16 de junio de 2025
Un informe elaborado por el Instituto de Participación y Planificación de Azul (IPPA) y Azul en Marcha detalla los precios de una canasta básica en distintos comercios y analiza cómo impactan en el presupuesto familiar. Las diferencias entre tipos de comercio y la presión del alquiler agravan la situación para los sectores de menores ingresos.
En un contexto económico nacional marcado por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, un nuevo informe elaborado por el Instituto de Participación y Planificación de Azul (IPPA) y el espacio Azul en Marcha se propuso responder una pregunta clave: ¿Cuánto cuesta realmente vivir en nuestra ciudad? A través de un relevamiento de precios y un análisis del nivel de ingresos de las familias azuleñas, el estudio desarrollado por el IPPA ofrece una mirada concreta sobre la economía cotidiana local.
"La importancia de comparar precios"
El informe detalla los resultados de un relevamiento de 55 productos esenciales -alimentos, carnes, frutas, verduras y artículos de limpieza- realizado en tres tipos de comercios: supermercados, autoservicios y almacenes de barrio.
De acuerdo con lo dado a conoces desde el IPPA, los precios variaron significativamente según el tipo de comercio:
- Supermercados: $176.555 (la opción más económica)
- Autoservicios: $188.498,95
- Comercios de cercanía: $195.645 (la opción más cara)
Según se informó, las principales diferencias se encontraron en productos como la carne y los artículos de limpieza, que fueron considerablemente más baratos en supermercados. En cambio, los comercios de barrio registraron los precios más altos, especialmente en carnes y comestibles.
En ese sentido, desde el IPPA se señaló que estas diferencias, aunque parezcan pequeñas en términos porcentuales, pueden tener un impacto notable en el presupuesto mensual de las familias. "Este relevamiento pone de manifiesto la importancia de comparar precios entre distintos puntos de venta para optimizar el gasto familiar", subraya el informe.
Ingresos desiguales y fuerte presión del costo de vida
Más allá del precio de los productos, el informe también analiza cómo estos valores se relacionan con los ingresos habituales de las familias azuleñas. El panorama es diverso, pero revela un dato preocupante: al menos un tercio de los hogares locales destina más del 60% de sus ingresos a cubrir gastos esenciales como alimentación y vivienda.
Según los datos relevados por el IPPA: el 46% de los encuestados declaró ingresos superiores a $1.200.000 mensuales, lo que les permite afrontar el costo de vida con cierto margen.
Por su parte, el 24% tiene ingresos de entre $500.000 y $900.000, un sector para el cual la canasta básica puede representar hasta el 40% de sus ingresos. Mientras que el 11% vive con menos de $500.000 mensuales, un ingreso que puede ser absorbido casi por completo solo por los gastos en alimentos.
A este panorama se suma el pago del alquiler: el 41,2% abona entre $400.000 y $500.000 por mes, y otro 38,2% entre $200.000 y $300.000. Esto implica que muchas familias gastan entre $580.000 y $680.000 solo en alquiler y comida.
Gasto real versus gasto estimado
Por otro lado, desde el IPPA se indicó que un dato llamativo del informe es que un 27% de los encuestados gasta más de $120.000 semanales en productos del hogar, lo que equivale a más de $480.000 mensuales. Esto más que duplica el costo estimado de la canasta relevada, y sugiere que muchas familias compran por encima del nivel básico, ya sea por necesidad, por elección de marcas o por consumo adicional no incluido en la canasta.
"La presión del costo de vida actual sobre los sectores medios y bajos de la población azuleña es muy elevada", señala el IPPA. El informe también destaca que un amplio segmento de la sociedad se encuentra en situación de vulnerabilidad económica, ya que los ingresos no alcanzan para cubrir con holgura las necesidades básicas.
Frente a esta situación, se apuntó que desde Azul en Marcha se propone avanzar "con políticas públicas que mejoren el poder adquisitivo y promuevan precios más accesibles". Entre las iniciativas que ya vienen impulsando se encuentra la revisión de la matriz tributaria municipal, con el objetivo de reducir la carga sobre el comercio local y la ciudadanía, en especial a través de modificaciones en tasas como la de Inspección de Seguridad e Higiene, la Tasa Urbana y el tributo cobrado en la carga de combustibles.
¿Qué muestran los números?
El informe, que combina datos locales con cifras oficiales del INDEC, permite observar que aunque la inflación nacional parece estar desacelerándose -la Canasta Básica Alimentaria subió un 1,3% en abril y acumula un 11,8% en 2025-, la realidad en Azul presenta desafíos propios que requieren atención específica.
En resumen, vivir en Azul hoy cuesta, y mucho. Para una familia tipo, sólo en alimentación y vivienda el gasto puede superar fácilmente los $600.000 mensuales. Y para quienes ganan menos de $900.000, ese número es un límite difícil de sortear.
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