se rompió. Sólo se sostenía con las rodillas. En aquel momento no se utilizaban cinturones de seguridad por el riesgo a posibles incendios en los vehículos. Tal fue el empeño de Fangio en esa tarea de persecución, que empató el récord de vueltas a nueve giros consecutivos. Fue casi 15 segundos más rápido en la carrera que la clasificación, cuando generalmente es a la inversa. No se ha visto una performance así desde 1957 hasta la fecha. Fue una de las últimas carreras de Fangio. Más que aquello que hizo, no se podía hacer".

Tras su intervención de parte de la Fundación Fangio, se le entregó un presente al periodista, que reveló "sentir en la casa de Fangio, la siempre presente figura del 'Quíntuple'".

Luego se le dio paso a la misión argentina, aquella hazaña de los Torino en Nürburgring, ámbito que Juan Manuel Fangio conocía muy bien.

Al medio del hall llegaron el escritor Martín Glas y Carlos Lobosco, quien fue uno de los coordinadores de aquella aventura argentina en suelo alemán.

En primer lugar Glas marcó: "Tal vez la gente sólo retiene los nombres de Juan Manuel Fangio y Oreste Berta como las figuras más conocidas de la organización de la misión argentina, pero en realidad Carlos Lobosco, formó parte de ese trío con Fangio y Berta en un rol más que fundamental, para que esta epopeya fuera una realidad".

Posteriormente, Lobosco, narró cómo fueron los hechos de aquel hito para el automovilismo argentino en Nürburgring: "Pese al tamaño del Torino, que era grande, con diferentes pruebas se pudo comprobar su nobleza. Un año antes nos fuimos a Nürburgring a preparar aquello que íbamos a hacer. Creíamos que podía funcionar muy bien. Nos dijeron que Torino no podía competir con Europa. Pero eso no nos echó para atrás. Pudimos ir consumando aquella misión argentina. En aquella época las tapas de los diarios reflejaban esto con 'Los Torino de Fangio están en Europa'".

En los testimonio de aquella epopeya y quienes formaron parte de la misión argentina, fueron Oscar "Cacho" Fangio y Oscar "Cacho" Franco.

En primer lugar "Cacho" Fangio sostuvo: "Tenemos una gran alegría de poder compartir una fecha más de lo que fue nuestra ida a Nürburgring. Faltan muchos compañeros nuestros, pero la vida es así. Igualmente sé que están presentes, nos acompañan siempre. Por un lado es la alegría y por otro lado tristeza".

En referencia a su padre, remarcó: "Si él no hubiese estado, tampoco hubiesen salido las cosas muy bien. Pese a todo el entusiasmo que habían puesto todos en el grupo. Él nos marcaba todas las cosas que teníamos que hacer".

Respecto al Torino, Fangio explicó: "Digamos que no era adaptable a ese circuito pero pudimos demostrar que sí. Y que lo que se construía aquí en Argentina era algo muy bueno. En un momento dado estuvieron dos de los Torino en punta, y no fueron por fallas mecánicas los que quedaron afuera, sino que tuvieron la mala suerte de quedarse sin luz e irse afuera y ahí ya no podías volver, así que pasó de esa manera. Pero mecánicamente el auto fue presentado al mundo así, remarcando que en Argentina se hacen cosas muy buenas".

Por otra parte, Oscar "Cacho" Franco rememoró: "Los que estamos aún disponibles no podremos olvidar jamás esta aventura, ni tampoco el recuerdo por los que ya no están y que seguramente hoy nos están escuchando. Estamos dichosos de poder compartir con amigos, con mucha gente y por supuesto que para nosotros es algo muy importante. Después de tantos años, 55, recordándolo".

Sobre la carrera, Franco finalizó: "Lo más importante para saber es que, entre todos, hemos logrado algo para que Argentina no sólo sea conocida por Juan Manuel Fangio, sino también por la industria nacional que teníamos y que tenemos como para poder competir con todas las marcas del mundo".

(Con información del Diario Balcarce)