Un hombre denunció ayer en una fiscalía con asiento en los tribunales de Azul que su hijo, que tiene once años de edad, fue amenazado con un arma blanca, hecho ocurrido mientras este miércoles que pasó en horas de la noche el menor víctima participaba de la fiesta de la Promoción que se hizo en un boliche de esta ciudad, evento organizado para los chicos que este año egresan de las escuelas primarias de Azul.

Además, una presentación de similares características había formulado en la Seccional Primera local de Policía el padre de una nena que también estaba en ese local donde se desarrolló este evento.

En esa denuncia, el hombre refirió que cuando se acercó al boliche a buscar a su hija -una nena que tiene trece años de edad- se había enterado también de que un sujeto "portaba y esgrimía un arma blanca" con la que habría amenazado a varios de los cientos de chicos que estaban en el interior de ese local.

Desde la comisaría se remitió copia de esa denuncia al Juzgado de Faltas de la Municipalidad de Azul y a uno de los juzgados correccionales con sede en los tribunales de esta ciudad, en el marco de la investigación que se inició en procura de identificar al agresor.

Una fiesta que terminó mal

Lo sucedido el miércoles por la noche en "Jagger Bars" -el boliche situado en San Martín entre Arenales y Rauch- generó en redes sociales el repudio de varios de los padres de esos menores que concurrieron al encuentro, donde estaba previsto que los estudiantes del Sexto Año del Nivel Primario presentaran sus remeras de Promoción.

Pero la situación lejos estuvo de transcurrir por los carriles normales, ya que -ante lo que después terminó siendo denunciado- a ese local fue convocado personal policial, con la finalidad de hallar a ese sujeto que, de acuerdo con diferentes versiones, sería también menor de edad y portaba un elemento punzante o un arma blanca con el que habría amenazado a varios nenes.

A pesar de la inspección realizada por los efectivos de seguridad en el interior del boliche, el agresor no pudo ser hallado ni tampoco encontraba el arma blanca.

A causa de lo ocurrido el baile debió interrumpirse, ya que estaba previsto que se extendiera hasta la medianoche de este miércoles que pasó pero finalizó tiempo antes.

En ese contexto, varios padres -algunos de ellos estaban en el local acompañando a los chicos, de entre 11 y 13 años de edad- se hicieron presentes en "Jagger Bars" para retirar a sus hijos, en medio de diferentes muestras de disconformidad con lo que fue la realización de este evento, de la cual luego pudieron leerse varios posteos en las redes sociales.

Denuncia en una fiscalía

El hombre que en la mañana de ayer jueves realizó una denuncia -que quedó radicada en un principio en la UFI 6 que en los tribunales de Azul está a cargo de la fiscal Karina Gennuso- dialogó con EL TIEMPO y dio detalles de lo sucedido con su hijo.

De acuerdo con lo que señalara en esa presentación ante la Justicia, el agresor se acercó hacia su nene cuando ese menor y varios compañeros suyos estaban bailando, ocasión durante la cual lo amenazó con el arma blanca que portaba, a la que el denunciante describió -teniendo en cuenta lo que su hijo pudo referirle en medio del temor que la situación le provocara- como "un cuchillo o navaja".

Ese incidente se produjo ante la presencia de cientos de menores que -algunos de ellos acompañados por sus padres- habían colmado la capacidad del boliche; aunque sin que personal de seguridad del local pudiera advertir lo que estaba pasando.

Otras versiones en torno a lo sucedido indicaban que varias nenas optaron por llamar a sus papás para que las fueran a buscar al local, después de que varones las "manosearan", todo lo cual también ocurrió durante este evento que terminó de la peor manera, teniendo en cuenta las denuncias que después fueron realizadas y a las que este diario tuvo acceso.

Desde poco antes de la hora 21 de anteayer miércoles, acompañados por sus padres, los alumnos del Nivel Primario comenzaron a hacerse presentes en las afueras del local para participar de este evento, generándose en ese entonces que prácticamente se viera colmada de gente toda la cuadra donde ese local se encuentra ubicado.

Pero aquello que se anunciaba como una gran fiesta para los chicos que este año egresan del Primario no transcurrió ni terminó como tal, ya que la realización se vio abruptamente interrumpida ante lo sucedido en el interior de ese local, que obligó incluso a que personal policial tuviera que hacerse presente en el lugar para intervenir en lo que estaba pasando.

El dato

El hombre que formulara ayer esa presentación en los tribunales de Azul, luego de que su hijo fuera intimidado con un arma blanca durante este encuentro, no descartó que padres de los nenes que el miércoles por la noche concurrieron a ese evento radicaran una denuncia contra el propietario del boliche donde había sido organizada y realizada la fiesta.

"Una vergüenza la organización"

"Queremos que se sepa lo que ocurrió esta noche", comenzaba diciendo uno de los tantos posteos que se viralizaron en las redes sociales luego de lo sucedido durante la noche del pasado miércoles en el boliche donde se llevó a cabo esta fiesta de la Promoción para los nenes que egresan este año de las escuelas primarias de Azul.

"Una noche preparada y organizada para los niños de la Promoción de Sexto Grado en 'Jagger', lugar donde pagamos la entrada y confiamos como padres, dejando nuestros hijos, ya que era una noche para ellos. Para todos los nenes de la Promo, de 11 años".

"Al final resultó que el lugar explotaba de gente, dejaron entrar chicos de 16 años y más. Tocaban a las nenas, había golpes y trompadas entre grupos y chicos que se lastimaron en el baño y uno tenía una navaja", situación esta última que después terminó siendo denunciado ayer en una fiscalía por el padre de uno de esos chicos.

"Una vergüenza la organización del lugar, una desilusión total para los chicos de la Promo, hasta tuvo que ir la Policía", se mencionaba también en esa publicación.

Ayer, en diálogo con EL TIEMPO, la madre de una de las nenas de una escuela primaria que también asistió a ese local contó sus sensaciones.

"Recibí un audio de una compañera de trabajo, cuyos hijos concurren a otra escuela, diciendo que estaban retirando a los nenes porque se estaba saliendo todo de control", comenzó diciendo esa mujer.

"Había mucha más gente de la que debía, es decir del límite de la capacidad del lugar. Amenazaban y empujaban. Y a las nenas las habían manoseado", describió sobre lo ocurrido, mencionando también que hubo "nenes asustados y llorando porque había chicos más grandes con navajas que los estaban amenazando".

"La verdad es que fue una noche horrible, que pintaba para ser algo hermoso y terminó siendo algo terrible", afirmó también.

"Después que recibí ese audio, avisé al grupo y fui. Por cada salón quedaban dos ó tres papás, quienes fueron los que iban avisando y así nos fuimos enterando. Cuando llegué había llegado también un patrullero. Observé que había chicos de 16 ó 17 años alcoholizados, parejas peleándose... Nada que ver con lo dicho en la reunión que se había planteado previamente. La verdad, todo salió al revés", relató.

"Cuando entré al local el grupo de mi hija estaba completo; pero faltaban algunas nenas que habían ido al baño. Esas nenas después aparecieron llorando, diciendo que las habían manoseado y que las estaban amenazando. Nos ubicamos en trencito y salimos todas juntas. Les dijimos a los padres que vayan a buscar a sus hijos", describió sobre lo sucedido.

"Horribles las imágenes de los nenes abrazados a los papás llorando. Incluso, hubo chicos que salieron solitos a los que les preguntábamos si los iban a buscar y cómo se llamaban. Una cosa es contarlo y otra es vivirlo. Fue algo que nunca imaginé", sostuvo.

"Algunos padres dijeron que quizás se estaba exagerando. Pero no, todo sucedió. Hubo padres que exigieron que salga 'Pepe' Sánchez -el propietario del local- y no salió. Dijeron que se iban a pedir las cámaras y Sánchez dijo que no funcionaban, y a eso se le sumó la poca seguridad que había".

En tanto, otra mamá de dos alumnos que también fueron a este evento señaló: "Yo estaba cuidando a los chicos y ellos la pasaron bien. Pero sí es cierto que en un momento hubo movimiento de mucha gente que salió en forma abrupta, que había una nena llorando e ingresó un policía".

"Mi observación es que había chicos que eran más grandes, no de 10 a 13 años como se especificó en la difusión. Otra de las cosas que vi es que nos los revisaron cuando entraron", indicó.