Finalizado el acto de apertura de sesiones ordinarias para el ejercicio 2024 del Concejo Deliberante de Azul, el intendente Nelson Sombra dialogó con los medios locales. Entre otras cuestiones, el mandatario fue consultado acerca del estado en el cual heredó el Municipio, la situación generada en torno a las tasas y la auditoría que realizará el Legislativo.

Un Municipio"totalmente abandonado"

- En su discurso habló de desidia política ¿Fue una crítica a la gestión Bertellys?

- Sí, no sólo fue una crítica a la gestión anterior. Las desidias políticas a veces son acumulativas. El estado que hemos presentado, desde el exhaustivo trabajo que han hecho nuestros secretarios, creo que da cuenta de una situación que no se agrava en un sólo período de gestión, sino desde hace muchísimos años.

Me parece que la política ha desatendido las preocupaciones urgentes, las necesidades de transformación, por una discusión muchas veces estéril que personaliza y pone de manifiesto no estar a la altura de las circunstancias. Creo que es eso.

- En pocas palabras: ¿Cómo puede definir las condiciones en las que se encontraron el Municipio?

- Abandonado. Totalmente abandonado; desprestigiado; sin correlato de políticas; sin un sistema que lo pueda organizar; con un sistema administrativo frágil; con un sistema de salud que va detrás de la pelota y no puede pararse para poder atender la demanda; calles que están destruidas. Creo que fuimos claro en el detalle.

- Habló de una auditoría que realizará el Concejo Deliberante.

- Sí, por supuesto fue un pedido de los concejales, al cual respondimos que tienen la posibilidad de elegir quién quiere que sea la entidad, cómo y cuándo se realizará, para que de alguna manera se siga manifestando esta voluntad de diálogo, de consensos, que tenemos en esta construcción de políticas en conjunto.

- ¿Cómo se sale de esta situación ante el escenario político nacional actual?

- Creo que se sale con mucho trabajo, con mucha responsabilidad, con mucha madurez política. Me parece que en esta instancia y en este comienzo no es bueno debilitar al Municipio en su conjunto, no a una figura ejecutiva. Creo que hay diferencias y discusiones que se tornan secundarias y hasta terciarias. Si hay una crítica, tiene que ser siempre propositiva. No sirve la crítica sin herramientas; tiene que ser una crítica propositiva.

- ¿Esto lo dice por la situación generada en torno a las tasas?

- Tiene que ver con muchas cosas, con las tasas y con los distintos proyectos que se le puede criticar al Ejecutivo, pero que muchas veces carecen de la propuesta. Por lo menos desde el espacio político al cual pertenezco, no hemos estado solamente para criticar sino para proponer. Con aciertos y errores, pero siempre para proponer con una idea clara.

Las tasas tienen que ver con eso. No sé si es la mejor ordenanza, pero sí generamos un disparador de discusión. Nos hemos animado a dar lo que nosotros llamamos discusión política. Cuando una demanda social existe la respuesta debe ser económica; y esa respuesta económica deriva en una discusión política. Nos hemos animado a dar esa discusión que hace muchísimo tiempo se tendría que haber dado para no llegar a esta situación.

Hemos manifestado claramente que aceptamos todas las sugerencias pero que sostenemos el grado de justicia que tiene el espíritu de la ordenanza.

Obviamente que si hay que adecuarla a las posibilidades de cada uno, bienvenido sea. Y de hecho eso es lo que manifiesta la decisión del Juez.

"Jamás haría algo en el desmedro de ningún sector"

- ¿Va a mantener el diálogo a pesar del conflicto que existe por las tasas?

- Sí, por supuesto. No nos impiden dialogar este tipo de decisiones, que -depende de las perspectivas- algunos tomarán como negativas y otros como positivas. Que la tasa sea comprendida legítima, constitucional, pero que refiera a cuestiones confiscatorias -si se plantea en esos términos de algunos sectores- me parece totalmente válido ¿Cómo no vamos a abrir la discusión y renegociaciones sobre sí ese derecho está siendo vulnerado? Jamás haría algo en el desmedro de ningún sector.

- ¿Cómo impacta económicamente la decisión tomada por el juez Pablo Quaranta?

- La verdad es que no nos impide seguir trabajando para los servicios esenciales, como la salud, la educación, la cultura y el transporte público, que tal vez ahora nos pueda demandar una erogación mayor. Estos nuevos contribuyentes no estaban. Es decir, no se contaba con ese dinero; nunca se contó con esa plata. Haber segmentado la tasa urbana, donde la mayoría tiene un aumento de hasta el 40%, nos ha permitido equilibrar las cuentas. En términos matemáticos, simplemente buscamos una nueva fórmula. Los números se retroalimentan, convergen, de acuerdo a como uno los posiciona: pero no hay un impedimento en el seguir haciendo. Mencionamos el agradecimiento a los más de 700 establecimientos rurales y productores que han colaborado y a los más de 15.000 frentistas.

Creo que de a poco se tiene que ir comprendiendo que es un esfuerzo que debemos hacer entre todos. Tomo las palabras de los concejales de la oposición; del IPPA, que hace unas sugerencias muy interesantes. Esa es la crítica constructiva que uno pretende para poder seguir discutiendo el proceso de implementación.

"La estadística para nosotros es fundamental"

- También hizo referencia a lo que es la estadística para poder tomar decisiones. ¿Qué prioridad tiene esa cuestión en su gestión?

- Como uno está formado y concebido políticamente, lo puedo resumir en que la política debe ser el pensamiento y la acción de manera indisoluble. Pensar sin hacer, no sirve. Y hacer sin pensar, sin tener datos donde uno poder apalancarse y fundamentar las acciones, es imposible; es una mera voluntad de deseos y de ganas que muchas veces no se condicen con la realidad.

La estadística para nosotros es la herramienta fundamental para poder diseñar políticas de Estado. Después viene un proceso que es mucho más complejo, que es poder ejecutarlas.

-Respecto a la auditoría ¿Por qué no lo hace el Departamento Ejecutivo directamente?

- Para que no haya suspicacias. Ante la sensibilidad que se ha generado por el accionar que por ahí en lo particular uno tiene en términos políticos, me pareció adecuado poder decirle a todo el cuerpo Deliberativo que elija la institución, la forma y el método para poder analizar todo lo que se necesite.

"Tenemos toda la predisposición para el diálogo"

- Convocó a todo el Concejo Deliberante a trabajar en conjunto más allá de las diferencias políticas. ¿Entiende que hay un cuerpo Legislativo que está dispuesto a este diálogo?

- Yo creo que sí. Mis compañeras y compañeros me caracterizan como una persona muy positiva, así que comprendo y pretendo que así sea.

De hecho, desde nuestro lugar Ejecutivo tenemos toda la predisposición para que el diálogo se concrete. El desafío no es unipersonal; el desafío es colectivo.

- ¿Ayuda en ese sentido el proyecto de derogación de las ordenanzas Fiscal e Impositiva?

- Me parece que eso lo tiene que analizar el Concejo. Lo que no ayuda en ese caso es el formato apresurado que tal vez ha planteado el espacio político, donde en principio invierte los roles: primero pretende derogarla sin presentar una alternativa y después -en el segundo punto- piden enviarlo al honorable Tribunal de Cuentas. O sea, está invertido.

Me parece que hay un apresuramiento. Uno no se queja de eso ni tampoco cuestiona ni juzga la oportunidad política de plantear alguna situación, pero no creo que eso tenga que impedirnos poder dialogar como seres adultos

- ¿Estuvieron analizando la situación que se planteó desde Podemos Azul respecto a la sesión de Mayores Contribuyentes?

- Sí, y hay jurisprudencias que plantean que la mayoría absoluta es con los con los presentes. Sabemos que el Poder Judicial tiene bibliotecas para cada uno. No es que nos inquiete. Lo que sí se tiene que elevar es el debate. Creo que hemos sido muy específicos en cómo está el Municipio, sin quejarnos y asumiendo esa responsabilidad. Pero esa demanda social debe tener una respuesta económica; y esa respuesta económica debe derivar en una discusión política, pero con madurez.

"Me preocupa la violencia discursiva"

- Habló del contexto nacional, el cual agudiza los problemas heredados.

- Sí, exactamente. En estos días he repetido varias veces que en lo personal no me inquietan estos vaivenes económicos de la República Argentina. A mis 50 años he pasado por distintas crisis; pero lo que sí me inquieta y de verdad me preocupa es la violencia discursiva, la violencia política, el destrato, las descalificaciones, las metáforas y ejemplos que ha usado el Presidente. La verdad es que no las comparto.