Por Mercedes Ibarra

Profesora de Historia

Los jóvenes, los movimientos feministas, disidentes, pueblos originarios, salieron a las calles para dar pelea y manifestarse para reclamar derechos. Gente que fue participe en la primera línea de batalla para sortear las balas, gases, palos durante las protestas.

Estos sucesos llevaron a que este año, más precisamente una semana atrás, se lograra -por el voto popular- elegir a los 155 constituyentes que tendrán el deber de redactar la nueva Constitución, elegir alcaldes, concejales y gobernadores, los cuales eran nombrados por el Poder Ejecutivo, dando ahora como resultado un exitoso un giro a la izquierda y a los independientes, sumando al PC y al Frente Amplio. Sin duda esto es un revés a la actuación de los partidos políticos tradicionales quienes quedaran en desventajas. Mostrándole a Sebastián Piñera que Chile va por el cambio.

Sin duda se establece en este escenario una "nueva política", la cual estará representada no sólo por esos grupos y movimientos que salieron a las calles sino también por referentes de los pueblos originarios, que de hecho hay un porcentaje importante en ese país, donde la comunidad Mapuche logró una fuerte adhesión.

De esta manera esta nueva constitución, en su redacción, tendrá como desafío dejar atrás las políticas neoliberales que tanto daño han hecho, convirtiéndose además en la primera en el mundo con paridad de genero.

Y como lo menciona, el sociólogo y politólogo Manuel Antonio Garreton: "Chile está cambiando, en cierto modo es una revolución".

Creo que América Latina está dando señales de esos cambios, de dejar atrás políticas neoliberales, revoluciones sin toma de poder, garantías de derechos, defensa de los recursos naturales, integración a las comunidades originarias, igualdad de género, y así terminar con este sistema patriarcal, machista que tanto daño ha hecho y sigue generando en todas sus formas, ya sean políticas, sociales, económicas y culturales.

Por una América latina con mas equidad, igualdad y derechos.