No se queda quieta, está activa todo el tiempo, tiene múltiples roles y hobbies, actualmente como si fuera poco, está leyendo historia. A eso se le suma el plus de que tiene una imaginación para recrear historias en su cabeza y el talento de llevarlas a la palabra -más precisamente a la escritura hasta el punto que sus relatos parecen una verdadera realidad- es un hecho. Incluso causa la impresión, después de leer sus cuentos, de que son parte de una película y cuando se le plantea esta idea, ella lo confirma recordando a su amigo quien, ya no está físicamente, Cacho Ferrarello quien opinaba lo mismo.

Con una gran sonrisa declaró "¡casi todo es mentira pero dicen verdades!". Y eso es sólo parte de una charla que Ana de Benedictis mantuvo con EL TIEMPO refiriéndose al premio que recibió en Uruguay, el cual se denomina por el Premio Estrella del Sur desde Uruguay al mundo.

"Nunca busqué recibir un premio"

En principio sostuvo que "nunca me imaginé este premio, verdaderamente vengo de un año hermoso de reconocimientos. No era un concurso, así que no me lo hubiese imaginado nunca. Me llamaron y me consultaron, acepté y me propusieron. Por supuesto que la persona que me sugirió me sigue en las redes tiene libro mío. La conocí en un encuentro literario en Punta del Este. Ella se llevó libros míos y, hoy, con las nuevas tecnologías comenzó a leerme en Facebook y le propuso la idea a la comisión. Algunos me conocían, otros me conocieron después y por supuesto que les dije que si por poco a los gritos" (risas).

Con respeto al material que utilizaron para la premiación Ana contó que le resulta engorroso presentarse a un concurso.

"Básicamente conocen los cuentos, no leyeron novela, no llevé muchos libros, pocas novelas. En todos los premios que recibí nunca me presenté. Es decir nunca busqué recibir un premio. Es mucho trabajo presentarse a cualquier concurso, no resisto la organización formal, hay algunos en lo que evalúo y creo que podría estar pero me limitan las bases porque condicionan el relato por la cantidad de palabras escritas y todo el misterio que implica", señaló la escritora.

Incluso se preguntó "¡cuanta gente que uno no conocía terminó recibiendo el Nobel!". No obstante admitió que "obviamente que si yo no publicara mis cuentos en las redes, no se conocía".

Retomó su relato refiriéndose a este arduo trabajo que le impide presentarse a concurso, ejemplificando que "la SAE (Sociedad Argentina de Escritores) me reconoció con la primera mención de honor y nos solicitaron a todos que lleváramos escritos los cuales ya estaban publicados, es decir el objetivo es que los viera el jurado, pero insisto con que ya teníamos todo publicado, es decir me parece cómodo. Pero tanto misterio y contar palabras, renglones y la parte formal es lo primero que te excluye de estos certámenes".

Con relación a la interacción en Uruguay, contó que "conocía a varios escritores, a otros no. Conocí a un escritor muy joven, quien se convirtió en un amigo. De hecho con él convertimos la fiesta en una estudiantina, nos reímos mucho. Escuchamos una poesía hermosa de un muchacho nacido en Uruguay pero que hace más de 30 años que está en Brasil. La recitó como si la estuviera bailando, al compás de la música brasileña. Además había representantes de organizaciones sociales, gente destacada en el periodismo. Incluso gente que hace todo desde el alma, a pulmón. Hay una señora que es de Buenos Aires, hace más de 22 años que trabaja con chicos que padecen bulimia y anorexia, en su casa, con sus recursos y sin cobrar. Esa persona es para premiar. La organización estuvo muy linda".

"En la literatura no sigo las modas"

Ana suele publicar a diario relatos en los que predomina el suspenso, pero son historias muy ricas en contenido, hablan de las emociones, hablan del amor, de la vida, de la muerte, de los recuerdos, de las enseñanzas; y hasta creo que -casa caso es particular- hace agitar sentimientos.

Estos cuentos disponen de muy buenas repercusiones de parte de sus seguidores, cada uno dispone de 50 comentarios promedio que siguen el relato o le formulan preguntas cómo: "¿y qué pasó con el personaje?", ¿y cuándo viene la segunda parte?... además de las felicitaciones que suele recibir las cuales son habituales en su muro.

Sobre estos cuentos Ana explicó que "¡casi todo es mentira pero dicen verdades!. Todo comenzó cuando yo no tenía idea de qué se podía hacer en Facebook, cuando terminó el año 2019 con una de mis primas que siempre viene a pasar las fiestas, pensamos cómo podemos publicar un cuento. Estuvimos como dos horas las dos tratando de que salga algo hasta que logramos el cometido de publicar un cuento, estábamos felices y empecé a publicar todos los días. Llegué a dos o tres porque se había convertido en prácticamente en un compromiso y justo comenzó el confinamiento, con lo cual pensé ¿qué puedo hacer por los demás?. Y me encanta la idea de que cada cuento lo complete el lector, que cada mente vaya disparada para dónde quiera y pensé que era lo que podía hacer por los demás".

A lo que agregó que "siempre me va a dejar una satisfacción muy grande, yo les alcanzo a los demás cuentos porque ocurre que a veces tenia la idea de salir a comprar libros y quizás no me resultó gustando tanto el autor.

En la literatura no sigo las modas. De hecho me ocurrió hasta con un escritor, que fue premio Nobel, que un librero me dijo 'no te va a gustar demasiado, pensé que eran sólo una opinión', compre 3 ó 4 libros y realmente, a mi parecer, no lo hubiese premiado".

Sus cuentos a la pantalla grande, proyectos y agradecimientos

Acerca de que sus cuentos son adaptables a la pantalla grande, afirmó que Cacho Ferrarelo me decía que mis cuentos eran filmables, de hecho me imagino haciendo cortos, mediometrajes, me encantaría que alguien los hiciera".

Sobre su musa expresó que no tiene un momento del día o algo que la inspire, un objeto, un paisaje, una persona.

Simplemente "por ahí estoy mirando cualquier cosa y se me ocurre lo más disparatado y lo escribo, de hecho me pasa que encuentro cuentos en mi computadora y no recuerdo haberlos escrito, ni mucho menos cuándo".

Sobre sus proyectos, esto de elegir qué relatos publicados en las redes pueden comprimirse en una editorial "tendría que hacer un trabajo muy grande de selección de los cuentos que publiqué en Facebook, para lo cual soy bastante haragana. Sí, algún día saldrá otro libro".

Para terminar, agradeció a la gente por seguirla en Facebook, por leerla. "Me siguen con tanta fidelidad, si ellos dicen que yo los ayudé ¡no saben lo que ellos me ayudaron a mi!, y a los alumnos del colegio Mariano Moreno que cada vez que me convocan salgo transformada, la atención, las preguntas, el silencio y la verdad y sobre todo que dicen que los varones no se enganchan, la realidad es que si".

EL DATO

Ana de Benedictus recordó durante la entrevista que la convocaron para organizar la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), filial Azul y se negó porque prefiere escribir más que organizar y tampoco le agrada la idea de opinar sobre los demás.